8.❤La cruda realidad.

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El doctor Eduard Jenner les condució hacia el interior de un ascensor mientras les explicaba como había acabado siendo el único y último doctor del lugar, cuando salieron del ascensor les llevó a una sala donde les hizo los análisis que previamente les había comunicado que realizaría por seguridad.

Fueron pasando a la consulta uno a uno pero cuando le toco el turno a Angi, quiso desaparecer en ese momento, odiaba las agujas y el Apocalipsis no le había hecho olvidar aquello, pero su padre al conocerla perfectamente estuvo a su lado para que se tranquilizara y gracias a él logro pasar aquel momento sin montar una escena y ahora era el turno de Andrea.

_ ¿Para que necesitas hacer esto? Si estuviéramos infestados ya estaríamos presentando los síntomas. _quiso saber Andrea._

_ Ya me he saltado varias normas al dejaros entrar, déjame hacer esto bien. _cuando Andrea quiso levantarse sufrió un mareo y casi cae de no ser por Jackie._ ¿Que le pasa?

_ Llevamos días sin comer y estamos demasiado agotados por ello. _contesto la morena._

Jenner al escuchar aquello les indicó donde podían dormir y alegro a todos cuando pronunció la palabra ducha acompañada de agua caliente, dejó que se instalaran en sus respectivas habitaciones y les dejó algo de privacidad para que pudieran hacerlo tranquilamente.

Angi dormiría en una habitación para ella sola que causalmente estaba justo al lado de la del cazador, no perdió el tiempo y se fue a dar una anhelada ducha la cuál disfruto de ella a cada segundo en que las gotas de agua caían sobre ella, al salir se sintió como nueva y al acabar de vestirse se volvió a reunir con el resto que estaban todos sentados al rededor de una mesa disfrutando del maravilloso manjar que Jenner les había traído para que pudieran comer un poco, se sentó entre su padre y el cazador que al verle no pudo evitar pensar en lo sexy que se veía con el cabello mojado, pero alejó aquellos pensamientos y disfruto de la cena, todo estaba delicioso, pero era normal no comían en días y cualquiera cosa en aquellas circunstancias era una verdadera delicia.

Mientras hablaban, reían sin cesar, por primera vez podían disfrutar sin preocuparse de ser comido por un muerto viviente, pues aquí estaban a salvo y podría decirse que era estupendo sentirse así.

_ ¿Puedo probar el vino mamá? _pregunto inocentemente Carl haciendo sonreír a su hermana._

_ Ni hablar.

_ Vamos mujer, un sorbo no le hará daño. _le contradijo su marido a lo que ella al principio siguió dudando pero al final accedió._

Su hermana le ofreció un trago de su copa y al probarlo hizo una mueca que causo la risa de los presentes por la reacción del chico.

_ ¡Puaj! Que asco.

_ Ese es mi niño. _dijo su madre revolviendo-le el pelo a su hijo._

_ No volveré a beber vino en la vida. _dijo intentando olvidar el horrible sabor de su boca._

_ Eso es lo que dicen todos enano. _dijo esta vez ella causando la risa de algunos._

_ Tu no dejes de beber chino, quiero ver como tu cara se vuelve roja. _añadió divertido Daryl._

_ Quiero proponer un brindis a nuestro anfitrión el doctor Jenner. _dijo Rick levantando su copa a lo que todos imitaron su acción excepto los niños._ ¡Por el doctor Jenner!

_ ¡Salud! _grito con una gran sonrisa el cazador._

Shane destacó por ser un aguafiestas y le pregunto al Doctor Jenner sobre lo que ocurrió en el lugar, no tuvo otra opción que contarles cada detalle de todo lo que había vivido antes y después de que comenzará el brote, les explicó con lujo de detalles como el virus afecta al cerebro mediante una proyección que Vi, un inteligencia artificial del lugar, mostraba en pantalla, todos escuchaban con atención y gran interés las palabras que salían de la boca de Jenner hasta que finalmente supieron que el virus no tenía cura y que los esfuerzos de los doctores habían sido en vano.

Tras aquella explicación de la cruda realidad volvieron a sus habitaciones con la autoestima por los suelos y sin ningún tipo de esperanza para el mundo, Angi no era la excepción, la chica que siempre sonreía y mantenía la esperanza viva en su corazón poco a poco iba desapareciendo, se derrumbaba ante la posibilidad de perder a su padre de nuevo, a su madre, a su hermano e incluso ante la idea de perder al cazador, quien se había vuelto alguien muy importante para ella.

_ Hey _dijo aquella preciosa voz ronca y de tono frío, que siempre la hacía sonreír incluso en lo peores momentos, mientras entraba a la habitación de la chica y se sentaba junto a ella._ ¿Estás bien? No he podido evitar notar que durante la charla estabas decaída ¿Te pasa algo? Es raro no verte siendo la escandalosa que eres y la animada que siempre demuestras ser.

_ Vaya ¿Desde cuando me conoces tan bien Dixon?

_ Es imposible no conocerte si no haces otra cosa que estar a mi alrededor. _dijo de manera chistosa._ Ahora responde ¿Qué te pasa?

_ No me pasa nada, es solo que estoy cansada de todo, no hago otra cosa que engañarme a mi misma y siempre acabo decepcionando-me, Daryl este mundo ya no es lugar para alguien como yo. _dijo agachado su cabeza._

_ Te equivocas. _colocó sus dedos en su mentón e hizo que la chica volviera a mirarlo._ Eres quién nos da fuerzas para continuar, gracias a tu positivismo y a tus ganas de vivir, gente como tu es lo que necesita este asqueroso mundo de mierda para que deje de ser tan horrible.

_ Gracias ángelito, tu también eres una de las pocas cosas buenas de este mundo. _dijo haciéndolo sonreír._

Daryl dirigió su mano hacia su mejilla mientras la chica sonreía ante sus palabras y su tacto, la hacía estremecer con tan sólo tocarla al mismo tiempo en que sentía millones de cosas en su interior, jamás se había sentido como la hacia sentir él, había tenido un par de novios pero ninguno pudo llegar ni por asomo a los niveles de felicidad que él la provocaba y ni si quiera era su novio, lo que la hacía preguntarse...

¿Quién es Daryl Dixon para ella?

Sin darse cuenta mientras se mantenían en silencio haciendo que sus miradas fueran las únicas protagonistas, la chica poco a poco fue cayendo dormida en sus brazos y él tampoco pudo sucumbir ante el sueño y acabo dormido con la chica de sus sueños entre sus brazos, porque a decir verdad varias veces había soñado con ella.

Estaban enamorados y sus sentimientos hacia el otro eran la prueba de ello, sólo tenían que dar el siguiente paso, pero él no sabia como actuar frente a estos nuevos sentimientos que habían crecido en su interior desde el día en que la conoció y ella es demasiado inocente para darse cuenta que se moría por el cazador.

~«❤»~

Mi Mundo Bajo Tus Alas  (Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora