Close your eyes (and let the word paint a thousand pictures)

Martes, 4:25 PM

—¿Este asiento está ocupado o te importa si soy Slytherin?

Louis levanta la mirada de su libro de pociones, sus ojos echan un vistazo entre la mano extendida de Harry señalando el asiento junto al banco de Louis y el rostro de Harry.

Louis frunce el ceño, incapaz de controlar el resoplido instantáneo que sale de su boca.

—¿Qué? —Porque Harry está diciendo esto solo porque Louis está en su uniforme de Slytherin, ¿O se perdió de algún tipo de broma dentro de la cual él no fue incluido? Louis no lo sabe.

Harry hace una mueca ante la reacción de Louis, porque al parecer eso no es lo que él esperaba.

—No importa. ¿qué estás haciendo? —pregunta, finalmente tomando asiento al lado de Louis.

Están sentados afuera en el patio de la torre del reloj, un patio del claustro con una fuente antigua en el centro, rodeado por estatuas de águilas. Louis decidió instalarse allí porque es bastante pacífico, y en realidad no hay nadie en este momento. Además, hoy en día, el sol ha salido, una rareza en Escocia.

—Solo releyendo algunas notas para el examen de Pociones de mañana—Louis le responde, cerrando su libro porque sabe que no será capaz de concentrarse con Harry cerca suyo.

Harry debió notar que había detenido su repaso por él, porque da un vistazo hacia el libro en el regazo de Louis y luego levanta la mirada con ojos ampliados.

—Por favor, no te detengas por mí. No te voy a distraer, lo prometo.

Louis sonríe satisfecho ante eso mientras le da una mirada mordaz a Harry.

—Ambos sabemos que eso no es verdad.

Las cejas de Harry se dispararon.

—¿De verdad quieres decir que no te me puedes resistir?—él menea las cejas entonces, haciendo que Louis ponga los ojos en blanco. —no puedes resistirte a mi encanto, ¿verdad?

—Solo estoy diciendo que eres un fastidio—replica Louis, pero el cariño en su voz es tan fuerte que incluso él puede oírlo. Maldita sea... nunca puede estar verdaderamente enojado con Harry, ¿cierto?

Harry sonríe, encogiéndose de hombros con inocencia y luciendo satisfecho consigo mismo por razones que son desconocidas para Louis.

—Me quieres—él le canta una canción a Louis.

Louis frunce la nariz con aversión.

—Ni siquiera cerca.

Esta vez, es Harry quien le da una mirada mordaz.

—¿Enserio? —Louis escucha la diversión en su voz. —¿Es por eso que seguimos siendo amigos, entonces? ¿Por qué me odias demasiado?

Louis sonríe satisfecho, mirándole a través de sus pestañas.

—Solo pretendo quererte, secretamente estoy en un complot en contra tuyo.

Harry da un bufido de risa, fijando a Louis con una falsa mirada de comprensión.

—Ah, ya veo.

—Sí—Louis continua —verás, está ese dicho...

—Ajá. ¿Qué dice?

—Ya sabes, mantén a tus enemigos cerca o algo así.

Harry sofoca su risa.

—Claro, tiene sentido. Somos enemigos.