-Adelante señor…- se escucho que el profesor decía
-Styles, Harry Styles- siguió murmurando.
-Styles- le sonrió – siéntese junto Lenna- me señalo
Se sentaría junto a mi? Por el amor de dios, sentía mi corazón desbocado, estaba muerta de miedo, miedo por que el me aterraba, su prominente altura, sus hombros anchos y su cadera estrecha, sus piernas largas y musculosas moldeadas por los jeans negros ajustados que llevaba, los tatuajes que sobresalían de la camisa blanca de lino que vestía, esos penetrantes zafiros verdes que me habían hipnotizado apenas los había visto.
Sus converse blancas se dirigieron a mi dirección, dejo su mochila, estrellándola contra el suelo, yo di un respingo.
-Hola- murmuro con una media sonrisa, la cual yo devolví.
Otras de las características las cuales me parecían aterradoras eras sus enormes manos, y la forma en la que se dirigía a las personas murmurando cosas.
-Como esta tu labio?- pregunto mirándolo y luego a mis ojos, los cuales desvié
-bien gracias- sisee intimidada, a lo que el lanzo una risilla entre dientes.
-No debes temerme- susurro volviendo la mirada a la pizarra,
El tenía toda la razón, no tenia porque temerle, si al final, el había sido el que me había salvado de una agonía de dolor risas burlas e insultos
-Lo siento- me disculpe bajando la mirada
-No te disculpes, no debes temerme ni a mi ni a nadie-me miro a los ojos y luego de vuelta a la pizarra.
Yo me le quede viendo, sabía a que se refería, a como no me defendí hace una hora allí afuera, como deje de Jenny me pegara y todos se burlaran de mi.
-No puedo evitarlo- murmure, ahora yo- esa es mi vida- dije y el negó
-ahora yo te cuidare, yo seres tu protector, tu escudo, el que te defienda, el que evite que te golpeen te insulten y se burlen de ti- me dijo con la voz profunda y rasposa- lo que paso allí afuera no es muy común en todas las escuelas, en todas las personas, ellos no tienen derecho, ella no tiene derecho a golpearte y humillarte como te humillo- me miro a los ojos, los cuales ya estaban cristalizados rojos y brillantes- ellos no tienen derecho a esto- seco con su pulgar una lagrima que salía de mi ojo derecho- no lo merecen
El timbre del almuerzo me ensordeció, todos se levantaron y salieron del salón, yo con la cabeza gacha por detrás, dejando al rizado allí.
Al salir por la puerta, Jenny me retuvo e intento pegarme, yo cerré los ojos esperando el golpe pero solo sentí una suave brisa y cuando subí mis parpados, el rizado tenia la mano de Jenny entre una de las de el
-No la toques- ordeno en un tono alto, esa era la voz mas hermosa que yo había escuchado alguna vez. Era grave, ronca y aterciopelada
-Ten mas cuidado Rarita- me dijo Jenny mientras me empujaba y me hacía caer, ensuciándome con todo lo que tenia en mi bandeja.- hay pero que torpe eres
Yo me levante con lagrimas corriendo por mis mejillas, mi blusa blanca ahora parecía como si hubiesen vomitado en ella, era asqueroso.
Las risas eran ensordecedoras y mi cabeza retumbaba, Jenny me insultaba, y las burlas no faltaban.
Me sentía mal, me sentía humillada, era horrible estar en esta posición, y nadie lo comprendía.
Escondí mi cara entre mis manos intentando parar las lágrimas y salir de allí.
-a donde crees que vas!- me grito Jenny reteniéndome de un brazo.
Me sonto y yo me quede allí aun escondida entre mis manos ella insultándome y humillándome, mientras todos reían y se burlaban de mi.
Solloce hasta ahogarme, quería salir, pero Jenny no me dejaba.
Sentía que iba a caer, pero unos fuertes brazos me rodearon acurrucándome en su pecho, haciéndome sentir reconfortada, pero aun así tan débil como una hoja de papel
-Silencio!- Grito una grave voz, sabia que era la de el, por eso no me separe, al contrario, mas me acurruque en su pecho, las risas insultos y burlas se callaron, sentía la pesada respiración de Harry- te sacare de aquí- me susurro al oído levantándome entre sus brazos, como lo había hecho la primera vez…
