Capitulo 39

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Capitulo 39: {Maratón 3|3}

Una copa más y cada vez estaba más borracho. Se había sentido demasiado mal por aquella broma, se habían burlado de él. Algo que jamás habían hecho. Miró a los alrededores, y un cuerpo femenino se acercó a Él.

— ¿Justin? —Murmuró Alekzandra mirándolo coquetamente.

Solo se limito a mirarla de arriba abajo.

— ¿Qué haces aquí? No es lugar para alguien como tu —Le contestó Justin algo mareado, ella se relamió los labios.

Camila le había dicho que le echara aquel polvo blanco a una de sus bebidas, ya después se lo llevarían dormido a la casa de él, ya que aquella droga tenía el efecto de hacerlos dormir y perder el conocimiento por unas cuantas horas.

Habían hecho otro plan, pero después de ver a Justin enojado salir de su casa, la cosa había cambiado. Sabía que había pasado algo ahí, y tenían que aprovechar, para hacer una pequeña venganza a Justin y sobre todo a Miley.

— Bueno, estas muy solo y te vi venir por aquí… ¿Quieres que te acompañe? —Le dijo mientras le acariciaba los hombros, Justin suspiró.

— Como quieras nena —Alek sonrió y le dio un cálido abrazo, Justin no se separo de ella.

Se sentía débil, y no se dio cuenta de que Alek hecho algo en su bebida.

— ¿Quieres? —Le ofreció ella el vaso con cerveza. Justin lo tomó.

Empezó a sentir unas nauseas inmensas, pero los ojos se le cerraron y no supo nada más.

Sintió como dos personas levantaban su cuerpo. Abrió los ojos lentamente, algo mareado, no sabia donde, ni que hacia. Miro a los costados, Alek y Camila lo tomaban de los brazos.

— ¿Chicas? —Murmuro entrecerrando los ojos.

— Oh Justin, que bueno que despiertas —Dijo Camila, Justin frunció el ceño— ¿Me dices donde están las llaves de tu casa? Tenemos que entrar a dejarte.

Justin inconscientemente saco las llaves de los bolsillos y se las entregó a las chicas, estas lo metieron a la casa, sin hacer ruido. Al parecer, todos estaban dormidos, eran las 3 de la mañana y era algo obvio. Terminaron de meter a Justin a su habitación y lo aventaron a la cama, las dos sonrieron complacida mente.

— Ahora, a desvestirlo —Murmuró Camila.

Justin cerró los ojos de nuevo, sintió como cada vez se le quitaba aquel calor. Estaba desnudo. Y los dolores de cabeza, cada vez eran más fuertes.

— Ahora nosotras —Murmuró de nuevo Camila.

Las dos chicas se desvistieron, y se metieron bajos las cobijas de Justin. Empezaron a acariciarlo, Camila se dirigió a sus labios y Alekzandra a su cuerpo. Estaban dejando rastro de ellas por todo el cuerpo de Justin.

Miley había escuchado ruidos, Justin había llegado. Suspiró cansada, había estado llorando, al menos ella no quería que Justin se lo tomara tan mal, y si tenía que pedirle disculpas de rodillas lo iba a hacer.

Al acercarse a la habitación, empezó a escuchar sonidos extraños. Eran suspiros, los suspiros falsos de Alek y Camila. Apretó los labios nerviosa, mientras sentía sus piernas debilitarse, abrió la puerta poco a poco, para encontrarse con aquella, dolorosa escena.

Justin, enredado entre las sabanas con Alek y Camila. ¿Había algo peor? Al parecer no, lagrimas bajaron por las mejillas de ella.

Alek y Camila, se separaron de Justin al ver a Miley ahí, todo salió como lo esperaban. Justin se levanto de golpe de la cama, se le habían venido unas ganas tremendas de vomitar, corrió hacia el baño, mientras las tres chicas presentes se miraban.

Dos felices y una llorando.

Justin sacudió la cabeza, el mareo se le había pasado un poco, se lavó la cara, enjuago su boca y al mirarse en el espejo se vio desnudo. Con chupetones en el cuello y pecho. Se miró extrañado y salió del baño, para encontrarse con tres chicas.

«¿Qué demonios pasó aquí?» Se tocó la cabeza una vez más. Se quedo sorprendido al ver a Alek y Camila en su cama... desnudas. Parpadeó un par de veces, escucho un sollozo, volteo hacia la derecha y ahí estaba su Miley, llorando.

¿Cómo demonios había llegado a la cama con ellas? ¡Mierda! ¿Por qué jodidos no recordaba nada?

— Eres un asco —Murmuro Miley mirándolo con desprecio, Justin trago saliva, sintiéndose culpable.

¡No debió ir a aquel bar!

— No, no preciosa —Trato de acercarse a ella, tomo su rostro entre sus manos y ella le soltó una gran bofetada.

— ¡Idiota, mentiroso, estúpido, mujeriego! ¡Vine aquí para pedirte disculpas por aquella broma que te tomaste tan mal y te encuentro en la cama con ellas! —Le gritó dolida, Justin no entendía nada— ¡Te odio! ¿Lo sabías? ¡Y felicidades, acabas de matar todo lo que sentía por ti!

Y salió del cuarto llena de lagrimas. Choco con el cuerpo de su madre, quien la miro sin entender.

— ¿Qué pasa mi amor? —Pregunto, se acercó a ella, pero Miley retrocedió.

— Qué tienes el hijo más asqueroso del mundo —Le contestó y se metió a su habitación, dispuesta a llorar.

Pattie, parpadeó y se acercó a la habitación de su hijo.

— ¡¿Qué demonios me hicieron?! —Gritó eufórico.

Las chicas se mordieron los labios, nerviosas.

— ¡Tu nos obligaste! —Gritó Camila.

— ¡¿Obligarlas?! ¡¿A que?! ¡Maldita sea! —Dijo él— ¡No entiendo nada! ¡¿Por qué estaban conmigo en la cama?!

— ¡Porque tu así lo quisiste! —Le dijo Alekzandra. Justin negó con la cabeza.

— ¡No! Me sentía demasiado mareado. ¿Qué me hicieron? ¡¿Por qué jodidos no me dejan ser feliz?! —Exclamó.

— ¡Porque no lo mereces! ¡Y aquí tienes un puta lección, ojalá Miley no regrese contigo! ¡No mereces a nadie! ¡Mereces estar solo de por vida! —Exclamó Camila. Alek tragó saliva, esto no le estaba gustado.

— ¿Por qué? —Murmuro Justin— ¿Por qué demonios lo merezco? —Sus ojos empezaban a aguadarse.

— Me rompiste el corazón, terminaste conmigo como si fuera cualquiera. Sabías muy bien que yo te quería —Le dijo Camila. Justin asintió levemente con la cabeza, volteó a ver a Alekzandra.

— ¿Y tu? Confiaba en ti —Le dijo Justin dolido.

— Justin... yo... —Murmuró arrepentida— Lo siento mucho... yo...

— Ya nada, han arruinado todo lo que había construido. Felicidades, su plan salió a la perfección —Finalizó.

Las chicas se vistieron y se marcharon a sus casas. Justin respiro profundo, de nuevo se había mareado, salió de la habitación, Pattie solo lo seguía observando. Sin que él se diera cuenta.

— ¿Princesa? ¿Podemos hablar? —Murmuró tocando la puerta de Miley.

Sus mejillas ya estaban empapadas de lágrimas, ya no podía más. ¡La necesitaba a ella! Estar con ella, toda su maldita vida.

— Vete… —Murmuró una voz débil desde adentro.

— No es lo que piensas... —Le dijo recargándose a la pared— Abre la puerta...

— No quiero nada contigo... ya no más Bieber —Y se echó a la cama a seguir llorando— Vete…

Justin siguió ahí en la puerta. Sintió su cuerpo desvanecerse entre la puerta, recargó su cabeza en las rodillas y se quedó allí, llorando por ella, todo había sido una trampa. Se quería morir. Tal vez merecía morir... estaba haciendo sufrir a la persona que más, quería en el mundo. Y terminó por cerrar los ojos, quedándose dormido en el suelo. Esperando que su niña, le abriera la puerta, para hablar.

No Sabes Cuanto Daño Me Haces (Miley Cyrus & Justin Bieber) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora