Habían pasado varios meses desde el incidente. Nadie pareció darse cuenta de que aquel extraño escudo provenía de la joven.
Sin embargo, algo estaba pasando en ella. Ya estaba acostumbrada a que aquel calor emanara de sus manos. Tenía un poco de miedo de que fuera alguna enfermedad.
Pero en parte le era beneficiario. Todas aquellas chicas no volvieron a decirle nada. Podía calentar la comida en el orfanato, y se sentía más segura de si misma.
Era consciente de que no era normal que lo tomara como una nueva parte de la rutina. Pero ella, que estaba acostumbrada a una vida totalmente monótona, acogería con los brazos abiertos cualquier cambio.
Al igual que había acogido a Peter Parker. Desde aquel día había visto en él algo más que un chico atractivo. Desde que él llegó, era muy fácil escaparse por las noches del orfanato para cenar con él y con su tía May.
Aunque no podía negar que a veces sentía que él solo quería librarse de sus quedadas; dado que siempre ponía una excusa para cancelarlas, no iba o simplemente la dejaba sola, se iba corriendo poniendo cualquier cosa para excusarse.
Por otro lado, Emily se estaba convirtiendo en una persona completamente diferente.
Hablaba con ella en el orfanato todos los días durante horas y horas. Pero, cuando estaban en el instituto, no le dirigía la palabra, se alejaba de ella y más de una vez había notado una mirada de superioridad por su parte. Todo, desde que empezó a ser "amiga" de Flash.Más de una vez le había advertido de que la estaba usando, de que era otro más de sus líos pasajeros; pero ella no quería escucharla y simplemente la ignoraba; haciendo que Bethany se tragara horas y horas oyendo a su amiga alabar a aquel chico que más de una vez la había golpeado hasta sangrar.
Se intentó centrar mejor en el libro que estaba leyendo. Esa era una de las pocas cosas que ellas podían elegir, gracias al cielo el orfanato tenía una biblioteca de la que podían coger libros siempre que quisieran.
No había mas de veinte libros, pero empezaba por uno y los iba leyendo todos, uno a uno, haciendo así que se olvidara de la mayoría de los detalles del primero.
- Bethany -la llamó Emily sentándose a los pies de la cama.
- Dime -dijo ella dejando su libro sobre la mesilla
- ¿Has oído todo lo de Spiderman?Dicen que podría ser un chico de nuestra edad. ¡A lo mejor lo conocemos!
- No lo creo Emily. No somos tan importantes.
- ¿Quién dice que no? Seguro que es un chico guapísimo.
- Déjalo, Emily.
- ¡Estás amargada!-exclamó ella tirándole un cojín que descansaba en el suelo
- ¡Déjame!-le dijo Bethany riendo.
- Chicas, a dormir.-gritó Jocelyne entrando en la sala y cerrando ventanas y armarios abiertos.
Bajo una melodía de suspiros cansados, las jóvenes comenzaron a recoger y a envolverse en sus frías y viejas sábanas.
Bethany miro atenta antes de meterse en la cama, con el objetivo de que nadie se diera cuenta de que se había acostado en vaqueros.Las luces finalmente se apagaron, las respiraciones de escuchaban lentas indicando el estado de descanso absoluto del resto de las chicas y el reloj ya marcaba las once de la noche.
Haciendo el menor ruido posible calzó sus deportivas habituales y de envolvió en la chaqueta de chándal que en realidad era de Peter.
Salió sigilosa por la ventana y ando un par de metros por el saliente del edificio. Claro que era peligroso, si se caia se mataría. Lo que ella no sabia era que Peter estaba atento a todos sus movimientos, y que en el momento en el que notara un paso erróneo dejaría una de aquellas telas de araña salir de su muñeca para rescatarla.
Cuando llegó a la escalera de servicio bajo con agilidad, recorrió rápido aquel pequeño callejón que estaba siempre sumido en la oscuridad y salió a la calle principal, allí donde Peter la esperaba.
- Hola, Parker.
- Hola, apellido desconocido.
Una pequeña sonrisa se escapó de los labios de la chica al oír aquel apodo de parte de su amigo. Si lo hubiera dicho cualquier otra persona, habría dejado sin ninguna duda que aquel fuego saliera libre de sus manos. Pero con él todo era diferente.
- Vamos, señorita, mi tía May espera su presencia. -dijo el joven cogiendo su bicicleta y montándose.
- Por supuesto.-contestó ella colocándose en la parte de atrás.
Los nervios recorrieron su cuerpo cuando la bici se undió a penas unos milímetros. Algo que era normal dado que la bici era vieja y no era muy seguro que soportara el peso de los dos. Pero ella tenía miedo de que Peter se diera cuenta, o de que pensara algo malo sobre su cuerpo.
Sólo hizo falta recorrer un par de calles para darse de bruces con la Torre Avengers, allí donde sabía que los héroes nacionales, en incluso mundiales, pasaban una gran parte de su tiempo.
Las luces quedaban reflejadas en los grandes ventanales. Los ojos de la joven brillaron solo de pensar en aquella "estúpida" posibilidad de poder usar aquella cualidad tan suya, ese calor, para ayudar a alguien, al igual que hacían ellos.
- ¿Qué miras tanto?¿Acaso estas enamorada de algún vengador?-preguntó en chico cogiendo un giro a otra calle.
- No, bobo. Pero impone. No es comparable con la caja de cerillas en la que vivo yo.
- Es como una fiesta de pijamas continua, no te puedes quejar.
- Si claro - rió - Preferiría ser adoptada por tu tía.
- No era mala idea.-dijo él irónico.
- ¿Y ser hermana tuya? Ni de broma.
Peter sonrió y avanzó cuidadoso hasta la entrada de la casa de su tía, espero a que la morena se bajara de la bicicleta y le dejó en el porche como era casual. Abrió la puerta con su oxidada llave y ambos pasaron.
El olor a comida casera llegó a la nariz de Berhany, que podría caer hipnotizada. Ella que estaba acostumbrada a los cereales baratos y al arroz pasado, se sentía en una nube cada vez que deleitaba alguno de los platos de tía May.
- Hola Bethany.-dijo ella saliendo de la cocina mientras secaba sus manos con un trapo.- ¿Que tal tu examen de física?
- Más o menos.
-¿ Mas o menos?-preguntó la mujer inquisitiva.
- Si, mas o menos. Se me da fatal.-dijo ella dejando la cazadora en el respaldo de la silla.
- Podría ayudarte.-dijo Peter, que había subido arriba en un tiempo récord; demasiado rápido, le parecía a Bethany; para cambiarse la camiseta.
- ¿Cuándo? No coincidimos en los descansos del instituto.
May dejó un plato de pasta italiana delante de Bethany y de Peter. Este se sentó poco después, habiendo colocado los vasos en la mesa.
- Podrías venir antes.-dijo él empezando a comer.
- Si, que se lo digan a Jocelyn.
-Seria negociable.-añadió el chico junto con una sonrisa que volvió loca a Bethany.
Las risas siguieron, creando ese ambiente que pocas veces Bethany había experimentado, aquella sensación familiar, aquel cariño hacia alguien pero no el mismo tipo que le tenia a Emily o a sus compañeras de orfanato.
Pero de un momento a otro, los ventanales estallaron. Pudo cubrir su rostro con las manos protegiéndose, pero haciendo así que los cortes se hicieran presentes en las palmas de sus manos.
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(1) Barton; Peter Parker, The Avengers.
Fanfiction" -Estaban enamorados. Se notaba por la manera en la que se miraban el uno al otro, cómo si tuvieran el secreto más maravilloso del mundo entre ellos." Donde los complejos y las inseguridades matan, donde la verdad es el objetivo mayor y el pasado d...