Brotherhood. (Luke Hemmings)

Capítulo 6.

¡Holaaaaaaaaaaaaaa!

Estoy muy feliz. Primero, porque he terminado los exámenes (no sé si debo estar feliz o preocupada por las notas...) y segundo, porque la fic está empezando a rodar. ¿Podremos llegar a los 20 votos en este capítulo? Por favor por favor por favor *cara de cachorrito*

En fin, que espero que os guste, que comentéis, que votéis (recordar que es solo darle a la estrellita :333) y nada, que lo disfrutéis. 

Ahí va.

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(Luke POV)

Habían pasado unos días desde mi último incidente con Lexy. Había intentando hablar con ella sin ser un estúpido, pero lo único que obtenía por respuesta era un “Vete a la mierda, Luke”.

Se pasaba bastantes horas encerrada en su habitación, de vez en cuando la escuchaba hablar con alguien y supuse que era una amiga de España, ya que cuando hablaban no las entendía. Alguna que otra vez la había escuchado hablando con Michael, pero no había captado lo que decían. ¿Qué si la estaba espiando? No, pasaba por casualidad por delante de su puerta y me preocupaba por ella, que es diferente.

Había estado reflexionando sobre mi comportamiento y había decidido tratarla igual que a Martín y María. Al fin y al cabo, si mi padre había podido pasar página, porque yo no. Intenté comportarme como una persona normal delante de ella, pero no podía. Había algo en Lexy que me ponía nervioso y me hacía sentir inseguro cuando ella estaba cerca de mí.

Tampoco había vuelto a venir con nosotros alguna que otra tarde. No había vuelto a casa de Ash después de la fiesta, tampoco había visto a los chicos y ellos se empezaban a preocupar por el tema. Y lo peor, es que me sentía culpable de ello.

- Luke tío, ¿se puede saber qué hiciste en la maldita fiesta? Lexy no ha vuelto por aquí desde ese día. – dijo Ashton, escondiendo un poco su enfado.

- Nada. No hice nada. – Mentí. - ¡Dejar de culparme! Estáis todo el día igual.

- Algo pasa Luke, somos tus amigos y acabarás contándonoslo. – afirmó Michael. – Eso si no lo hace Lex antes.

- ¡Dejad a Lex en paz que no tiene la culpa de esto! – Me había puesto demasiado a la defensiva, por lo que me miraron extrañados. - Si no quiere venir tendrá sus motivos, ¿no? – Intenté arreglarlo, pero no sirvió de mucho.

Era la primera vez que mentía a mis amigos. Me sentía mal, pero peor me sentiría diciéndoles lo que había pasado. No sabía cómo iban a reaccionar y no quería arriesgarme.

Me levanté y me despedí secamente de ellos. Ya en la calle, cogí mi móvil y llamé a mi hermana. Necesitaba un consejo femenino, y ella era la única mujer en la que podía confiar.

- ¿Luke? ¿Pasa algo? – respondió.

- ¿Estás haciendo algo? Quiero decir, si no estás ocupada… - contesté, un poco nervioso.

- No, claro que no, dime.

- ¿Puedes venir a por mí? Necesito hablar contigo de algo.

- Me estás asustando Luke. Ahora vengo, ¿dónde estás? – podía notar un leve tono de preocupación.

- Delante de la casa de la señora Robinson, en la punta de la calle de Ash.

- Dame cinco minutos y estoy allí. – dijo, segura de sí misma.

Claire sabía que algo iba mal. En esto era igual que mamá. Por todo el esfuerzo que pusieras en esconder que las cosas no iban bien, ellas sabían que algún problema había. Por mi cabeza pasó la imagen de mamá unas semanas antes de morir. Ella ya sabía que se acercaba su fin, por eso nos llamó a Claire y a mí y nos hizo prometerle que siempre íbamos a estar el uno para el otro. Que siempre nos querríamos. Y ambos estábamos convencidos de que no íbamos a romper esa promesa.