Capítulo 33

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Lauren se mordió el labio viendo hacía la cancha de vóley ya lista, estaba esperando a que la entrenadora y las demás integrantes del equipo llegaran mientras estaba sentada en las gradas dentro del gimnasio. Camila, a su lado, estaba respondiendo un mensaje de vaya a saber quién, ni siquiera eso le decía.

La mayor parte del tiempo estaba seria, se veía cansada y parecía que nada era más importante que mirar el piso o prestar atención a cualquier cosa que la mantenga alejada de su alrededor. Lauren la comprendía, estaba triste, no se sentía bien, pero tampoco dejaba que ella ayude. Solo a veces le permitía darle cariño y  hacerla reír, pero ya nada era lo mismo y había pasado solo un mes desde que Camila le contó que su familia no estaba en un buen momento.

—Ya van a llegar las chicas. ¿Te quedas o luego te busco para que vayamos a alguna parte?

—Voy a ir a leer un poco de mis apuntes a biblioteca.—Dijo guardando su teléfono.

—¿Quieres ir a algún parque a pasar la tarde?—Preguntó sabiendo la respuesta.

—Tengo que volver a casa.—Era lo que siempre decía. Apenas pasaban tiempo juntas y solo dentro del colegio.

—¿Cuándo vamos a pasar tiempo juntas fuera de aquí? Extraño que tú y yo…

—No es mi culpa que mi familia se esté convirtiendo en una mierda y tenga que volver a casa.—Lauren la miró sorprendida porque le había interrumpido y su voz sonó completamente enojada.

Se pasó ambas manos por el rostro soltando un suspiro a la vez. Quizás Camila no quiso tratarla así y ella no quería pelear, nunca lo hacía, simplemente se quedaba en silencio.

—Si quieres que te lleve a tu casa, en una hora termina el entrenamiento.—Dijo en voz baja mientras se levantaba para irse.

Al terminar de bajar las gradas, Camila la llamó haciendo que se detuviera justo en el último escalón, pero lo bajó dando un paso hacia atrás mientras veía que su novia también estaba bajando hacia ella. No dijo nada, simplemente se quedó un escalón más arriba que Lauren y la besó en los labios por algunos segundos. Fue un beso suave que ambas terminaron cuando se escuchó un murmullo indicando que el equipo estaba llegando.

Lauren se giró al escuchar más cerca a sus compañeras y les sonrió saludándolas con la mano. Al girarse otra vez a Camila, esa sonrisa fue más bien una mueca y se despidió de ella diciéndole un simple “te veo luego”.

Es que siempre era lo mismo, pero en el fondo sabía que Camila no quería tratarla así, simplemente no estaba teniendo buenos días. Pero que la comprendiera no significaba que a Lauren le hacía bien ser tratada de esa forma, que la relación de antes no fuera la misma y sobre todo que su novia estuviera triste. Lauren odiaba ver a Camila triste o llorar por lo que sea.

Después de saludar a sus compañeras, se giró hacia la entrada del gimnasio y vio como Camila se iba pasando ambas manos por su rostro, si no la conociera jamás hubiese pensado que Camila se secaba las lágrimas, pero sí la conocía demasiado y sabía que estaba llorando, pero no iba a salir de la clase.

**

—¿Estás bien?—Preguntó Dinah. Camila asintió pasándose una mano por el cabello suelto y acomodó mejor su remera que dejaba un poco de su abdomen al descubierto.

Bárbara las recibió alegre y todas entraron a la casa donde estaba comenzando la fiesta de cumpleaños de la chica. Camila no quería ir, no tenía ganas, además tuvo que mentirle a sus padres y decirles que iría a la casa de Dinah porque era absurdo contarles que estaría en un fiesta estando las cosas como estaban en su casa.

Había varias personas, demasiadas para una simple fiesta. Pero no le sorprendía porque Bárbara tenía muchos amigos en el colegio.

Pasaron entre la gente hasta encontrar un lugar en la casa y una vez con un vaso que contenía alguna bebida con alcohol, sus amigas comenzaron a hablar y reírse de cualquier cosa. No le salía reírse, no tenía ganas, pero lo intentó y participó de la conversación porque debía despejar su mente un poco. Bebió dos vasos de lo que sea que Dinah le daba y también bebió un poco del que estaba tomando Normani. La morena le decía que ya era suficiente, pero Camila simplemente se reía. Cada vez que bebía más y más, su humor era mejor. Lo fue hasta que vio a Lauren bajar las escaleras con otras tres chicas más que si bien sabía, eran parte del equipo de vóley.

¿Qué se supone que hacía en la casa de Bárbara? Aún así después de haberla golpeado, nunca se había disculpado, incluso la ignoraba todo el tiempo en el colegio. Al estar cerca de las escaleras, no fue difícil para Lauren encontrarse con los ojos marrones fijos en ella. Sus pies se movieron automáticamente hasta Camila y antes que a ella, saludó a las demás chicas que estaban en la ronda. Cuándo se fijó en su novia, sus amigas les dieron la espalda sabiendo que necesitaban un poco de privacidad.

—¿Qué haces aquí?—Camila miró detrás de Lauren donde las demás chicas la esperaban mientras hablaban entre ellas.

—Oh. Wow. Hola a ti también. No sabía que venías.—Levantó los brazos dejándolos caer a sus costados con cierta pesadez.

—¿No se supone que odias a Bárbara?

—Su hermana me invitó, vine por ella.—Dijo Lauren viendo a cualquiera menos a Camila.—¿Y tú? Veo que no quieres pasar tiempo conmigo, pero sí sales a fiestas y ni siquiera me dices.—Camila sabía que no podía discutir eso, además Lauren estaba muy seria con ella y se lo merecía.

—¿Podemos ir afuera?

—No, Camila, la fiesta es adentro.

Camila apretó los labios asintiendo dos veces. Se lo merecía, se merecía que Lauren la tratara así porque tenía razón.

—Bueno. No tienes que quedarte aquí si no quieres.—Lauren iba a despedirse, pero Bárbara llamó a su hermana y las tres chicas se unieron al grupo de amigas de Camila.

Lauren suspiró y se unió también a las demás dejando a Camila unos pasos atrás. Pero ese “enojo” no le duró mucho ya que Camila se hizo espacio y buscó lugar cerca de Lauren, lo más que pudo hasta que la oji verde se dejó vencer por el estado en el que estaba Camila y pasó un brazo por su espalda, acercándola a ella, dejándola delante de su cuerpo de manera que podía abrazarla desde atrás.

Camila no decía nada, apenas se sonreía de lo que sea que las demás decían. Mantenía la mirada todo el tiempo en las tres chicas que estaban con Lauren antes, ellas le hablaban todo el tiempo y Lauren se reía con ellas. Todo como si ella no estuviera delante de la oji verde, con un brazo envolviéndola para que estuviera pegada a su novia. Dinah, obviamente, notaba el estado en el que estaba Camila y más de una vez le dio una de sus miradas preguntando si estaba bien y la morena asentía mintiendo.

—¡Esa fue Lauren en los vestuarios, era ella la que no tenía toalla!—Perfecto. Camila se acababa de enterar que esas chicas habían visto desnuda a su novia que se reía de lo que estaban diciendo. Se reía.

Camila no había visto, pero Dinah la miró a Lauren seriamente luego de un rato y  le hizo un gesto para que se ocupara de su novia. Así que Lauren esperó a que la conversación se desvíe de ella y su accidente cuando no llevó toalla a los vestuarios para tomas con ambas manos la cintura de Camila y llevarla hacia atrás, alejándose de las demás.

Encontró un lugar a unos metros y dejó a Camila entre su cuerpo y la pared, los ojos marrones veía a cualquier parte menos a ella, hasta que la obligó a que la viera y cuando lo hizo, la besó. El beso sabía a alcohol, Lauren bebía cosas fuertes y Camila llevaba varios tragos, cuando sus lenguas se encontraron ambas buscaron encontrarse más físicamente con la otra. No hacía falta decir que se extrañaban porque hacía más de un mes que no tenían un momento así. Pero eso pronto terminó cuando las carcajadas fuertes la sacaron de sus pequeño mundo y Camila terminó el beso, se quedó respirando irregularmente con Lauren aún presionando su cuerpo contra la pared.

—¿En serio caminaste desnuda por el vestuario, Lauren?—La oji verde se rió, pero Camila no.

—Fue un accidente, me olvidé la toalla y creí que no había nadie, pero estaban todas en silencio. No fue a propósito.—El rostro de Camila le demostraba que no le gustaba nada lo que estaba pasando.—Somos todas amigas, no pasa de nada. Confía en mí, ¿sí?

Camila asintió bajando la mirada y soltando un suspiro. Cerró los ojos cuando Lauren la atrajo hacia su cuerpo al abrazarse a su delgada cintura y escondió el rostro en su cuello. Se mantuvo de esa forma por varios minutos, ninguna decía nada, Lauren simplemente la abrazaba y Camila continuaba con los ojos cerrados disfrutando de la paz que le daba Lauren. Estaba siendo una imbécil con ella y era estúpido que ambas estuvieran de esa forma en una fiesta, Camila le estaba arruinando la noche y Lauren se estaba aburriendo, o eso creía ella.

**

—Voy a irme.—Dinah la miró frunciendo las cejas.

—Espera, vamos a volvernos juntas. Alfredo viene a buscarnos y nos lleva.—Se rió recordando cuánto había molestado a su novio para que fuera a buscarla cuando la fiesta terminara o cuando ellas quisieran irse. Alfredo se quejó, pero en cuanto Dinah le dijo que si no la buscaban, terminaban, el chico aceptó rápidamente. Amaba molestarlo con eso.

—No me siento bien, Dinah.—La rubia puso unos mechones de cabello detrás de la oreja de Camila mientras soltaba un suspiro.—Me quiero ir, no tengo ganas de estar aquí y me duele mucho la cabeza. Debo estar cansada.

—Bien, espera que le digo a Lauren que…

—No, no le digas nada. Ella se está divirtiendo y no quiero molestarla.—Miró en dirección a Lauren que estaba riéndose de lo que sus nuevas amigas decían.

Ella ni siquiera recordaba que Lauren se haya hecho tan amiga de esas chicas, o quizás había estado demasiado ocupada con su complicada vida y no le había prestado atención. Estaba descuidando tanto a Lauren porque estaba llena de problemas y no podía con todo, no le salía estar bien ni con Lauren, solo a veces podían y notaba la manera en la que su novia se aferraba a esos momentos como si fueran lo más valioso que podía darle. La forma en la que Lauren la abrazaba, la besaba y la trataba cada vez que Camila le indicaba que estaba bien, era inexplicable y lo mal que se sentía por eso. Estaba siendo tan injusta con ella.

—¿Por qué te vas?—Camila se asustó cuando sintió los brazos de Lauren en su cintura y la voz  acompañada de una risita sobre la música.—¿Quieres ir a mi casa? Hace mucho no dormimos juntas.—Camila se dio la vuelta entre los brazos de Lauren y sin esperarlo, recibió un beso fuerte en la boca que la hizo sonreír un poco.

—Tengo que ir a la casa de Dinah, mis padres creen que estoy ahí.—Lauren asintió decepcionada.—Y no me siento bien, quiero irme.

—Pero yo puedo hacerte sentir bien.—Camila soltó una risita negando y Lauren sonrió abrazándose con un poco de fuerza a la cintura de su novia.

—Ahora no.—Pasó sus brazos por detrás del cuello de Lauren mientras ésta le daba pequeños besos en su mejilla.—¿Estás borracha?.

—Por supuesto que no. Yo voy a llevarte con Dinah.

—No, quédate y disfruta. Ya me siento demasiado molesta arrastrando a las chicas conmigo.

—Entonces quédate conmigo. ¿Quieres que vayamos a otro lugar más tranquilo?

—¿Qué lugar?

—El baño.—Se rió haciendo que Camila se mordiera el labio ocultando la sonrisa mientras la miraba.

**

—No sé qué es lo que tengo que hacer, Dinah.—Hablaba mientras acomodaba las sábanas en el colchón donde iba a dormir aquella noche.

—Solo intenta no ser tan dura con ella, no lo merece, ni siquiera piensa en otra cosa que no sea hacerte bien y tú eres tan idiota a veces.—Camila soltó aire fuertemente y se sentó al borde de la cama de su mejor amiga.

—Creo que deberías intentar pasar más tiempo con ella. Es cierto que su relación no es la misma, Camila y creo que no tiene la culpa de todo lo que te está pasando. Ella te quiere mucho de verdad.—Dinah había salido de la habitación en cuanto Normani empezó a hablar y momentos después volvió para hacerle una seña a Normani.—Lauren también se queda hoy.—Dijo antes de irse y cerrar la puerta detrás de ella cuando Lauren entró a la habitación de Dinah con una mochila colgando en uno de sus hombros.

—Espero que no te moleste que me quede también.—Habló dejando la mochila en el piso.

“¿Cómo va a molestarme? De hecho es lo que más quería en estos momentos, estar con ella, que me abrace y me haga sentir bien como siempre.” Pensaba Camila, sintiéndose mal por llegar al punto en el que Lauren creía que quizás le molestaba que estuviera durmiendo en la casa de su amiga, con sus amigas y ella.

—No. Claro que no.—Negó levantándose de la cama de Dinah para ir hasta el colchón que había  preparado para ella, levantó las mantas y el acolchado dejándolo listo.—¿Quieres dormir conmigo?—Lauren asintió.

—Fui a casa antes de venir y ya estoy lista para dormir.—Camila le dio una mirada y soltó una risa al ver que llevaba los pantalones grises que usaba para dormir cuando tenía frío.

—Yo también.—Le dijo riéndose.

—No quería darles mucho tiempo porque tenía miedo de que empiecen algún acto sexual en mi habitación. Además me muero de sueño.—Dijo Dinah mientras entraba a la habitación.

—Yo también.—Cuando miraron a Normani ya estaba metida bajo las mantas.

Dinah fue la primera en dormirse, Normani estaba intentándolo, pero de todos modos les dio la espalada a Lauren y Camila porque sabía que probablemente iban a tener una conversación en susurros y no se equivocó. Cuando Camila se abrazó a Lauren sintió los brazos de ella alrededor de su cuerpo, con firmeza, soltó un suspiro y levantó un poco el rostro hasta llegar a la boca de su novia. Se sentía horrible por estar siendo tan mala con ella, no lo merecía para nada y sin embargo muchas veces no podía controlar su enojo con todos por lo que sea que sucedía en su casa. Era estúpido, sí.

—Perdón por estar así estos días. No quiero, pero a veces no me doy cuenta y te trato mal.

Lauren levantó una mano para llevarla a la mejilla de su novia y la acarició mientras la besaba después de escucharla decir aquello. Lauren sabía que no quería tratarla así, pero no iba negar que le hacía daño querer darle cariño y ser rechazada la mayor parte del tiempo.

—Sabes que estoy aquí para ti, para lo que sea, mi amor.—Camila le dio otro beso en los labios. Sentía como sus ojos se llenaban de lágrimas, pero no lloró.

—Te quiero mucho.—Lauren sonrió y Camila aprovechó para besar sus sonrisa, lo que terminó con ambas sonriendo tan ampliamente que tuvieron que alejarse de la otra.

—Yo también te quiero mucho. Duerme, mañana cuando te despiertes te llevo a tu casa.—Camila asintió.

No tardó mucho en dormirse entre la comodidad y el calor que le daba el cuerpo de Lauren mientras la abrazaba y le rascaba suavemente la cabeza como tanto le gustaba.

Habían pasado semanas, casi más de un mes desde la última vez que habían dormido juntas y lo extrañaban ambas, lo necesitaban. Así que volvieron a dormir cómodas después de mucho tiempo.

*

Lauren se despidió de Alfredo cuando vio llegar a Camila de la mano de Sofi. Había estado con su amigo hablando por un rato en aquel parque mientras esperaba a su novia que llegaría con su hermanita para pasar la tarde juntas. Por fin podrían después de mucho tiempo.

En la noche anterior habían dormido juntas y se habían sentido bien como hace mucho tiempo no pasaba, por la mañana ambas habían salido juntas de la casa de Dinah y habían acordado que horas más tardes se verían. Lauren estaba feliz, por supuesto, iba a pasar tiempo con su novia y con su hermanita. Era lo que más quería, simplemente pasar un momento con ellas.

Alfredo, más tarde, se retiró después de despedirse de las tres chicas, Sofi no quería apartarse del lado de Lauren y por lo tanto Camila estaba sentada en el césped frente a ellas viéndolas reírse y hablando de cualquier cosa. Sofi quería mucho a Lauren, Camila lo sabía porque siempre estaba preguntando por ella y le decía a su hermana que le  diera un abrazo de su parte, a veces le enviaba audios desde su teléfono  y hablaba por ahí con la oji verde.

Más tarde Sofi Había descubierto una hamaca libre así que corrió hasta ella dejando solas a las dos chicas que se miraron un momento antes de sonreír. Lauren dio dos golpecitos en sus piernas estiradas indicándole a Camila que apoyara su cabeza allí y lo hizo sonriendo con los labios apretados una vez que Lauren llevó una mano a su mejilla antes de luego moverla a su cabeza para rascar levemente su cuero cabelludo. Se mantuvieron en silencio por algunos segundos y luego de un rato así, Camila se acomodó mejor de modo que estaba sentada entre las piernas de su novia con ella abrazándola desde atrás.
La conversación había pasado de Sofi a la fiesta de anoche, luego a lo que habían hecho durante el día y finalmente terminaron hablando de cómo estaban las cosas en la familia de Camila, quien rápidamente mostró un mal humor sin poder evitarlo.

—Si necesitas ayuda con algo, dime. No importa qué sea.—Camila asintió bajando la mirada.—¿Ahora necesitas algo?

—No.—Mintió.—Estoy bien.

Lauren la abrazó con un poco más de fuerza, haciendo que su cuerpo quedara pegado a la espalda de Camila, quien simplemente se puso a disfrutar del cariño que le estaba dando su novia. Lauren no paraba de darle besos en su mejilla, de acariciarla e intentar hablar con ella de cualquier cosa.

—¿Quieres dormir en mi casa ésta noche?—Camila suspiró girando un poco el rostro para ver a Lauren.

—Sabes que no puedo. No quiero pedirles permiso a mis padres para nada.

—Anoche fuiste con Dinah y no creo que te hayas escapado.

—Las cosas entre ellos tampoco están bien. Todo el tiempo están discutiendo y por eso es que después del colegio vuelvo a casa, para ocuparme de Sofi. No quiero que ella sepa de esto, creo que todavía no se dio cuenta de lo que pasa realmente. Y me alegra porque a mí no me hace bien ni quiero imaginarme si ella se da cuenta de todo.

—Pero no es bueno que estés así.—Camila iba a hablar, discutiendo como siempre, pero Lauren no la dejó porque siguió hablando ella.—Creo que tus padres no pueden olvidarse de que tienen dos hijas y deberían saber que sus problemas no deben influir en ustedes, no tienen nada que ver en lo que sea que pase y sin embargo, tú estás igual o peor que ellos. No tienes idea de lo mal que me pone esto. Tú no tienes porqué estar así… Te extraño, Camila.—Dijo después de algunos segundos en silencio.—Te extraño tanto, de verdad. Nuestra relación ya no es la misma y todo lo que luchamos juntas por estar bien finalmente se fue a la mierda. Y me duele decirlo, pero es cierto.

Camila se limpió las lágrimas que había dejado caer y tomó la mano que Lauren todavía tenía sobre su estómago al estar abrazándola.

—Lo siento. No quería que esto pasara, pero mi familia se está destruyendo de a poco, ¿sabes? Y no tienes idea de lo horrible que es tener que sufrir en silencio para que mi hermanita no se de cuenta de que algo está mal. Incluso mis padres a veces lo intentan y actúan como si nada pasara, pero cuando ya es tarde porque Sofi pregunta qué está pasando.

—Estoy aquí para ti.

—Ya lo sé, pero no te mereces esto después de todo lo que hiciste por estar bien conmigo.

—Voy a estar siempre contigo, pase lo que pase porque tú estuviste hasta en mis peores momentos y nunca te rendiste cuando yo hacía todo mal. Te lo prometo, sabes que te amo y que me tienes contigo siempre.

—Gracias por ser tan buena conmigo.

Se besaron por algunos segundos, fue un beso lento, suave y húmedo. Cualquier intento de profundizar el beso fue fallido porque Sofi llegó corriendo hasta donde estaban ellas diciendo emocionada que del otro lado del parque estaban vendido algodón de azúcar de color rosado, Camila iba a decirle que no podía tener uno, pero como si Lauren le leyera la mente, se levantó después de darle un beso en la mejilla y le dijo a Sofi que le mostrara donde estaba el puesto. Así que caminó de la mano de Sofi mientras le contaba algo, detrás de ellas iba Camila caminando y pensando en que esa chica había cambiado su vida, quizás demasiado y más de lo que algún vez creyó que llegaría a lograr con una persona.

Lauren le había enseñado a querer de cualquier forma, le había enseñado que si querías a alguien o algo debías luchar por ello, así como luchó por poder estar bien con la oji verde, por ayudarla a sanar esas heridas y podía decir que había ablandado un poco el corazón duro de Lauren. Esa hermosa chica había cambiado su vida porque le había dado motivos para llorar, para reír, para ser feliz, para despertar con alegría la mayor parte del tiempo, esa chica le había enseñado que de verdad se podía amar sin límites a la edad tan corta que ambas llevaban. Era real el hecho de que esto no era un capricho, no una relación que más adelante iba a terminar porque se cansaron de la otra, Camila podía asegurar que hasta quería un futuro con Lauren, aunque fuera tan pronto para pensar en eso.

—¿De verdad no quieres ir a mi casa? Podemos preparar la cena juntas y luego… ya sabes.—Camila sonrió mientras de desabrochaba el cinturón.

—¿Y luego qué?—Miró a su hermana que estaba intentando desabrochar el suyo torpemente.

—Hacemos lo que tú quieras.

—Camila, creo que me quedé abrochada para siempre porque esto no funciona.—Ambas se giraron a la niña que tenía las cejas fruncidas mientras seguía intentando desabrocharse el cinturón.

—Espera.—Soltó una risita.—Y tú también, busco algo de ropa y vuelvo.

La sonrisa enorme que mostró Lauren, hizo que Camila no se arrepintiera de nada, incluso sintió su corazón acelerado.

Aquella noche prepararon la cena juntas, cenaron entre risas y besos como hace mucho tiempo no lo hacían. Terminaron desnudas en la cama, disfrutando de cada caricia que se daban, de los besos y las cosas que Lauren hacía, las cuales cada vez dejaban más sorprendida a Camila aunque a veces tuviera miedo de qué cosa se le ocurriría a su novia para hacer o decir, lo que muchas veces la hacía reír porque Lauren estaba loca de verdad.

Ambas estaban locas de amor por la otra, pero muchas veces volverse loca de amor y estar viviendo una situación que ponía en riesgo todo eso tan hermoso que juntas habían logrado, no era la mejor opción. Quizás muchas veces es mejor dejar algo  que es frágil antes de romperlo aunque no sea con intención.

**

Holaaaaaa. *la linchan por desaparecer*

Ya los deben estar hartos de mis notas, pero les voy a decir las mismas boludeces de siempre, no actualizo porque estoy estudiando y literalmente me desespero porque necesito escribir y no me sale nada por estar tan cansada.

Espero que les haya gustado el capítulo porque es especial e importante👀👀👀👀

Los adoro y gracias por seguir de ese lado💕

Plenitud {Camren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora