STEREK

atracción instantánea

Stiles supo que era gay desde el momento en que la chica con la que tenia un gran crush, Lydia Martin, lo intentara besar a sus 15 años de edad y simplemente repudiara la idea de sentir esos labios llenos de gloss en los suyos. Siempre tuvo la ligera sospecha al fin y al cabo.

Es decir, no cualquier chico hormonado "hetero" se queda viendo largos ratos el entrenamiento de los chicos o sus musculos de los de años mas avanzados que èl.

Talvez no era tanto un "crush" con la pelirroja, talvez solo tenia envidia de lo increiblemente hermosa que era, la seguridad en su andar con tacones en los pasillos de la escuela o como ataia a los chicos mas guapos en un dos por tres.

Fue asi como Stiles Stilinski a sus 16 años de edad recién cumplidos acepto que era completamente gay, oh pero no se equivoquen no cualquier tipo de gay.

Poco a poco el chico se fue acercando mas a Lydia, claro que ahora con otras intensiones, queria simplemente decirle el porque de su rechazo al querer besarlo, talvez entablar una amistad con ella y talvez solo talvez pedirle consejos para ligar.

Fue asi como al verla caminar frente a èl en los pasillos volteandole la cara no dudo un segundo en hablarle.

- ¡Hey Lydia!- gritò corriendo detrás de la chica mientras esta lo evitaba olimpicamente, el chico fruncio el ceño e hizo inconscientemente un puchero por ser ignorado, asi que los volvio a intentar- Lydia porfavor espera- la chica despues de otros cuantos llamados por parte del castaño paro su caminata y volteo a verlo con cara de fastidio.

- ¿Qué pasa Stiles?- dijo suspirando y cruzándose de brazos.

- Oye... sobre lo que paso el otro dìa en la fiesta yo... de verdad no queria ni pretendia hacerte sentir mal ni...

- Wowowow espera ¿crees que me hisiste sentir "mal" por no haberme besado?- pregunto la chica con un tono de burla en su voz a lo que Stiles simplemente asintio bajando la mirada haciendo una mueca. La chica enternecida por el comportamiento de Stiles simplemente se rio. Ella lo habia intentado besar para confirmar sus sospechas sobre el castaño y confirmar que era del otro bando.

- ¿De que te ries?- preguntò el castaño con cara confusa mirando a la pelirroja riendose.

- Oh Stiles yo solo lo hice porque queria ganar la apuesta con Jackson para saber si eras gay o no- y por mas cruel que se escuchara eso la chica no parecia con malas intenciones ni parecia estarse burlando asi que lo unico que atino a preguntar fue.

- ¿Cómo es que lo sabes?- la pelirroja rodo los ojos ante la pregunta estupida para ella del castaño.

- Cariño, todos aqui sabemos que eres gay o por lo menos lo creen, sin animos de ofender, siempre te justas con las chicas y nos preguntas sobre nuestra ropa y maquillaje y te quedas medio enbobado al ver hacer ejercicio a los chicos- Stiles estuvo a punto de contradecir lo dicho por la pelirroja pero despues de unos segundos analiizandolo no era una idea tan descabellada que toda la escuela lo supiera asi que solo atino a abrir y cerrar la boca pero nada salio y no tuvo que decir algo ya que la peliroja ya habia empezado a hablar de nuevo- ademas e visto como miras al hermano de Cora cuando salimos a almorzar y no niego que los Hale tienen su encanto pero es un poco mayor para ti ¿no crees?- finalizò haciendo una pequeña mueca.

Stiles se sonrojo hasta las orejas al sentirse descubierto por la chica. Okey probablemente la culpa en un 50% de que se diera cuanta de que era gay fue porque simplemente no pudo evitar sentirse atraido por aquel increiblemente sexy hombre llamado Derek Hale.

La familia Hale se habia mudado a Beacon Hills hace aproximadamente 3 meses o un mes despues de que èl se diera cuenta de que era gay. Se oian rumores de que la familia era sumamente adinerada y eran originarios de Nueva York donde tenian una linea de hoteles de lujo. Conformada por los señores Hale, Laura Hale que era la hermana mayor, Cora Hale hermana menor y compañera del castaño en la escuela ya que tenian la misma edad y por ultimo pero no menos importante Derek Hale el del medio.

Jodidamente sexy, ojos verdes como el bosque y cabello negro azabache, deportista específicamente basquetbol y una fachada de chico malo que ponía cachondas hasta a las rocas, así que nadie podía culpar a un adolescente hormonado como él a sentirse atraído por el pelinegro. La típica atracción instantánea.