CAPÍTULO 28

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UNA PROPUESTA PARTICULAR

La cena estaba en pleno apogeo. Las mesas estaban colocadas junto a la casa, sobre los adoquines que bordeaban la casa, quizá colocados en ese lugar para eventos como esos. Nadie podía negar que era un lugar perfecto para esa noche casi mágica.

La decoración era muy campirana. Unas largas antorchas iluminaban emanando un aroma a sándalo.

La familia King era una perfecta sinfonía de movimientos seguros mostrando ser los mejores anfitriones. Frank King y sus hijos estaban siendo lo mejor de la noche. Las parejas de cada uno de ellos estaban a la altura de los atractivos rubios y el extraordinario afroamericano de impactantes ojos azules.

La pareja que más llamaba la atención era la conformada por el hijo mayor y demoniaco mujeriego de Ryder King. La joven rubia a su lado era menuda y delgada vistiendo un vestido vaporoso en un tono verde menta, que muy pocas veces se usaba en la industria de la moda en estos días. Era un tono que nadie discutiría si le sentaba bien, al contrario era perfecto para ella. Su cabello se mantenía bien peinado sobre su redondo cráneo con unos grandes bucles sosteniéndose con maestría en su nuca.

Lena Kurtznikova, había sido una famosa bailarina durante su juventud. Ahora empezaba a volver a retomar su carrera en algunas presentaciones privadas de las que se escribían reseñas muy favorables.

Ryder King la sostenía de su esbelto brazo con seguridad, posesivo; mostrando a todos que ella le pertenecía.

El llamativo moreno Panther King vestía un bien cortado traje azul marino con una camisa amarillo muy tenue y corbata con diseños intrincados en azul y amarillo se mantenía muy cercano al muy conocido Burt Mckenna, hijo del senador Harrison Mckenna que en los círculos de la alta sociedad de Houston. Mantenía una mano en su espalda a la altura de su cintura de manera posesiva. Era su manera de anunciar que el hombre a su lado era suyo.

Dallas tomaba de la mano a la espectacular rubia a su lado. Ella era también rusa, era lo que los invitados de esa Noé habían estado escuchando de los rumores en el circulo en donde todos ellos se movían, incluso la prensa había destacado que el emergente cantante de la banda ... que su más reciente romance era tan llamativo como la misma mujer que le llevaba ocho años y que se veía tan enamorada de él como él de ella.

Al final la figura menuda de la única hija de Frank King. Winona, se veía repuesta después de aquel terrible accidente. Sostenía en brazos a una pequeña niña, con todo el sello de los King, a excepción del color de sus ojos; éstos eran cafés, casi miel, quizá la herencia del padre que nadie conocía. A su lado un hombre moreno con una barba bien cortada, casi al estilo de aquellos viejos leñadores. Podía pasar como uno de ellos, ante aquella estructura enorme como una mole. La pareja se veía extraña, no era lo que alguien más hubiera elegido para la única mujer de la familia King, ni siquiera su padre que se mantenía firme junto a su hermosa y adorable esposa.

Estaba irritado mientras pensaba en la perdida de tiempo que era estar parado en la entrada del patio especialmente decorado para la cena de esa noche en el día antes de la verdadera celebración de su cumpleaños, aborrecía tener que recibir a los invitados y saludar de mano a cada uno de ellos.

Cien o más manos y mejillas que estrechar, era una verdadera patada en el culo, pero estaba ahí porque no quería que Abigail sintiera que no apreciaba el trabajo que ella y el resto de las féminas que se iban uniendo a la familia habían organizado. Las había visto satisfechas de su trabajo.

Aguantó un suspiro al ver a la siguiente pareja. Los ojos azules iguales a los suyos lo miraron de frente con un brillo de cinismo en ellos y una sonrisa se apareció maliciosa como sólo un hombre podía poseer.

KING'S SAGA 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora