“Muérete”
“Eres fea”
“No Sirves”
“eres Una basura”
“No mereces estar en este mundo”
“Estas Gorda”
“ Si tu Padre murió y tu madre te dejo, Por que no te vas con ellos?”
“Te Amo”
Cambia, Verdad? La verdad que yo había notado esa diferencia, desde el primer día de Kinder, hasta ahora, a los diez y ocho, todo seguía igual, Burlas, insultos, golpizas, mentiras, daños, todo, había cambiado, el día que el llego.
Me acuerdo perfectamente cuando lo vi entrar por la puerta, Jenny me había partido el labio, tenia moratones por todo el cuerpo y la cara, mis libros estaban tirados en el suelo y las hojas desparramadas, sentía que los sollozos me ahogaban y las risas los ayudaban, pero el solo escruto el rostro tanto que todos se asustaron y se callaron, sus rizos bailaron al vaivén de sus pasos, hasta que llego a mi y me levanto de la cintura hasta pasar de mis rodillas lastimadas a mis pies, y sus manos volaron levantando las cosas tiradas en el suelo, pero cuando lo quise ayudar, el me volvió a levantar sin decir ni una sola palabra.
También recuerdo que Jenny se había acercado justo cuando yo entraba al salón, y cuando estaba por golpearme, una mano la detuvo, impidiéndole propinarme una buena bofetada que me dejaría mareada, y un “No la toques” salio de sus labios, la primera vez que había oído su voz.
Una vez que no lo había visto por los corredores, Jenny y sus gorilas me había golpeado tanto que me costaba respirar, y yo seguía tirada en el suelo, pero antes de morir allí, unas fuertes manos me levantaron y corrieron a algún lugar que yo desconocía hasta que el llego allí.
Recuerdos inundaban mi mente todos los días, las veces que me había encontrado rasgando mis brazos en los baños y a el no le había importado entrar al de mujeres, solo para curar mis heridas mientras yo lloraba tirada en el suelo, y el con su hombro a disposición
Las muchas veces que había encontrado navajas tiradas por los gabinetes del baño de mi cuarto, el mi morral, en mi casillero.
Como me había ayudado a superar a mis padres.
Como me visitaba todos los días en mi casa desde que Jenny había entrado y me había golpeado en mi propia casa.
Recuerdos de cómo el me dijo “Debo protegerte, Te mudas a mi casa, o yo a la tuya”.
De todas sus palabras, ninguna hiriente u ofensiva, siempre a mi disposición, y yo se lo agradecía
El había sido mi héroe todo un año, pocas veces lo había visto, solo los primeros días de escuela, hasta que la curiosidad me ganó y me acerque a el.
Harry Styles había sido la mejor persona que yo había conocido jamás, se había vuelto mi mejor amigo, mi compañero, mi protector, el que me defendía cada vez que Jenny me golpeaba, me ayudo a salir de todo lo que me había torturado en toma mi vida, me ayudo a alejar todo lo que me hundía.
Harry era un chico intimidadote, tanto que daba miedo, su mirada tan clara pero tan oscura, ese chico lleno de tatuajes, lleno de cicatrices, creo que mas que yo, ese chico al que todos temían, ese chico que me protegía.
Ese chico, me contó toda su vida, el porque de su oscuridad, el porque de sus cicatrices, el me contó todo en una sola noche.
Ese chico me enseño a valorarme.
El era Harry Styles, mi Mejor amigo, el que me ayudo a curar mis heridas, tanto psicológicas como físicas, me ayudo a curar y superar mis cicatrices.
El era mi Héroe, mi mejor amigo, ese chico que me enseño a vivir, ese chico del que me enamore. El era Harry Styles, El que me ayudo a superar mi Cicatrices
Harry Styles era el chico que yo amaba.
