Capítulo 4.

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La policía está en el instituto.

El hecho de que tardaran tanto en hacerlo me parece sospechoso, porque cuando alguien desaparece lo primero que hacen es ir a todos los lados donde ella estuvo por última vez. ¿No? Es lo que vi en la televisión.

Ahora están haciendo preguntas a todos los chicos de sus clases. Todo el mundo parece nervioso, como si ocultaran algo. INCLUSO YO, que ni siquiera la conocía.

Pero el hecho de haberla visto hace unos días me está comiendo la cabeza y estoy muy paranoica. Intento convencerme que fue una alucinación o que no era ella. Pero la imagen está aún fresca en mi memoria.

Esta mañana al entrar al salón vi a Myles y parecía muy normal. La conversación de ayer con Tate estuvo en mi mente todo el tiempo y estuve mirando a Myles toda la hora, literalmente. Supongo que en algún momento se sintió acosado pero eso no me impidió seguir mirándolo tratando de encontrar cualquier cosa, alguna pista. Pero nada pasó.

La siguiente hora me entretuve mirando la ventan, supongo que como detective me muero de hambre, pero en mi defensa; no sé exactamente qué estoy investigando, sólo sé que Myles no faltó por nada durante una semana. Y justo la semana cuando Harlow Stone desapareció.

Muchos hechos, muchas casualidades amigos.

En la hora del almuerzo veo a Eve caminando hacia mí, extraño.

-Hola -dice Eve sentándose a mi lado, me quedo mirándola y ella se sonroja- Eres la única que me parece normal aquí y no me decidía si venir a hablarte o no.

Me quedo muda, ¿Yo? ¿Normal? No puede estar hablando en serio, espero que se ría en mi rostro y me diga que es una broma pero no lo hace. ¿Habla en serio? Eve me da una mirada de "¿Qué te pasa?" y recuerdo que debo decir algo.

-Bueno...eso es nuevo, nadie aquí cree que soy normal -le digo, ella sonríe.

-Ya lo creo, pero me llegaron los rumores aquí y encuentro estúpido que todo el mundo te trate así -dice un poco molesta- Ni siquiera fue tu culpa.

Sus palabras me dan un gran alivio, todo este tiempo supe que no era mi culpa, pero que alguien más lo diga lo hace más cierto.

-Pues, eres la única que cree eso -ruedo los ojos, una manía que aprendí desde pequeña- Pero me alegra que lo creas.

Ella asiente, sigue sonriendo.

-Y es por eso que no quiero juntarme con los demás, parecen unos tontos siguiendo al resto. Quería darte una oportunidad y juzgar por mi misma -dice, y enseguida me cae bien.

-Luego no me culpes de tu reputación -digo medio en broma.


Ella dice algo pero otra cosa llama mi atención; Una chica saliendo de la cafetería, pero no es eso lo que hace que mis manos tiemblen o que mi estómago se revuelva.

Me levanto de golpe y sin decirle nada a mi nueva amiga, corro hacia la salida como una loca.

- ¡¿CALLIE?! -el grito de Eve es lo último que escucho al salir.

Esto no puede realmente estar pasando.

Miro hacia todos lados y no la veo, miro a las demás personas y parecen estar muy normales, como si una chica con el vestido roto y lleno de sangre fuese muy casual.

- ¿Estás bien? -la voz de Tate me hace pegar un brinco, me giro hacia él respirando agitadamente y con el corazón latiendo desesperado.

-Estoy bien -digo, con un tono de voz que dice todo lo contrario. Tate mira hacia todos lados.

- ¿Estás corriendo de alguien? -luego se pone a mi lado y mira mi rostro fijamente- Parece como si hubieses visto a un fantasma.

Y ríe, se ríe mientras mi estómago vuelve a hacer cosas raras. Quiero golpearle para que no siga riéndose.

-De ti, ¿Acaso estás siguiendome? -pregunto intentado tranquilizarme, Tate alza una ceja.

- ¿Por qué iba a estar siguiendote? -se ríe nuevamente.

-No lo sé, cada vez que me doy la vuelta estás ahí -digo exageradamente, y él rueda los ojos.

-Te hablo un día y ya se te suben los humos -dice y niega con la cabeza- Tengo mejores cosas que hacer que estar persiguiéndote.

Suspiro y vuelvo a mirar hacia alrededor. Nada, absolutamente nada.

-Lo que digas, bueno tengo que irme.

Doy media vuelta y camino de vuelta a la cafetería, ahora tengo que explicarle a Eve porqué salí corriendo como una loca.

Muy bien hecho Callie, por fin haces una amiga y la espantas al segundo.

Antes de entrar doy un último vistazo por encima de mi hombro pero todo sigue muy normal.

¿Estaré volviéndome loca?

Harlow StoneWhere stories live. Discover now