Pequeño Mujeriego

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—¿Dipper? —Preguntó de manera alarmada y confundida la joven de tez morena con la cual Dipper había interactuado en Troncolandia—. ¿Qué significa esto? ¿Quiénes son estas chicas? ¿Y por qué están tratando de coquetear contigo? ¿Qué pasó con el grabado que hiciste sobre uno de los troncos...? "Dipper y Mary 4Ever" Hasta lo redondeaste con un corazón...

—Nos debes una seria explicación a todas, Dipper Pines. —Sentenció Jessica, cruzándose de brazos—. Así que será mejor que te dejes de tonterías y te decidas de una buena vez. ¿A cuál de nosotras prefieres como tu novia?

—Eh... ¿Novia? —Las cuerdas bucales de Dipper volvieron a operar, pero únicamente para dejar salir un conjunto de frases inconclusas. A sí mismo, su corazón resintió la sobrecarga de emociones y la presión que las niñas estaban ejerciendo sobre él con su mirada asesina. A consecuencia de esto, su cuerpo expidió una cantidad mucho mayor de sudor del que estaba ya acostumbrado a transpirar—. Verán... Chicas... No lo tomen a mal... Es solo que... ¿Una novia...? ¿Ahora...? Esto está yendo demasiado rápido... No podría elegir ahora mismo... Todas son muy lindas y las tres me gustan... Pero... ¡No! Olviden lo último que dije... Lo que quise decir es que... ¡Lo único que quería era a aprender a hablar con las chicas...!

—Esto es increíble... No puedo creer que me haya dejado engañar por un estúpido, asqueroso y rastrero gusano como tú. —Dijo Jessica, acercándose a Dipper para propinarle una estruendosa cachetada en la mejilla derecha para enseguida dar media vuelta y marcharse.

—Eres de lo peor, Dipper Pines. —Declaró Emma, imitando todos los movimientos de Jessica.

—¡Aquí está tu "4ever"! —Dijo Mary, tomando su respectivo turno para golpearlo en la misma mejilla, quitándose de paso el gorro con forma de tronco que Dipper le había obsequiado dentro del parque temático durante el día anterior, para posteriormente devolvérselo al muchacho tras colocárselo ella misma sobre su cabeza de una manera muy poco amigable.

—¡Esperen...! ¡Por favor...! Nunca fue mi intención lastimarlas... —Se llevó las manos hacia la cabeza para quitarse el singular sombrero—. No quería que las cosas terminaran así...

Dipper se sintió atrapado, sin saber qué hacer para componer el aparentemente irreparable daño. Entonces, con el rabillo del ojo, fue capaz de percibir el momento en el que Pacifica se puso de pie y dirigió sus siguientes palabras hacia él.

—Dipper... ¿Esto es enserio? ¿Desde cuándo estabas viéndote con todas estas chicas? —Pacifica lo cuestionó. Acto seguido agachó el rostro, siendo incapaz de mirarlo a los ojos—. Asumo que fue desde mucho antes de proponerme esa cita esta mañana... ¿O me equivoco?

—Pacifica... Yo... —Se encogió de hombros, admitiendo la verdad—. Fue mi culpa... Yo... Acepté salir con todas esas chicas...

—¿Por qué, Dipper...? —Apretó los puños y los dientes, sintiendo una enorme frustración—. ¿Por qué nunca me dijiste nada acerca de esto antes de aceptar salir contigo...? ¿Crees que puedes salir libremente a conquistar a cualquier chica que se te cruce en tu camino sin que haya consecuencias de por medio? Por si no lo sabías, Dipper Pines... Las personas poseen emociones conceptualizadas en una sola palabra, la cual no creo que se te dificulte aprender: "Sentimientos". Y por sí tampoco estabas enterado de ello.... —Le encajó el dedo índice en el pecho en repetidas ocasiones—. Los sentimientos de una chica son algo con lo que jamás deberías jugar... Ahora me doy cuenta de que fui una estúpida... Justo cuando creí que finalmente había encontrado a alguien en quien pudiera depositar mi confianza... Justo cuando había comenzado a sentir algo por ese chico que me dio el valor suficiente para afrontar a mis padres y recordarles que no soy un simple objeto miserable del cual pueden abusar cuando se les dé la gana... Toda mi vida he estado rodeada de engaños y de mentiras... Y ahora... Y ahora que la única persona en la que podía confiar me ha traicionado también... Ya no sé qué hacer... Ya no sé en qué creer. —Una lágrima solitaria desembocó desde la cuenca de su ojo izquierdo—. ¡Te odio, Dipper! ¡Te odio...!

Pacifica por la Carretera [Dipcifica] [Terminada]Where stories live. Discover now