HAIKYUU || one shots

Keiji Akaashi

¿Nervioso? Nervioso era poco comparado a como me sentía ahora. Hace varias semanas los chicos del equipo me han estado diciendo que quieren conocer a mi novia. En realidad no estaba preocupado por si no le caían bien, sino por lo contrario, sabía que le caerían bien, demasiado bien. 

Primero que todo la personalidad e hiperactividad de Masumi podrían igualar a Bokuto. Sin exagerar.

Segundo... Nadie sabía que ella era mi novia. Ella era algo así como la "chica popular", todo lo opuesto a mi. 

Ella es genial, y yo aburrido.

Ella habla con todo el mundo, yo apenas con el equipo.

Completamente diferentes.

Pero ella siempre dice: Los polos opuestos se atraen.

Como la amo...

—Supongo que escuchaste todo lo que dije, ¿cierto? —sacudí rápidamente la cabeza y miré a mi rubia que mordía su labio evitando reír—. ¿En que pensabas, amor?  Y no te atrevas a decir que en nada. —me señaló con el dedo.

—Eso sobre los chicos, sobre que quieren conocerte. —Ella sostuvo su barbilla con una mano.

—¿Cuando será su próxima práctica?  

Espera, ¿qué?

¿¡Qué!?

¡No!

—Mmm, hoy después de clases —murmuré en un vago intento de que no me oyera.  

—Perfecto. —no, no, no— Es viernes y no tengo nada para el lunes, puedo ir.

—Claro, perfecto —sonreí forzadamente y ella rió.

Cuando finalizó el recreo volví a mi aula, Masumi está en una clase avanzada. Otra cosa que la diferencia de Bokuto.

—¡Akaashi! —Vi donde estaba mi compañero de clase y me senté junto a él.

Todas las clases estuve pensando en que Masumi conocería al equipo. Me aterraba lo que dirían los chicos al ver que la chica hermosa de la que siempre hablaban es mi novia.

Al finalizar mi última clase me dirigí a los vestidores para cambiarme, de camino me encontré con Bokuto, Komi y Wataru.

—Pareces preocupado, Aka-chan —dijo Bokuto mientras ponía su brazo sobre mi hombro.

—Es que... Tengo algo que decirles a todos —dije mientras suspiraba.

Una vez que todos estuvimos cambiados con los uniformes, nos reunimos en un círculo para calentar.

—Akaashi-senpai, ¿no había algo que quería decirnos? —dijo Wataru mirándome.

—Cierto, lo había olvidado. Dinos —dijo ahora Bokuto.

—Bueno, no es algo tan importante igualmente. —rasqué mi nuca pero continué por las miradas de mis compañeros.— Como ustedes querían conocerla, mi novia vendrá hoy a la práctica —dije todo de una vez.

—¿¡Qué!? —dijeron todos, hasta las mánager, menos Bokuto.

—¡Al fin! —exclamó el capitán.

Gracias al cielo el entrenador hizo que empezáramos con la práctica, salvándome de las preguntas de todo el equipo. La práctica transcurrió normal hasta la mitad, cuando el sonido de la puerta nos hizo detenernos. Al voltear para ver me encontré con la rubia que tenía por novia mientras entraba con una gran sonrisa.

—¡Hola! —exclamó sonriendo haciendo una señal de amor y paz.

—¿Qué hace Hayashi Masumi aquí? —peguntó Komi tartamudeando, todos parecían nerviosos.

Yo suspiré y me acerqué a ella.

—Hola, amor —dijo dándome un abrazo.

—Ella...

—Le dijo...

—¿Amor?     

—Chicos, ella es mi novia; Masumi, ellos son los chicos. Onaga, Komi, Konoha, Bokuto, Sarukui y Washio, y las chicas son las mánager, Kaori y Yukie —dije señalando a cada uno.

—Es un placer conocerlos, Keiji  habla muy bien de todos ustedes.

—¿De verdad eres la novia de Akaashi? —preguntó Bokuto con la boca abierta, haciendo que ella riera.

—Si, somo novios —respondió mientras tomaba mi mano—. Aunque no se porque no quiere que nadie lo sepa, tal vez de avergüence de mi. —Sabía que solo lo decía para molestarme y avergonzarme... Y yo logró.    

Varios minutos después.

En el momento que Masumi llegó lo último que imaginé fue que me abandonaría por hablar con Bokuto, aunque era un poco obvio. Parecían hermanos. 

Reían, bromeaban y ella estaba pidiéndole a mi amigo que le enseñara como hacer un saque.

Yo, por otro lado, me encontraba sentado contra la pared del gimnasio sosteniendo la chaqueta del uniforme de mi novia, pues dijo que le molestaría al jugar.

Me encontraba tan absorto en mis pensamientos que no me di cuenta el momento en que ella se puso frente a mi y se agachó.

—¿Sucede algo, Keiji? —preguntó mientras acariciaba mi cabello.

—No es nada, solo estaba un poco cansado.

—Está bien —dijo y se sentó a mi lado.

—Pensé que jugabas con Bokuto, puedes ir. —la miré medio sonriendo.

—Estás cansado por lo cual me quedaré aquí contigo —dijo con una gran sonrisa mientras cerraba los ojos.

—Dios, eres la mejor.