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-No hago esto porque ya no te quiera, es por tu bien- lo abrazo mientras empuñaba sus ojos.

Rosie se estaba despidiendo de Liam frente a el autobús que lo llevaría a su campamento, estarían lejos por 3 semanas y para ella era difícil separarse sin verlo por tanto tiempo.

Liam estaba como en shock, solo la miraba neutro y no decía nada. Ni siquiera cuando su mamá le besó la mejilla.

Era el único chico que no estaba llorando, tirado en el suelo o aferrándose a su mamá, pues a su alrededor había varias familias sufriendo esa situación.

Liam se subió al autobús y se sentó a un lado de la ventanilla mirando a su mamá, le corrió una lágrima sin querer.

-No quiero, no quiero, no- una chica castaña se sentó a su lado, mientras repetía eso en susurros.

La miro, acaso él se veía tan desesperado como ella?



***



El viaje fue largo, llevándolos hasta un gran campo verde y un riachuelo a la entrada.

Le dolía la cabeza y tenía sueño, se sentía fastidiado de todo lo que había escuchado en el camino.

Chicos de su edad llorando exageradamente, otros reclamándole a la señorita que hablo todo el camino explicando cosas como si fuéramos niños de prescolar, pero en especial esa voz en su cabeza que lo llenaba de dudas.

Y si solo me mando aquí para estar con él?, y si en este momento está en casa con el?... y si se termina enamorando de el?!

Sacudió su cabeza algo agresivo y miro a la chica de su costado. Estaba dormida, en sus mejillas notabas el camino que habían recorrido sus lágrimas y su nariz estaba roja.

-Niños! Hemos llegado, necesito que se calmen, despierten a sus compañeros y obedezcan en todo- miró a la mujer, la cual le sonrió pero él no le correspondió. –Voy a darles un gafete y un marcador, escriban su nombre- comenzó a pasar los útiles.

-Oye, ten- llamó a la castaña de su lado y ella abrió los ojos rápidamente.

-Papi?- susurro y se restregó los ojos.

-Lo siento, no- le entrego el marcador y el gafete.

-Vamos niños, pongan su nombre en la línea punteada- la mujer estaba tan sonriente que podrías jurar que comenzaba a dolerle la cara.

A Liam le comenzaba irritar el hecho de que los trataran así.

-No tenemos retraso mental señorita- le grito haciendo que todos en el autobús guardaran silencio.

La mujer lo miro con atención.-Mas respeto...-Miro el gafete del chico. –Liam, debes aprender a respetar a tus mayores-

-Creo que no se lo falte, solo digo la verdad, la mayoría de los que estamos aquí tenemos 13 o 14 años- Liam le mantuvo la mirada por un momento hasta que ella se giró.

-Bien, jóvenes vamos a bajar- camino hacia el chofer pero antes de alejarse del todo, le dedico una mirada desafiante a Liam.

Al bajar del autobús la mujer los guio hasta una gran cabaña roja, que al entrar, te delataba el olor de la comida que preparaban ahí.

Un hombre canoso y con un gran bigote apareció frente a ellos cuando les indicaron sentarse.

En realidad no eran muchos, solo unos 10 y la mayoría eran mujeres que se miraban extrañados entre ellos.

-Te molesta que me siente junto a ti?- la castaña que había estado a su lado en el autobús, ahora le pedía permiso para acompañarlo.

-Adelante- susurro y la miro sin interés. –Cuál es tu nombre?-

-Me-me llamo Rosy- Liam abrió un poco los ojos.

-Rosie?- la chica negó y se sentó.

-Es Rosy, demonios porque lo confunden...- soplo un mechón de su cabello que caía por su pálida cara.

-Lo...siento, suena como el nombre de mamá- Rosy frunció los labios.

-No lo sabía- un fuerte golpe hizo que los dos respingaran y miraran al frente.

El hombre bigotón los veía serio, haciendo que Liam tragara dificultosamente.

-Acá adelante estamos jovencitos, esto es importante- rodeo la cabaña hasta ponerse detrás de nosotros. –Las cosas son así, están aquí para corregir su conducta, lo tienen claro no?-

Un chico rubio levanto la mano.

-Yo no estoy enfermo- el hombre lo miro asesinamente.

-Nadie está enfermo, si no acomplejado y eso es malditamente malo- Liam se giro para solo toparse con los oscuros ojos del bigotón.

-Qué hay de malo en eso señor?- el hombre levanto una ceja. –es malo querer a nuestros padres?-

El tipo lo ignoro por completo.

-Estas son las actividades de mañana – revisó un papel -7 am. Ducharse y arreglarse, 7:30 am venir directamente al comedor, 8am salir al aire puro, 8:30 am trotar....- y así siguió hasta terminar a las 9 pm.

Liam estaba algo desesperado por saber cuándo iban a ser las visitas, porque si no las habría...él iba a escapar.



Broken*

Mamá, te deseo. 《Payne》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora