— No somos nada — dice pero no me convence. — No voy a mentirte, nos revolcamos una noche — abro mi boca indignada por lo que acaba de decir, pero levanta una mano y habla. — No puedes decirme nada, hice de todo para volver contigo y ni me dabas bola. Me acosté con ella, si, pero vos estabas acostándote con ese muchacho Maluma — me callo porque tiene razón, no puedo decirle nada. — Ella y yo no somos nada. Fuimos juntos a la premier, pero no estamos saliendo. Fue algo de una sola noche —

Toco mi frente, frustrada por toda la situación, pero Andrew me tranquiliza abrazándome.

— ¿Ya está todo claro entre nosotros? — pregunta en mi oído y asiento. — ¿Entonces podemos volver a intentarlo? —

Lo miro y me quedo así por varios segundos, mientras él espera mi respuesta. 

En mi cabeza debato de la idea de regresar con él, porque por un lado sé que seré la mujer más feliz del mundo a su lado, y por otro, tengo miedo de volver a salir lastimada.. pero decido "tirarme a la piscina". Decido arriesgarme a todo y lo beso.

— Volvamos a intentarlo — digo aún con mis labios en los suyos y el sonríe. Me aferra más a su cuerpo.

— No te vas a arrepentir, bebé — besa mi cuello y me estremezco, hace mucho no me llamaba así.

— Más te vale que no me arrepienta — digo y ríe, pero lo miro seria para que entienda que hablo enserio.

Nos besamos por varios minutos más, disfrutando de qué al fin después de casi tres meses sin estar juntos, volvemos a darnos otra oportunidad.. y espero que esta no se arruine.

— ¿Nos vemos mañana? — dice apoyado en la ventanilla de mi auto.

— Creo que vas muy rápido — me mira frunciendo su ceño y río. — Nos vemos mañana — me da un último beso, para después alejarse, subir a su auto y arrancar a la misma vez que yo lo hago.

-

Llego a casa y lo primero que obtengo al entrar es un abrazo de Gus. Es el mejor hermano del mundo.

— ¿Cathy? — dice él y lo miro. Estamos los dos acostados en mi cama. — ¿Tienes muchos novios? — pregunta y abro mis ojos como platos.

— Claro que no, Gus. ¿Por qué dices eso? — pregunto peinando su cabello.

— Ayer escuché a unas chicas en mi colegio que estaban diciendo eso —

— Las personas siempre van a hablar y decir cosas de las que no saben nada, Gus. No les hagas caso, ¿si? — asiente con su cabecita y deposito un beso en una de sus mejillas. — Ve a dormir — me hace caso y luego de abrazarme, se va de mi habitación.

Ese era el miedo que tenía. Este último tiempo provoque que los medios hablaran de con quienes salía y con quienes no. Y en menos de dos semanas se vieron fotos mías con Maluma, y ahora con Andrew, otra vez. Es obvio que las personas dirán que soy una cualquiera, pero no tiene porque importarme.

Yo sé cómo soy.

Papa toca mi puerta y lo dejo pasar.

— ¿Descansaste estos días en la granja? — pregunta y asiento. Me mira pícaro y sé porque es, pero mis mejillas se tornan rojas. — ¿Que pasó entre Andrew y tú? — tapo mi cara con un almohadón y papá ríe. — No me refiero a eso — saca el almohadón de mi rostro. — ¿Volvieron? —

— Estamos intentándolo de nuevo — contesto algo tímida. — Papá, sé que no te gustó mi comportamiento en este último tiempo, pero con Andrew todo es distinto. Estar con él no es nada pasajero, y lo sabes. Queremos hacer las cosas bien — toma una de mis manos y la acaricia.

— Sé que se aman — le sonrío. — Y deseo que puedan arreglar todo, enserio lo hago, porque me gusta verte feliz y sé que con él lo fuiste — lo abrazo y corresponde.

Se acomoda en mi cama y me entrega un papel.

— Lo dejo Alex, es para ti — ruedo los ojos cuando escucho su nombre, pero abro la carta.

"Catherine:
Se que no tengo ningún derecho de nada. Lo que hice no tiene perdón, pero me gustaría que me escuches, solo eso. Tengo tantas cosas para decirte, tanto por explicar. No hubo un solo día en el que no pensara en ti, pero no podía acercarme, fue por tu bien.
Estoy quedándome en un hotel a pocas cuadras de tu casa. Jeffrey sabe cuál es. Si cambias de opinión y quieres escucharme, ven a verme cuando quieras. Voy a estar esperándote.

Habitación 208.

Te quiere, Alex "

— Si no quieres ir, lo entiendo, pero creo que te haría bien escucharla — dice papá y suspiro.

A decir verdad, la carta me dejo bastante intrigada, aunque me molesta que me haya escrito.

— Solo una vez — digo y dejo el papel en mi mesita de luz. — Solo la escucharé una vez y ya — papá asiente y me abraza porque sabe que estoy apunto de llorar, pero sus abrazos lo curan todo. — ¿Puedes quedarte aquí hasta que me duerma? — pregunto y asiente.

Estar con él me hace sentir que tengo nueve otra vez.

Nos acomodamos juntos en la cama, y
abrazada a su brazo, me quedo dormida en menos de diez minutos.

Mañana será un día complicado.

Continuará...

LA HIJA DE JEFFREY |Andrew Lincoln| TERMINADAWhere stories live. Discover now