XXIV: Amor, un sentimiento universal

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Iris

Los brazos de Carly me abrazan con fuerza y limpia sus mocos en mi blusa. Arco está corriendo más lento que antes, su respiración esta agitada y su lengua afuera. Miro el sol que esta en su momento, tiene que ser como las 12 del medio día.

—Puedo tratar de...

—No. — me interrumpe viendo lo que quiero hacer. —Estamos llegando, puedo soportar más.

—Es muy orgulloso. — susurra Carly.

—Te entrenaron bien como para entender animales. — comento.

—¿Animales? — cuestiona. —No, yo solo entiendo a seres que tiene razonamiento. — responde asomando su cabellera roja para mirar a Arco y entrecierra sus ojos. —Aunque él no tiene mucha edad de razonamiento, parece. — mi otra mitad le responde con un gruñido.

—¿Hablas enserio? — pregunto mirando las orejas del lobo. —Arco tiene muchos años de vida.

—Tal vez de vivir como un animal. — responde mi mejor amiga. —No pasa de sus 25 años de razonamiento o sentimientos humanos. — declara escondiéndose detrás de mí.

Lo que ha dicho me ha dejado pensativa, tengo entendido que estuvo como 5 años con Aurora y yo tengo... mierda ya ni se que edad tengo. Gracias al entrenamiento para ser guardiana tengo un año más que lo normal.

—¿En qué fecha estamos, Carly? — pregunto apenada, escucho como bufa.

—18 de noviembre. — responde. —Felicidades ya tienes 18, aunque... pareces de más y no lo digo porque te ves mal es por tu... — siento como toca mis senos para luego darme una nalgada. —Cuerpo.

—¡Oye! — la regaño tapando mi pecho, totalmente sonrojada.

—No te abochornes, tendrás hombres locos por ti. — escuchamos como Arco gruñe. —Tenías loco a Jafet... — susurra a lo que mis ojos rápido se llenan de lágrimas.

—Cuando lo veas creo que caerás por completo por él, también ha crecido. — comento. —Entrenamos para ser guardianes y en esas salas el tiempo pasa mas rápido. — trato de alejar los pensamientos de que por mi culpa Jafet esta entre la vida y muerte. —Él... — no puedo continuar mi garganta no me lo permite.

—No dejaremos que muera, Iris. — promete la pelirroja acariciando mi cabello.

Noto la choza de mi bisabuela y el lago de la vida. A mis oídos llega un grito de dolor de parte de Jafet y mi corazón se rompe. Mi bisabuela abre el escudo por lo cual pasamos, Arco nos deja delante de la choza. La madre de Carly está formando un círculo afuera.

—No nos dijiste que tiene energía de un guardián, va a ser difícil. — declara Carla. —Hola, amor, sabía que vendrías a tu manera. — saluda a su hija.

—¿Estamos a tiempo? — preguntamos a la misma vez logrando que se ría Carla.

—Ambas están muy preocupadas por el joven. — su sonrisa se borra. —Para decirles la verdad... esta muy delicado. De por si necesitara fuerzas para convertirlo en un vampiro por completo.

Mis piernas me fallan, toco mi pecho con una mano y con el otro aprieto la tierra. Escucho como su corazón lucha por sobrevivir. Si muere tendré dos muertes sobre mis hombros, la de Jafet y Sombras.

—Tráiganmelo de vuelta, por favor. — ruego aguantando las lágrimas. —¡No quiero perderlo! — halo mi cabellera, creo que me voy a volver loca si no vuelvo a ver su sonrisa.

—Iris, tranquilízate. — pide Carly, tomando mis manos para abrazarme con fuerza. —¡No lo perderemos, lo juro! — caigo en razón y miro la choza.

Alfa Iris: ConexionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora