Broken

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Lo miro sin poder creerlo. No se si quiero que diga algo o permanecer en este silencio abrumador. Mi pecho duele, no quiero llorar pero es casi imposible.

-Lex..- Daryl avanza hacia mi. Un tanto aterrada retrocedo.

Mi mente esta a mil por hora. Quiero que me abrace y me diga que esto esta mal, que estaba en el lugar incorrecto, en el momento equivocado, pero por dios, tenia un arma. Claramente, es parte de esto.

-No me toques.- susurro con la voz rota

¿Esto era su jodido secreto? ¿A esto se dedica?

-¿Que diablos esperas Darylina?.- la voz de Merle llama su atención.- Disparale a esta perra.-

Miro a Daryl, quien saca un arma de su chaqueta pero no me apunta. La lanza lejos, sin dejar de mirarme.

-Vete Merle, ya te alcanzo.- le ordena. El mayor de los Dixon, dudoso, salta el muro de aquel callejón. Dejandonos solos.

Retrocedo, para salir del oscuro lugar, camino de espaldas sin dejar de mirar a Daryl.

-Lex, nena, dejame explicarte.- solloza.

No digo nada. Estoy rota por dentro. Todos esos lindos recuerdos se reproducen en mi cabeza, esos pensamientos tan lindos que solia tener de él, se esfuman poco a poco, dejando a su paso al jodido mentiroso que tengo en frente.

-Lex..- solloza de nuevo, pero el seguro de un arma llama nuestra atención.

Giro encontrandome con León, apuntando a Daryl.

-Manos arriba.- grita y se nota su nerviosismo a metros.

León avanza, aun apuntando a Daryl, quien obedeció y alzo sus manos. No deja de mirarme, aun cuando probablemente este a punto de morir.

-Alexa, esposalo.- me ordena sin apartar su mirada de Dixon.

Retrocedo un poco mas, hasta quedar detras de mi compañero. Elevo mi arma de nuevo, encontrandome con esos ojos azules, que me cautivaron esa noche que lo encontre. De los cuales, cai enamorada.

-Vete.- susurro. Y disparo.

Leon cae al suelo, lanzando su arma algo lejos. Se pone en posición fetal, quejandose del dolor de su pierna. La sangra sale, y parece que no parara.

Elevo mi rostro, para encontrarme el callejon vacio, Daryl se ha ido, por donde mismo que Merle. Se que probablemente hice mal, pero no puedo arrestarlo, mucho menos dispararle.

-Tengo un herido.- digo en la radio de mi chaleco.

Me arrodillo junto a él, y hago presión en la herida, que yo misma provoque.

La sirena de la ambulancia resuena en las calles, unos pasos apresurados se acercan.

-Lex ¿Estas bien?.- Rick se arrodilla a mi lado. Lo miro, incapaz de articular palabra.

Mi vista se hace borrosa, no solo por las lagrimas, mi cabeza va a estallar. Escucho su voz a lo lejos, y su rostro es lo ultimo que miro.

-Lex, Lex.-

(***)

-No te esfuerces demasiado.- me ordena el paramedico.

Me siento con algo de dificultad en la camilla de la ambulancia, Rick esta a mi lado, sujetando mi mano. Como siempre, en cualquier situación.

-Se han llevado a León.- quita un mechon y lo coloca tras mi oreja.- Se repondra.- el chico se va.

-Fue Daryl.- susurro.

-¿Daryl que, Lex?.- cuestiona colocandose en cuclillas frente a mi.

-Daryl robo el banco.- susurro de nuevo, y siento mis ojos cristalizarse de nuevo.

Esperaba con todas mis fuerzas que fuera un mal sueño.

-Hablaremos de eso mas tarde.- aprieta mi mano. Se ve molesto, lo noto por lo tensa que esta su mandibula.

Me sostiene del brazo, y ayuda a bajar de la ambulancia.

Caminamos hasta la patrulla, pero antes de llegar a ella, Bob nos llama.

-Leon dijo que le disparaste.- dice serio.-¿Es cierto?.-

-Fue un accidente.- respone Rick por mi.

-Como sea, Adrian te quiere en su oficina mañana.- dicho esto, Bob gira sobre sus talones, y se dirige a su auto.

Carajo, lo que me faltaba.

Subo en el asiento del copiloto, Rick sube a mi lado. Enciende el auto, y conduce alejandose de todo ese escandalo, aun cuando no deberiamos hacerlo ya que es nuestro trabajo.

-No quiero ir a casa.- susurro y comienzo a llorar de nuevo.- Él va a estar ahi.-

-Se que no Lexi.- me ve por unos breves segundos.- Te quedaras en mi casa.-

El resto del corto recorrido es en silencio, cada quien hundido en sus pensamientos, aunque no dudo que sean similires. Observo el paisaje, hasta llegar a la zona donde Grimes vive.

Se estaciona frente a su casa. Bajo del auto, no se si esto sea buena idea.

-Rick.- lo llamo. Él gira a mitad de su jardin.-¿Que hay de Lori?.-

-Ella lo comprendera.- avanza hacia mi y toma mi mano.- No voy a dejarte sola.-

Camino detras de él, al llegar a las escaleras de su portico, la puerta se abre, dejando ver a su esposa claramente preocupada por la hora que es. Casi media noche.

-Rick ¿todo bien? Supe del robo, ¿estan bien?.- cuestiona la mujer abrazando a su esposo.

-Estamos bien Lori.- dice al separarse y gira a verme.- Se quedara aqui.- ella asiente.

Los tres entramos, me siento en el sofa de la sala de estar. Coloco mis codos en mis rodillas y mi rostro en mis manos.

Esto no puede estar pasandome. No quiero volver, aun asi se que pasara de todas maneras. Se que en cuanto ponga un pie en casa, él estara ahi. Y lo que es peor, no puedo huir para siempre.

El sillon de hunde a mi lado, elevo mi rostro, encontrandome con Rick con una almohada y una sabana.

-¿Quieres hablar de eso?.- pregunta dejando las cosas de lado.

-¿Podrias hacer algo por mi?.- pregunto temerosa de su respuesta.

-Lo que sea Lexi.- sonrie.

-No lo arrestes.- el me mira molesto.- Es todo lo que te pido, no lo arrestes.-

-¿Como puedes pedirme eso? Te mintió.- se pone de pie molesto.

-Por favor.- susurro mirando mis dedos moviendose entre si.

Escucho un suspiro frustrado de su parte, camina de un lado a otro frente a mi. Bajo mi mirada, se que estoy pidiendo demasiado.

-Dame una razón.- dice por fin y se sienta en la pequeña mesa frente a mi.

-Lo quiero.- susurro de nuevo.

Rick toma mis manos, acaricia levemente estas con su pulgar.

-Te lo juro.- dice por fin.- Tenemos que dormir.-

-Me quedare aqui.- tomo la almohada y la coloco en uno de los extremos del sofa.- Y tendras que aceptarlo.-

No dormire con su esposa. Que incomodo.

-Bien.- dice resignado.- Descansa.- deja un beso en mi frente y gira encaminandose a su habitación.

Me acuesto en el sofa, despues de quitarme los zapatos y el chaleco.

Repaso una y otra vez lo que paso esta noche.

Huir no es la solución, King Country es un pueblo pequeño, tarde o temprano tendre que verlo.

Aun cuando no quiera.

✔Esto seria la parte dos del capítulo anterior👍

Espero les haya gustado❤

Gracias por leer🌼

Prohibited. ||  Daryl Dixon ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora