005|Gracias

6.9K 1K 128
                                    

¿Qué se supone que diría ahora? La situación le resulta un tanto cómica. Porque cuando más pretendo estar solo y sin la atención de nadie, me encuentro en esta situación. Su cara lo demuestra, me enseña una sonrisa burlona pero cargada de ironía.

—Bueno yo...eh, estamos en una situación algo difícil, ya sabes...todas las parejas pasan por algo así alguna vez, y ug, no sé por qué le estoy contando esto a un completo extraño que me ayudo, y que por cierto... le debo las gracias, porque bueno...acepto que quizás la cosa hubiera estado algo fuerte si no llegabas y este yo...te lo agradezco.

La sonrisa se extiende en su rostro tras escuchar mi vomito verbal.

—No deberías dejar que él te trate así. —susurra, sigue a una distancia prudente pero al oírlo hablar tan bajito, siento que se crea una complicidad extraña.

No puedo evitar mirar como expresa todo lo que dice con las manos, dejo que continúe.

—¿Qué hay de tu valor en la relación? no sé si me explico, te sentí muy alejado de todo a pesar de que se tratase de ti —para cuando termina de decirme todo, se rasca la nuca y yo me grabo todo lo que me ha dicho.

Tiene razón.
Y estoy muy consciente de ello, pero ¿cómo se le dice adiós a una persona que ha estado contigo durante tanto tiempo?

—Gracias... —digo una vez más, el sólo estira su mano, acercándose y toma la mía para dar un apretón.

Siento cómo los vellos de mi nuca se erizan.

Me sentía mal pero él parecía querer ayudarme.

—No fue nada, debo irme. El tiempo libre está por terminar y no quiero perder más clases. Nos vemos, supongo.

Sin más que decir, mi héroe desconocido se va.

Me lavo la cara y me acomodo un poco mi cabello, puedo ver algo diferente en mi apariencia, no comer me estaba afectando gravemente. Mis ojeras, los granitos que adornaban mi barbilla y el ardor en mi estómago que se hacía presente me provocaron ganas de llorar.

Tenía hambre.

Ignoraría la recomendación de Logan.

Así que me apuro un poco y voy a la cafetería que ahora está repleta de gente, siento la atención en mí (eso me pasa por no asistir a las primeras horas), yo sólo camino con la cabeza agachada, no me gusta llamar las miradas, y peor aún, no me gusta que me juzguen sin conocer, cosa que deduje, están haciendo.

Sigo a paso lento hasta que choco con alguien, es una chica.

—Uy, mira por donde vas —la veo, es morena y tiene ojos verdes, atrás de ella hay dos chicas más, una rubia y una teñida de rojo, ahora no hay excepción, todas las miradas están puestas en mí.

Las dos chicas de atrás susurran entre ellas y la morena parece escucharlas porque asiente.

Bravo Jayden, bravo.

Jayden y Aiden | ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora