Capitulo 21

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Llevaba por lo menos diez minutos despierta, tumbada en su costado derecho mirando la nada, debía ser temprano aun... dios el tenia su mano sobre su seno izquierdo y estaba pegado a su cuerpo... a su espalda... podía sentir su cosa contra su trasero... había escuchado que era normal pero la estaba desquiciando... y demonios esa mano acariciaba su seno tan delicadamente, de vez en cuando atrapaba entre sus dedos su pezón y ella apretaba las piernas por ese fuego liquido que sentía entre ellas, pero ya era hora de volver a la realidad y debía escapar de ese cuarto antes que alguien se diera cuenta... se giro, le costo que el aflojara los brazos pero por fin pudo moverse... lo malo es que el apoyo su cabeza en su pecho, entre sus senos y se acomodo como un gatito...

-¡Kyle! Vamos guapo déjame salir... es tarde... -le dije.

-Mmm perdámonos unas horas... esta es la segunda vez que veo esta carita en mi almohada y quiero disfrutarlo... quiero un cuadro así... tu tumbada aquí con tu pelo esparcido en mi almohada... quedemos un rato mas. -dijo adormilado.

-Claro y la mitad de las chicas de esta academia estarían en fila fuera de este cuarto, ya muévete... -respondí.

-Cualquiera pensaría que hasta tu estarías de mejor humor por las mañanas... -me dijo.

-¿Qué quieres decir? -pregunte haciéndome la ofendida.

-Las mañanas son para los mimos y si no me das ni un solo beso no saldrás de aquí. -respondió.

Y dicho esto la abrazo más firme y cerró los ojos, pero ella no quería pelear, mucho menos al ver su cabello revuelto, sus mejillas rosadas, esa carita arrogante y esa sonrisa de capricho que lo hacia tan sexy, empezó a jugar con su cabello mientras el acariciaba su barriga, le provocaba cosquillas y no pudo evitar reírse... el se detuvo y la miro... cuando por fin pudo controlar su risa el seguía mirándola con una expresión... dios incluso parecía brillar... le robo el aliento con el beso que le dio, si antes pensó que el sabia besar ahora estaba en el cielo, mas... con el siempre quería mas...

Sabia que el estaba mirándola y por eso las manos le temblaban, el seguía tumbado con una sudadera y sus bóxer sobre las colchas con la vista fija en ella, dios todo era su culpa y hay estaba tan cándido como siempre con su estu-pida cara de arrogante engreído ego maníaco y exasperante chico, si el no la hubiera besado ella habría escapado antes de que el pasillo se llenara de voces, no saldría vestida así ni por todo el oro del mundo, revolvió mas los cajones del estupido Demon hasta encontrar unos pants gris claro delgados, no recordaba haberlo visto con pants en su vida pero bueno...

-Son nuevos... me los regalo Lindsay para deportes... no me gustan... -me informo.

-¿Lindsay? -pregunte, ¡Diablos! ¿Lindsay?

-Mi cuñada... ¿estas celosa? -respondió.

-No, solo que no me pondré nada de otra chica. -le dije mirando la prenda.

Bien se calzo los pants y dejo la pretina del pantaloncito a la vista, era un toque Monroe, luego lo doblo en las piernas hasta dejarlo a mitad de su pierna, por suerte vino con unas vans y no con pantuflas, siguió revolviendo los cajones y le arrojo a el un jeans azul oscuro que le quedaba especialmente sexy...

-Vístete por favor de una vez por todas... por si no sabes tenemos clases. -le dije.

Y con una risotada se levanto y se calzo los jeans para luego sentarse en la cama y seguir mirándola...

-Te ves sexy así... -dijo recorriendo mi cuerpo con la mirada.

-No saldré con esta sudadera de tu cuarto... -respondí, necesitaba algo mas que cubriera mi cuerpo.

Tomo una playera algo vieja y la miro de todos los ángulos, no era una de sus playeras habituales por lo que no levantaría sospechas...

-¿Valor sentimental? -pregunte.

-No... no recordaba tener esa playera... -respondió

-Lo que sea... ¿tienes tijeras? -le pregunte, las necesitaba, tampoco podía salir con una playera de hombre.

-Sobre el escritorio... ¿Qué vas a hacer? -respondió.

-Darle un toque Deep. -le dije sonriente.

La corto y ajusto como pudo, cuando se la puso maldijo con rabia, le quedo corta... no demasiado pero corta... alcanzaba a verse su ombligo y no estaba segura del aspecto... su sudadera se veía pero ese era el punto... esta tendría que hacer de brasier en la clase y no estaba segura tampoco... pero ya no había tiempo...

-Tenemos baile moderno, estas... se podría decir que es tu ropa... aunque una chica debería lucir mejor sus curvas ¿Cómo me veo? -me pregunto.

-Da igual ahora prepárate a salir... bien, te ves bien.

El le dedico una sonrisa y ella se mordió el labio, no era justo que siempre se viera bien, camisa sobre una playera blanca, si el tenia un estilo extraño pues era algo ñoño para vestirse pero se veía sexy de todas formas... ¿una chica debería lucir sus curvas? ¿Qué quiso decir con eso? ¿estaba criticando su ropa... diablos si, si, ella se vestía cómoda y casi nunca de forma sexy por que era muy incomodo y el estaba acostumbrado a chicas... abrió la puerta y frunció el ceño al dar un paso fuera del cuarto... había un grupo de chicas que contuvieron el aliento al verla pero ella rápidamente se giro y le grito a Kyle...

-Deja de reírte estúpido, eres un cerdo sexista... deja de reírte imbécil, no se en que momento se me ocurrió venir a tu cuarto... -grite.

-¿Crees que me encanta verte la cara por las mañanas Monroe...? -respondió el.

-Un día de estos te matare... -refunfuñe

-Quizás me suicide si tengo que seguir soportándote latina... apestas a cerdo por si no lo has notado creo que ni siquiera te duchaste esta mañana. -respondió.

-Y yo creo que tu opinión no me interesa puerco arrogante. -respondí.

Se giro directo al salón de baile moderno, bastardo arrogante "apestas a cerdo" "crees que me encanta verte la cara por las mañanas" dios el estuvo jugando con fuego y era un maldito egocéntrico, llego a su clase bastante cabreada, y no miro a nadie, mucho menos a el pero no pudo librarse de sus amigas y compañeras de cuarto al terminar la clase y estas la arrinconaron en los camerinos.

-¿Dime que no hiciste una locura anoche ________? -me dijo Demi.

-¿Tu que crees Demi? No llego. -respondió Tylor con ¿Rabia?

-No sabia que tenía niñera. -respondí.

-No seas injusta jovencita, somos tus amigas y nos preocupamos ¿estas bien? -me dijo Miranda.

-Como dice Miranda nos preocupamos... tu no sueles... -me dijo Demi.

-No hice ninguna locura ¿Okey?, simplemente no llegue... ahora vamos a nuestra siguiente clase. -respondí antes de que Demi me tirara todo un discurso.

Estaba coreando con Mike pero no podía concentrarse... había despertado varias veces en la noche y se sintió tan rara con el junto a ella, no quería adorarlo pero era tan difícil no hacerlo, estando dormido era como un dulce... un helado... una canción... estiro la mano para tocarlo un millón de veces pero no pudo hacerlo... dios el chico era... era una adicción, apenas y podía contenerse, la seducción, la tentación... dios no podría luchar contra el... ¿A quien engañaba? El era un tornado y arrasaba con todo... aun no sabia porque el la tenia en la mira, por que había despertado su deseo... curiosidad... interés...

Acéptalo, Eres Mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora