Capítulo 2

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Capítulo 2: El encuentro.


C a s s i e

Estaba caminando hacia la escuela, mi hermano recién se había ido a su clase.Cuando llegue a la entrada estaban mis amigas.

― Hola ―dijimos todas al mismo tiempo.

― Esto es extraño ―otra ves todas al mismo tiempo.

― ¡Ya paren! ―nuevamente.

― Bueno, ―comenzó Tris después de que nos calmaramos de nuestro ataque de risa.― ¿Cómo esta Tyler? ―me preguntó.Estaba empezado a creer que estos dos se gustaban, si no es así pues tendría que hacer que se gustaran.

Cuando tocaron el timbre para entrar a clases las tres nos dirigimos al salón que nos tocaba, pero antes fuimos a nuestros casilleros a dejar las cosas que no necesitaríamos.Nuestra primera clase era la mejor: Artes.No era la más divertida, pero nunca hacíamos nada más que dibujos horribles.

[...]

La clase término y nos fuimos hacia la cafetería como ya era de costumbre.Cuando llegamos al lugar vimos a un chico que no dejaba de mirarme, era muy incómodo y raro.El chico tenía el pelo castaño, poseía unos ojos marrones.No despegaba su vista de mí lo que me comenzaba a dar miedo.


W i l l

Cuándo estuve listo para ir a la ecuela baje a la cocina para tomar desayuno.

― Hola papá ―saludé.

― Buenos días ―me respondió sin despegar la vista del periódico que tenía es sus manos.

Me senté a comer y cuando terminé me lave los dientes y me fui a la nueva escuela.Vivía en el bosque pero la escuela no me quedaba lejos, estaba atrás del bosque, donde se encontraban los límites.En el camino me encontré a mi amigos y partimos juntos.

No sabía porqué mi lobo estaba muy inquieto, quizás era algún tipo de señal.Cuando llegamos ya estaban todos en sus clases así que fuimos a la dirección para pedir nuestro horario.Cada vez mi lobo estaba más inquieto, lo cuál podía significar que mi mate estuviera cerca.

Al decirles a los chicos recorrimos toda la escuela, pero no la encontramos y eso me hacia sentir mal.Nos rendimos y decidí ir a la cafetería ya que a mis amigos le tocaban clases.Estaba pensando, cuando sentí un olor embriagante, era exquisito.

La vi entrar por las puertas, era hermosa.Tenía el cabello café al igual que sus ojos, no podía sacar mi mirada de ella.

¡Solo mía!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora