Cap 3: El Laboratorio De Gaster

Start from the beginning
                                    

Una vez lista, caminamos hacia el bar de Grillby's. Sans sabe perfectamente que odio caminar, por lo que me ofreció su mano para tomar un atajo. No pude evitar sonrojarme, cubriendo mi rostro con mi mano izquierda, mientras que con la derecha entrecruzábamos los dedos.
En un abrir y cerrar de ojos, habíamos llegado a nuestro destino. Nos adentramos en aquel bar tan acogedor, donde ahora también visitaban humanos. Nos sentamos en nuestros típicos asientos frente a Grillby, quien no dudó en saludarnos de una forma un tanto menos educada que con el resto, ya que nos conocíamos bastante, además de ir al mismo colegio que su hija Fukufire.

Pedí un café para mantenerme despierta y en cuestión de unos sorbos, Sans se dispuso a hablar.

-¿Pasa algo niña?

-¿Eh? No, nada. - contesté insegura, intentando ocultar mi rostro con mi cabello, para que el comediante no se percate de mi sonrojo.
Un silencio incómodo inundó la sala, volteé a ver la puerta de entrada unos segundos para darme vuelta de nuevo. De repente, se escuchó a alguien abrir la puerta. No le presté atención, lo más probable es que sea cualquier monstruo o humano con intenciones de merendar en aquel sitio tan acogedor, o al menos eso creí hasta que una niña de mi edad de cabellos rubios, llevando una camiseta morada y unos jeans se apareció por detrás nuestra, caminando con un par de chicas que ya había visto antes hacia la barra. Donde estábamos nosotros.

-¡Hey cariño! ¿Qué haces aquí? - tomó los hombros de Sans, por detrás suyo, besando su mejilla derecha. Extrañamente, cada vez que se acercaba a él, tanteaba entre la ropa de Sans, como si buscara algo. - Con ésta.... - Se dirigió a mi, observándome de reojo con una mirada bastante asquerosa.

La verdad, siempre intento mantenerme lo más indiferente posible ante problemas amorosos. Pero esta vez fue una pequeña excepción.

-Eso no es de tu incumbencia. - soné muy fría y directa.

-Niña, según mi lógica -remarcó el "mi" - esa no es forma de intentar socializar con una persona de alto nivel como yo.

-Pffft, alto nivel. - se burló Sans, lanzando unas pequeñas carcajadas en contra de su novia.
Sinceramente, no me esperaba que llegara a reaccionar de esa forma.

-¿Se puede saber que haces con mi novio? - volvió a remarcar el "mí" como si fuera su palabra favorita, ignorando las burlas de Sans.

-Conozco a este chico mil veces más de lo que tú. Creo que tengo derecho a aceptar una cita con él, sin que molestias como tu estorben.

-¿¡Cita!? Estoy segura de que él no te invitó a una cita. -de sus ojos salieron dos llamas doradas flameando, que incluso cuando pestañeaba la acompañaban.

-Puedes pensar lo que tu quieras.

No tenía ganas de pelear con nadie, por lo que decidí en silencio levantarme e irme de ese lugar sin siquiera haber comido.
Moría de hambre, pero de todas formas no pensaba quedarme ni un minuto más con esa chica, aunque... Necesito averiguar más sobre ella. Sobre su alma.

Intrigada, fui a paso rápido hasta el laboratorio de Gaster. No podía simplemente dejar de pensar en esa chica. Jenny. Escuhé unos pasos apresurados, me di vuelta y efectivamente, era Sans que corría detrás de mi. Pero alguien más corría detrás de él pidiendo a gritos que no se vaya.

Cuando finalmente llegué, coloqué el código de entrada y las enormes y blancas puertas se abrieron como por arte de magia. Dejé que Sans entre, ya que aunque no sea su casa, es el laboratorio de su padre. Jenny se quedó demasiado atrás, a tal punto que llegó a perderse antes de encontrar este lugar.

Aquel pálido laboratorio muy elegante, sus elementos estaban perfectamente colocados en sus repisas, los libros de química y matemáticas abundaban en la gran y anticuada biblioteca, al contener sus paredes blancas como la nieve, se podía notar el gran trabajo de limpieza en el lugar.

Gaster, el científico Real. Un hombre alto, peliblanco al igual que Sans y Papyrus. Siempre llevaba una bata color negra y al parecer, por algunos problemas con las líneas temporales tenía una cicatríz en vertical cubriendo su ojo izquierdo, y un poco mas hacia abajo, el derecho. Era un hombre muy formal, siempre usando palabras elegantes y asombrando a todo el mundo con sus experimentos científicos.
Gaster, se encontraba leyendo una revista.

-¡Hey, Gaster!

-Buenas tardes, Frisk. Dime pequeña, ¿qué los trae por aquí a ustedes dos? - su voz gruesa y concisa transmitía tranquilidad.

-La verdad no tengo ni idea. ¡Se supone que estabamos en Grillby's!- reclamó Sans, tomando mi hombro en señal de que debíamos salir de allí.
Sans, no era de tener una gran conexión con su padre, Gaster. Por lo tanto no lo visitaba muy seguido. En cuanto a mí, me gusta mucho pasearme por las casas de mis amigos.

-Bueno, la verdad vine aquí por algo de información que necesito.- torné un tono serio en mi rostro.

-¿Sobre la escuela? - preguntó Gaster, como de costumbre.

-No, sobre las almas. -contesté.

-Vaya, supongo que será interesante. ¿Cuál es tu pregunta, querida?

-Bueno, hay una chica que tiene un alma diferente al de los demás... - lo miré fijamente. - Su color es dorado, pero no se el nombre de su rasgo, ni lo que puede hacer. ¿No tendrás algún libro que pueda ayudarme?

-Frisk... - Sans me entregó el café que había pedido en Grillby's y colocó su chamarra sobre mis hombros, para luego sentarse a mi lado. Le agradecí con una sonrisa.

-He leído varios libros sobre los tipos de Almas. De hecho, en cada planeta se clasifican de distintas maneras. En la Tierra, solo son 6, sin contar la tuya y la de Chara, Determinación, que es especial y, según mis cálculos, la más fuerte. Esperen un segundo. - Gaster, se asomó a la biblioteca, analizando algunas portadas. Para luego de unas tantas ojeadas, traer un libro negro, con un corazón rojo en su portada.

Gaster fue pasando hoja por hoja, hasta que por fin se detuvo en una página, dónde había una imagen de un corazón dorado.

El título e información de aquella página, habían sido arrancados...

HUMANTALE "Mi Trabajo Es Protegerte" (FRANS) [COMPLETA]Where stories live. Discover now