Capitulo 28

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Mientras los agentes de la ley allí reunidos todavía le miraban sin saber qué decir, el extranjero de cabello blanco rastreó con la mirada toda la sala hasta que sus ojos se clavaron en un hombre.

-Zeke Prada, ¿dónde está mi niña? ¿En qué la habéis metido?

Zeke fue a abrir la boca para contestar, pero Justin se le adelantó. Despidiendo al administrativo nervioso con un gesto, se presentó.

-Señor Reece, me llamo Justin Bieber. ___ trabajaba en un reportaje sobre un hombre sospechoso de introducir inmigrantes ilegales en el país. Creemos que él la ha secuestrado.

Tex frunció el ceño.

-¿Y qué coño hacéis todos ahí sentados? Tú, el del traje -dijo dirigiéndose a Hudnell- eres del FBI, ¿verdad? Conozco a tu jefe.

-¿Stephen Claussen? -preguntó Hudnell.

-¡No! -resopló Reece-. Me refiero a Warren Revel, director del FBI. Cenamos juntos el mes pasado en Washington. Warren conoce, a mi hija desde que tenía doce años -añadió apoyando las manos sobre la mesa con actitud intimidatoria-. Tienes dos minutos para darme una razón por la que no deba llamar ahora mismo a mi amigo Warren al móvil y decirle que su hombre en Dallas está sentado discutiendo chorradas mientras mi niña está en peligro.

El agente especial Matthew Hudnell abrió y cerró la boca un par de veces, como un besugo dentro del agua. Pete Olson le hecho un cable.

-Estábamos preparando una redada de Inmigración en el Club 69, donde creemos que tienen retenida a su hija, ¿verdad, Hudnell?

-Esto..., sí -e apresuró a confirmar el agente-. Sí, sí, justo ahora estábamos organizándola -se metió la mano en el bolsillo, sacó el móvil y marcó un número.

Tex Reece se dirigió a Justin.

-Los que trabajan con mi hija me han dicho que te llamas Mallette. Pero tú has dicho Bieber. ¿Cuál es tu apellido, hijo?

-Me llamo Justin Bieber Mallette, señor -dijo mientras escudriñaba la cara Tex en busca del más mínimo parecido a ___. Padre e hija compartían una constitución esbelta y aquellos impresionantes ojos azules-. Siento curiosidad por saber cómo nos ha encontrado.

-Felix Warner es un policía retirado. Imaginó que tú eras de la secreta. Sé que Zeke es agente secreto del Departamento Antivicio. Hice unas cuantas llamadas, localicé a  Olson. -dijo señalando al teniente con un movimiento de la cabeza- y aquí estoy. Mientras esperamos que el agentecillo del FBI haga su llamada, contadme toda la historia -ordenó sentándose en una silla.

___ estaba tumbada en el suelo de la sala donde seguía encerrada. Había encontrado una parte de la pared, detrás del sofá, donde el panel estaba un poco suelto. Llevaba media hora intentando despegarlo de la estructura metálica; había conseguido quitar dos clavos y abrir una pequeña brecha. Podía ver lo que había en la sala contigua. «Si consigo hacer el agujero más grande y sacar el panel de la pared de al lado, quizá pueda colarme en la otra sala.»

Animada por la posibilidad de escapar, redobló sus esfuerzos para hallar una salida. Mientras hurgaba en el aglomerado, iba pensando: «Todo esto es culpa mía. Justin me advirtió sobre Lucero. Se arriesgó mucho al contarme que era un poli infiltrado... ¡A mí, a una periodista! Incluso me ofreció que trabajáramos juntos. ¿Y qué he hecho yo? Pasar de todo y acudir a la cita con mi contacto sin decirle nada. ¿Por qué tengo que ser así? ¿Por qué todo tiene que hacerse a mi manera? ¿Qué pretendo demostrar?»

-Es la tercera vez que miras el reloj en los últimos quince minutos, hijo. ¿No te contó tu madre que, por mucho que lo mires, las agujas no van a ir más deprisa?

Bad Boy ➳ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora