Nos mantenemos en silencio, sus ojos caen en un estado muy desanimado. Me incomoda. Estoy acostumbrado a la rubia chispeante y sonriente, y ahora ella solo está afligida.

No conozco a Grace, pero si lo hiciera diría que extraño la chispa en ella. Estoy muy seguro que está a instantes de irse por la manera en la que suspira.

—Quiero hablar contigo—grito, no sé por qué lo hago, pero de alguna manera se ve tan triste que dejarla sola parece mal— ¿Vienes conmigo afuera?

Su respuesta es encogerse de hombros, toma lo que resta de su bebida y ponerse de pie. Comienzo a caminar y meto las manos en los bolsillos delanteros de mi pantalón porque repentinamente siento ganas de apremiarla tomando su mano.

No sé de qué se supone vamos a hablar, no tengo en nada en mente. Solo pareció que necesitaba un respiro, sé lo que se siente necesitar un escape.

Llegamos a una pequeña terraza de fumadores por lo que saco un cigarrillo y nos recostamos de las barandas.

— ¿Vamos a quedarnos en silencio mientras yo te observo fumar o vas hablar de lo que quieres decirme?

—Normalmente no sueles estar tan irritable.

—Lo siento, solo estoy un poco cansada e irritable. Y no intentes decir algo como "lo entiendo, estás en tus días" porque no estoy teniendo mi maldita menstruación. Solo estoy cansada e irritable ¿Entendido?

Hablando de cosas incómodas, esa es una de ellas. Se disculpa y resalto lo evidente: que me ha gritado. Suspira y me encargo de terminar de fumar. La observo de reojo y decido hacer la pregunta que April solo responde de manera vaga.

— ¿Dónde conociste a April?

Su ceño se frunce y me da una mirada bastante incómoda.

—Pregúntale a ella, es tu mejor amiga ¿No?

—Ya se lo he preguntado y ha respondido.

—Entonces sí ya lo sabes no entiendo qué podría yo responderte.

—Mira no sé cómo sacar el tema y contigo estando tan irritable no me lo pones fácil.

De nuevo permanecemos en silencio. No me ve de la mejor manera, no la culpo. Esta es una conversación innecesaria, al menos en este momento.

Sin embargo me responde de manera lenta y sin entusiasmo. Mi curiosidad es muy grande cuando asegura que la conoció mientras estuvo hospitalizada. Brevemente me pregunto si es la amiga que durante su tiempo en la clínica, April, tantas veces me quiso hacer sorprender.

Cada uno de esos intentos fue fallido, cuatro, porque al final ella nunca estaba y luego se había ido.

Por alguna razón hablo acerca de la discusión con mi madre que ella escuchó, me disculpo por ello, no es la primera vez. Muchas veces me he disculpado por las actitudes de mi madre con mis amistades. Mientras intercambiamos palabras se me ocurre que la noche está fría y que ella no lleva nada más que un vestido.

Ni siquiera tiene tiempo de protestar, no lo hace, cuando la cubro con mi chaqueta.

—Gracias.

—No hay de que—sueno un poco seco—, tú le dijiste algo a mi madre que ha estado rondando por mi cabeza.

—Solo dije la verdad. Pero no voy a hablarte de esa verdad porque tú y yo ni siquiera somos amigos.

—Auch, supongo que merezco eso.

—No sé qué pasa con tu familia, pero supongo que cada familia tiene sus propios problemas. Pero yo puedo asegurarte Ethan que no eres una decepción.

Escenas extras de Los Miedos de EthanМесто, где живут истории. Откройте их для себя