El eco de tu corazón [ChanBaek]

Capítulo 4

Los días fueron pasando y las alarmas dentro de la cabeza de BaekHyun siguieron sonando desde aquella vez, más fuertes y mucho más frecuentes. Y toda la culpa la tenía ese lobo negro gigante. El castaño estaba bastante seguro de la muralla que había construido alrededor de su corazón tras la muerte de su manada y de su hermano con su pareja, incluso creyó que la había reforzado cuando conoció al Alfa y se dio cuenta de que era su pareja destinada.

Sin embargo, con el pasar de los días, con el comportamiento de ChanYeol y sus pequeñas acciones, notaba cómo se iban produciendo más y más grietas en su muralla, y cómo éstas se volvían cada vez más profundas.

La primera vez que lo notó, la primera grieta, fue unos días más tarde a aquella noche. BaekHyun había notado un cambio de humor en el Alfa desde que le permitió tocarlo. Se había vuelto mucho más cariñoso y BaekHyun fue astuto en dejarlo hacer y solo cuando creía que estaba empezando a llegar a su línea roja, encontraba la manera de deshacerse de su agarre sin que pareciera que lo estaba rechazando.

No obstante, cuando aquella mañana, tras dejar a MinKi y a JoSoo en el colegio (al final lo habían convencido para hacerlo) y ChanYeol se acercó para pedirle que lo acompañara, jamás se imaginó que aquello sería un punto de inflexión para su corazón.

El hombre alto lo guió a través de todo el pueblo, saludando con amabilidad a todos los que se encontraban por el camino. BaekHyun todavía no comprendía cómo alguien que aparentemente era bueno, amigable y cariñoso, pudiera tener un lado tan cruel y sanguinario.

Cuando ocurrió lo de su manada, ya más de siete meses atrás, se había quedado con SeHun y los cachorros cuando su hermano y su pareja habían ido a ver lo que le había pasado a su pueblo, un día más tarde del ataque. Sus caras al regresar se lo dijeron todo, pero aquella noche, cuando los pequeños ya se habían dormido, la pareja les contó lo que habían visto.

Arrasado. Así fue cómo lo describieron. Le habían prendido fuego a las cabañas y cuando llegaron tan solo quedaban esqueletos carbonizados de lo que anteriormente habían sido sus casas. Todavía quedaban cuerpos tendidos en el suelo, de aquellos que ofrecieron pelea y no había querido someterse a EXODUS. Su hermano no le dijo si sus padres estaban entre ellos.

BaekHyun no entendía qué motivo había de destrozar de tal manera una manada, asesinando familias enteras y destruyendo muchas otras. El odio que mantenía en su corazón aún perduraba, sin embargo, se odiaba por dejar que ese mismo sentimiento se fuera desvaneciendo como los rayos de sol al llegar la noche.

Tras una buena caminata, BaekHyun observó cómo ChanYeol en su forma de lobo movía la cola de un lado para otro, completamente feliz, mientras corría un par de veces a su alrededor y luego lo empujaba para que atravesara unos matorrales. El castaño bufó, riéndose internamente de lo ridículo que se veía un lobo tan grande como el Alfa comportarse como un cachorro. El castaño al final obedeció dada la insistencia de ChanYeol que no paraba de frotarse contra él, obligándolo a avanzar.

En cuanto llegó al otro lado de los frondosos arbustos, se le escapó el aliento. Ante él se extendía un hermoso lago de tamaño medio y de agua completamente cristalina. Los árboles lo rodeaban dejando entre la orilla del lago y el comienzo de la hilera de troncos, un buen pedazo de hierba fresca y mullida. Era un lugar precioso, sobre todo en ese momento, con el brillar del sol en el cielo, sacando lo mejor de los colores de la naturaleza.

El castaño, debido a que todavía era una especie de preso porque todavía había gente que lo vigilaba cada vez que salía de la cabaña de ChanYeol, no había tenido la libertad para explorar a sus anchas el territorio de EXODUS. Sabía que si su situación hubiera sido otra, en menos de una semana ya se habría sabido todos los recovecos y lugares de esa parte del bosque. Pero como no lo era, no había podido descubrir sitios tan fantásticos como éste.