Jaden West, un chico joven que fue víctima de bullying por su apariencia física. Le ocurrieron demasiadas cosas, una de tantas fue la traición de la que era su mejor amiga, Charlotte Johnson, la cual a pesar de sentir algo por él y viceversa, se con...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Charlotte POV
Sentimientos llenaban mi corazón al darme cuenta que por fin pude volver a casa. Esa sonrisa llena de emoción no se me quitaba del rostro. Al fin podía estar con mi familia luego de años de dedicación y estudio.
Durante tres años, estuve estudiando Derecho en Los Ángeles, ya que mi sueño siempre fue ser abogada. Aún me faltan tres años más de estudio, pero mis queridos padres decidieron cambiarme de universidad para así estar más cerca de ellos, de mis amigos y mi querido novio.
Nadie supo que volví, sólo mis padres y mi pareja. Ni siquiera mi hermana menor, ya que lo quisimos dejar de sorpresa.
Así que estaba caminando con mis dos maletas hacia la salida del aeropuerto donde me encontraría con mi amor. Extendía mi cara de lado a lado, buscándolo. Él me había dicho que estaba afuera.
Hasta que lo vi...
Ese cabello castaño, esos ojos azules y esa sonrisa encantadora me recibieron a la distancia.
—¡Aaron!—grité con emoción y no dudé correr hasta él, dejando las maletas atrás.
Me lancé sobre él, enrollando mis piernas en su cintura y mis brazos alrededor de su cuello, abrazándolo. Lo había extrañado cómo nadie tenía idea. Nuestra relación a distancia no había sido nada fácil. Es cierto que Aaron me visitaba de sorpresa o en ocasiones especiales, pero no era lo mismo, sin embargo, estaba muy contenta de que nuestra relación ya no era jamás a distancia.
Aaron no estudiaba en la universidad, yo le decía que tenía que buscar una carrera para su futuro, pero ninguna le interesaba. Eso creó muchas discusiones entre nosotros, pero finalmente tuve que respetar su decisión.
Básicamente Aaron lo tenía todo, nunca se esforzó por nada. Su padre era dueño de una gran compañía con mucho dinero así que eso significaba que él recibía lo suyo. Aaron tiene su pequeña casa moderna, su auto y todo. El que tuviera dinero a veces era ventaja en nuestra relación porque así podía visitarme a Los Ángeles cuando quisiera.
Después del profundo abrazo, no dudé besar sus belfos labios.
—Te extrañé tanto, Charlotte.
—Y yo a ti.—le di otro beso.—Mucho más.
Me bajé de encima de él y cuando me di cuenta, Aaron me entregó un ramo de mis flores favoritas. Eran tulipanes blancas, rojas y rosadas con un lindo lazo de adorno alrededores del tallo del ramo.
—¡Mis favoritas!—miré los pétalos con detenimiento.—Son hermosas.—le sonreí a Aaron.—Gracias mi amor.—lo besé de nuevo.
