Luck (Luke Hemmings fanfic)

Críticos

Los siguientes días fueron críticos. Los chicos tuvieron que masticar la tensión que había entre nosotras. Incluso estuve a punto de volver a Sidney, pero no lo hice por respeto a ellos y sobretodo, a Luke. Tuvo que aguantarme otros cuatro días viviendo juntos. Y no es que todo fuera de color de rosa. Sufrí una montaña rusa emocional cada día. A veces lloraba, otras me reía, comía mucho, no tenía ganas de comer... Fantaseaba con tonterías y después me daba en las narices con la realidad. Casi me entraba ansiedad cada vez que recordaba que iría de una casa de campo sin nada que hacer, viviéndo la vida con mi novio; a volver a las clases, a hacerme ampollas en los pies y desgarrarme la garganta diariamente, y lo que más dolía, madrugar.

Y ese día llegó. Apagué el despertador de mala manera. Tenía frío, los dedos de los pies helados y estaba abrazada a la almohada fingiendo que era Luke. Mis sábanas olían a él, ya que había dormido con una camiseta suya que le había robado. Me estaba acostumbrando a dormir con su calor y su respiración en la piel, a hacer el amor por las mañanas.

Menuda mierda. Me lentanté y arreglé y bajé a desayunar.

-Angie, ¿vienes a desayunar con Ingrid y conmigo al bar de la escuela?
-¿Angie? Holly, no me dices eso desde hace dos años...
-¿Vienes o no?
-Sí.

Cogimos las cosas y fuimos las tres caminando hacia el infierno. Ingrid iba casi arrastrando los pies, sin hablar, mientras Holly intentaba darme conversación. La cual mi orgullo frenaba.

-Estaba escuchando "Angie" de los Rolling y por eso te lo he dicho. Se que te gustaba que te llamara así por esa canción.
-Claro que me gustaba, con 14 años que Mick Jagger pronunciara mi nombre era lo mejor que me podía pasar.
-¿Y ahora? ¿Qué puedo hacer para que me perdones? Estoy harta de estar así contigo.
-Ya te he perdonado. No puedo estar enfadada con vosotras, pero no esperéis que se me pase tan rápido.

Cada vez estábamos más cerca y caminábamos como si fuésemos a la guillotina. Saqué el movil.

Luke: Que te valla bien en tu primer día. Mientras, yo estaré aquí acurrucado en mi cama.

Maldito niño. Sonreí levemente y mire Twitter.

600 notificaciones.
@AguiMagia y 67 más acaban de seguirte.

¿En serio? Lo que hace conocer gente famosa... Le eché un vistazo a las notificaciones y vi comentarios de odio, de amor, gente que quería que los siguiera y otras chicas que mandaban como mil veces el mismo mensaje. Me resultaba extraño, porque no había twitteado desde que llegué a la casa. Al poco tiempo llegamos a la escuela. Desayunamos rápido y entramos a las clases. A primera hora teníamos la clase más divertida y entretenida que podíamos desear: Historia de la música y la danza. Y después otras cinco horas. Tampoco fue tan malo, al fin y al cabo era lo que más me gustaba hacer del mundo, solo que me faltaba costumbre tras las vacaciones. La mañana se pasó más rápido de lo que esperaba y a la salida me encontré con Luke. Le sonreí, le besé y salimos andando cogidos de la mono. Por supuesto no faltaban las chicas que cuchicheaban o saltaban alteradas.

Hacía sol para ser enero y el pelo de Luke relucía brillante. Llevaba unas gafas de sol y una camisa vaquera con unos jeans negros y vans. Y, curiosamente, yo iba vestida casi exactamente igual.

-¡Me has copiado! - le dije.
-¿Como iba a saberlo? Qué buen gusto tienes para vestir, problemilla.

Le ataqué haciéndole cosquillas.

-Luke...- dijo una voz temblorosa femenina.- Por favor, ¿Puedes hacerte una foto conmigo?

Eran dos chicas que parecían algo menor que nosotros. La que había preguntado estaba roja como un tomate y cabizbaja. La otra estaba más natural, pero atrás, se notaba que solo fingía que no estaba nerviosa.

-Claro, guapa. ¿Tú también quieres una? -Contestó Luke provocando una gran sonrisa en las dos.
-Si fueses tan amable sí, por favor.
-Somos muy, muy fans.
-Yo os la hago, chicas. -Dije yo, cogiendo su móvil.
-Luke, ¿Nos puedes contestar una cosa?
-¿El qué?
-¿Sois novios?

Luke se quedó callado aguantando la risa que le dio ver mi cara ante la pregunta de las chicas. Se notaba que él estaba acostumbrado a esas cosas y yo no.

-Sí. -Dijo mirándolas y asintiendo con la cabeza.

"Hemmings, no me puedo creer que hayas dicho eso"

Las chicas parecieron ponerse contentas.

-Qué bonito. Me alegro mucho. Vais muy graciosos vestidos iguales. Angel, eres una chica realmente afortunada.
-Gracias-Dije tímida.
-Y tienes una voz preciosa, seguro que llegas lejos.
-¿Cómo sabéis eso?
-Youtube.

Asentí pero no tenía ni idea de qué estaban hablando, y Luke tampoco.

-Chicas, me alegra haberos conocido. Eh... Os voy a contar un secreto, Ashton está detrás de ese árbol. No le digáis que os lo he dicho.

Las chicas se despidieron y salieron corriendo. Nosotros seguimos andando.

-¿Te vienes a comer a casa? -Le dije a Luke mientras seguíamos andando.
-No, eh... Esto...
-Luke, suéltalo.
-Yo no he sido. ¿Vale? No me mates.
-Ya veremos...- Bromeé.
-Mi madre quiere que vengas a comer a casa.

Abrí los ojos.

-Pe-pero, pero...
-¿Vienes o no?
-Ay, dios...
-Venga, no pasa nada. Si no, mi madre me va a matar.
-Vale. Pero me debes una.
-Hecho, te voy ayudar a andar.
-¡No! ¡Luke! ¡Maldito!- Me cogió por los muslos y me cargó en su espalda corriendo en línea recta. -¡Bájame!
-¡Ueee!
-¡Lucas!

Me llevó así solo unos eternos segundos y caminando unos pocos minutos más. Entonces estábamos frente a la casa de Luke, tocando en su puerta. Me sudaban las manos. Se acercó a mi oreja y me susurró:

-Estás muy guapa colorada.

Le di un puñetazo en el hombro y la puerta se abrió.

-¡Hola! Angel, querida, gracias por venir.
-Hola...
-Hola, má. ¿Qué hay de comer?
-Hola, hijo. Entra cuando quieras.-Eso lo dijo cuando Luke ya estaba casi en el salón. -Entra, guapa. Vais muy graciosos vestidos iguales.

¿Porqué tenía que vestirme así hoy? Entré en la casa y todo olía a él, excepto la gran fuente de comida de madre que había encima de la mesa.