sobrevivir (karmaxnagisa)

Capitulo 101

Anteriormente:

Nagisa me sonríe.

-Has lo que quieras....si eres tú, puedes hacer lo que quieras conmigo- Me dijo con voz comprensiva.

Esto no es bueno para mi cordura, .....Nagisa acaba de darme permiso para tomarlo aquí....y yo no podría estar más feliz.....

Restriego mi erección en sus glúteos sintiendo la suavidad de su piel y muerdo mi labio fuertemente mientras afirmo el agarre en sus piernas.

Nagisa está cerrando los ojos con fuerza, mientras junta sus manos en su pecho, tratando de aferrarse a algo, su cuerpo se curva, se estremece ligeramente y contiene la respiración cuando la punta húmeda de mi miembro hace contacto con su entrada.

Karma pov

No podía apartar la mirada de su rostro y el seguía con los ojos cerrados con fuerza y sus manos formando un puño sobre su pecho.

Sonreí sinceramente.

....Nagisa me ama y el haría lo que yo quisiera,....pero eso no significa que él esté listo para ello. Ese gesto y esas manos, lo confirman, estuve a punto de perder la cordura y de hacer algo que traería graves consecuencias, no sabemos cuándo seremos atacados y si perdí la razón hace unos instantes es obvio que la perderé después y podría dañarlo, de hecho de no haber estado amarrado no sé lo que le habría hecho hace unos minutos....y aun así lo lastime moviendo mi pelvis, vi su ojos llorosos y su dificultad por respirar pero no me detuve por el placer.

Baje la mirada pensando, definitivamente no puedo ir más allá, si por mi culpa tiene dificultades y algo más grave pasa...nunca me lo perdonaría.

Ahora...no es el momento.

Deje de hacer presión en sus piernas y vi mis dedos marcados en su piel, hice un gesto de molestia, tengo que aprender a controlarme.

Me incline sobre el sintiendo el roce de nuestras intimidades despiertas y disfrutando de esa deliciosa corriente eléctrica que atraviesa mi cuerpo, le doy un beso rápido en los labios, logrando que abra los ojos y me mire confundido.

Me incorpore y con mis manos tome aquel líquido que bañaba su miembro, ganándome un suspiro de sus labios.

Esparcí esa humedad por la cara interna de sus muslos.

-Sostén tus piernas así- Junte sus piernas y las eleve un poco, dejándome ver su trasero por completo.

Sin entender Nagisa me obedeció.

Tome mi miembro y lo acerque rozando su entrada, lo sentí tensarse y un escalofrío me recorrió solo con esa acción, mordí mi lengua evitando perder la razón de nuevo y deslice mi intimidad entre sus muslos, humedeciendo aún más todo a su paso, me incline un poco sobre él, logrando que mi erección se rozara un poco con la suya, sacándole un gemido y un espasmo que removió su cuerpo un poco.

La presión de sus piernas me hizo suspirar, me acerque más, buscando una fricción placentera para el también.

Me moví como si estuviera entrando en él, el vaivén era lento y difícil al principio.

Nagisa agarraba sus piernas por detrás de las rodillas con fuerza para mantenerlas juntas, otorgándome esa agradable y suave presión, que rodeaba mi miembro en su cálida piel.

Mi pelvis se impulsaba adelante y hacia atrás cada vez con más fuerza, mientras enterraba mis dedos en sus muslos, para ayudarle a sostenerse.

Podía sentir la humedad de los dos al frotarnos, Nagisa jadeaba y gemía cuando me restregaba contra el....después de todo, él había estado soportando desde hace mucho y estaba más sensible de lo normal.