12.El partido de la estupidez

95 12 1
                                    

"Es increíble cómo alguien puede cambiarte la vida"-Anónimo.

12.El partido de la estupidez.
Estados Unidos, California.
24 de Octubre de 2019
Alisson

La clase pasó de forma lenta y aburrida, cerré mis ojos recostando mi cuerpo en el casillero, me sentía cansada, realmente estaba agotada. Un chillido logra que abra los ojos molesta.

Estaba de un verdadero mal humor, uno muy espantoso.

Un pequeño grupo de niñas del primer año susurraban mientras se movían ansiosas. Rodé mis ojos y comencé a caminar por los pasillos en busca de mi supuesta mejor amiga. Llegue al  final, ya cerca de la puerta de la cafetería, mi estómago se cerró por lo que decidí seguir camino hacia las canchas de lacrosse, las cuales se encontraban preparando para el juego de esta noche, aquel al que me había invitado Theo.

Camine hasta las gradas y me senté mirando hacia la cancha, me coloqué los audífonos y cerré los ojos, no me procupe en que sonará la campana porque tenía planeado saltarme la siguiente clase. Necesitaba despejarme, dejar de lado todo lo que comenzaba a colapsar mi mente y agobiaba mi presente. También era la mejor manera de evitar a Theo.

Suspire, sentí mi pecho oprimirse ante los recuerdos que invadieron mi mente y lentamente vi caer mis piezas una a una, me desmoroné ante el cansancio y agobio, las lágrimas rodaron por mis mejillas, me asuste, temí por mi, aún sabiendo que estaba lejos de mi, él, mi pesadilla me afectaba sin ponerme una mano encima.

Aquel miedo volvía a invadirme y me di cuenta demasiado tarde que el dolor ya era parte de mi vida, sabía que debía buscar una salida, debía confiar otra vez, y ahora mismo, en lo único que confiaba era en que no sería capaz de lograrlo. No está vez.

Abro los ojos asustada al sentir un tirón en mi pie, limpie con rapidez mis ojos y mejillas, me quite los audífonos.

—¿¡Eres estupido o te entrenas!? —grite con desesperación.

—Tranquila nena. —hizo el intento fallido de tranquilizarme—Tranquilízate, no fue para tanto.

—¿¡Que me tranquilicé!? —le grite de forma irónica.

—Bueno, discúlpame, solo fue una broma inocente no tenía idea que te asustarías de esa forma —se encogió de hombros.

Me di la media vuelta ofendida y baje de las gradas ante su respuesta, pero me detuvo, se acercó dejando caer su frente sobre la mía, como era costumbre en él.

—Tenemos que hablar Alisson. —susurró mirándome a los ojos.

—No hay nada que hablar —desvíe la mirada incómoda, no me sentía bien y su cercanía me ponía nerviosa, me desestabilizaba.

—Vamos no te lo crees ni tú —hecho su cabeza hacía atrás exagerando sus palabras.

No conteste, mi silencio hablo por mí, no quería hablar ahora, no me sentía lista, si lo hacía nos lastimaría a ambos.

—Me haces perder el control —susurró bajado la vista a mis labios.

—No mientas Theo, no nos hace bien —susurré, él negó.

¡Maldita sea, te amo!  © (Duología Amor #1)  [Nueva versión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora