¡Yo me opongo! (YMO #1) #FanFicAwards2017

Capitulo 2

-¡Laura!- Se oyó la voz de alguien detrás de ellos.

-¡Raini!- Corrio hacia su amiga para después abrazarla.

-Te extrañe tanto.- Comento la pelinegra mientras abrazaba a su amiga.

-Yo también. Aunque habláramos por telefono, jamás seria lo mismo.- Dijo al separarse del abrazo.

-Vaya manera de aparecer.- La voz del pelirrojo se oía divertida.

-¡Calum!- Corrió a abrazarlo.

-¿Como has estado Laura? ¿Y Carlos?

La mención del nombre desconocido hizo que una alarma se encendiera en el rubio.

-¿Quien es Carlos?- Pregunto confundido. Aunque parte del el se moría de celos por este desconocido.

-Es mi primo.- La paz volvió al ojimiel.-Era con quien me quedaba mientras estudiaba fuera.

-¿Vino contigo? ¿O se quedo con Bri?- Hablo nuevamente la pelinegra.

Ross se dio cuenta en ese momento que no sabia nada de su vida actual, a pesar de que ella fuera la misma y lo siguiera amando, el no tenia idea de lo que había sido de ella estos últimos años, y eso incluía sus amistades, su trabajo, la escuela, y ella en general.

-¿Ross, estas bien?- Laura sonaba preocupada, pues su amado se había perdido en la conversación.

-¿Eh? Si, solo pensaba en que le diría a mi madre.- Mintió el.

-¡Oh por dios! Debemos ir a verla.- Tomó su mano y se encaminó a su auto, no sin antes despedirse de sus amigos y prometer una cena para ponerse aún más al día.

Llegado a el, le indico al chico que subiera al asiento copiloto.

-Eh, cuando comentaste que debíamos ver a mis padres, no creí que seria tan pronto.- Sonrió nervioso el rubio.

Su madre no estaría tan contenta por lo sucedido. Aunque ella siempre apoyara el Raura como decían sus hermanos, el hecho de dejar a una chica plantada en el altar no era de caballeros.

Una calida mano lo sobresalto. Giro a verla y ella le otorgo una sonrisa que lo hizo sonrojarse.

-Tranquilo, se que Stormie no estará contenta por como sucedieron las cosas, pero ella solo quiere tu felicidad.- El asintió algo sorprendido.

¿Como es que ella se fue por cinco años y lo seguía conociendo tan bien?

Era perfecta. Y era suya. Esta vez no la dejaría ir.

Apretó su mano con cariño y siguió viendo al frente. Su teléfono comenzó a vibrar.

-¿Bueno?- Hablo al contestar.

-¿Como pudiste dejarme?-oyó la voz de la chica a la que le habia roto el corazón.

Se oía destrozada.

-¿Court?- Sabia que era ella, pero era tan extraño oirla así.

-Vaya, me dejas plantada y ahora no me conoces. ¿No que tanto amor?-Su voz era dolida y molesta al mismo tiempo.

-Yo lo siento tanto.

-¡Por favor! ¡Te apuesto lo que quieras a que estas con ella!- Grito al otro lado haciendo que el rubio se separa un poco de su teléfono y después acercarse.- Pero te aseguro Ross que no vas a ser feliz. Ella te abandonara de nuevo. Así es ella, pero para tu mala suerte, esta vez no estaré ahí para ti.

La llamada se corto dejando al ojimiel mas confundido que nada.

-¿Era ella?- Pregunto la castaña. El asintió.- Le debo una disculpa.- Comento avergonzada.

Acababa de arruinar una boda.

-Le debemos.-Corrigió el.

Por más que quisiera, lo que la chica le había dicho lo tenía pensando. ¿Y si Laura lo dejaba de nuevo?

-Ah, Laura... Puedo preguntarte algo.- Ella hizo un sonido de afirmación sin despegar la vista de la carretera.- ¿Vas a regresar a Inglaterra?- Su voz salio baja y temia que la respuesta no fuera lo que esperaba.

-Debo regresar.- Contestó ella. Ross sintio el aliento dejar sus pulmones.- A traer el resto de mis cosas y establecerme en mi nuevo departamento.- Una sonrisa se formo en el rostro del chico.- Aunque estuve pensando... Ross, ¿te gustaría vivir en Inglaterra?

La pregunta fue repentina, pero ambos eran adultos ya. Podían tomar decisiones y vivir juntos no era algo que uno de los dos no quisiera, pero eso era muy diferente a mudarse de país y más aún de continente.

-No lo se.- Ni siquiera tuvo el valor de mirarla cuando lo dijo.

-Podemos discutirlo luego.-Comento ella intentando no sonar desanimada.

Ese era el problema, en el fondo, el no quería discutirlo. El no se quería ir y punto.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

-¡Laura!- grito la hermana del chico mientras corría a abrazar a su cuñada.

-¡Rydel!-Corrio y la abrazó.

Pronto los otro tres hermanos de Ross se unieron a la reunión.

-¡Rocky, Riker, Ryland! ¡Los extrañe tanto!- decía la ojicafe mientras era apretujada por los mencionados.

Al separarse pudo ver a la que era como su segunda madre, Stormie Lynch.

-¡Laurita!- La tomo en brazos para darle un abrazo maternal casi idénticos a los de su verdadera madre.

-¡Stormie! La extrañe tanto.-Dijo Laura mientras respondía el signo de afecto.

Después de los saludos todos se sentaron en la mesa a cenar y ponerse al día.

Entre más conversación pasaba y más experiencias se compartían el corazón de ambos enamorados se sentía oprimido de tantos años que no compartieron. Tantas memorias que no tendrían con el otro.

Un ejemplo que lastimó a Laura fue cuando comentaron que Ross había decidido comprar una casa, y ella no estuvo ahí para ayudarlo a escogerla o decorarla, a su mas pesar la que estuvo ahí fue Courtney.

Otro ejemplo fue cuando Laura les comento de su aventura como mochilera por todo Europa el verano de su graduación. A Ross le habría encantado compartir una pizza en la torre inclinada de pisa por mas ridículo que sonara. También una cena romántica cerca de la torre effiel sonaba excelente. Tal vez subir a la torre y pedirle matrimonio en ese mismo momento.

Si siguieran juntos en ese tiempo, probablemente serian un matrimonio ahora, con una casa que habrían escogido ambos, y recuerdos de viajes por Europa, Asia, Oceanía y Sudamérica. El mundo seria suyos, y no por viajar, si no por compartir hermosos y maravillosos momentos juntos.

-Laura, Ross. Siganme.- La voz de Stormie los saco de su martirio. Ambos asintieron aunque parte de ellos sabia a que se debía esta conversación privada.

Ross se desvió ligeramente para cambiarse y después alcanzar a dos de las tres mujeres más importantes de su vida.