Y así el sábado llega, permanezco todo el dia en mi cuarto haciendo cualquier cosa para distraerme, tengo que olvidarme que hoy es el primer cumpleaños de Camila que no lo paso con ella, y todo por mi orgullo.
Mamá y Chris si fueron a casa de Camila e incluso nana Inés, lo más seguro que papá igual hubiera ido si no estuviera en un viaje de trabajo.
Leo, juego vídeo juegos, dibujo, pero es inútil, no logro concentrarme. Mamá intento hablar conmigo, pero no logro convencerme de ir, digamos que soy la persona más orgullosa y obstinada que existe.
Extrañamente encuentro galletas y leche en la puerta de mi cuarto, le pregunto a la única persona a parte de mí que esta en la casa, la nueva niñera que mamá ahora contra a falta de Sinu, la chica me dice que no sabe nada, lo que me asusta un poco, ¿Aunque que importa quien me deje las galletas en la puerta? total, amo las galletas y me suben el ánimo.
Permanezco todo el tiempo al pendiente de cuando mamá llegue a casa, quiero saber cómo lo paso y quizás inconscientemente saber cómo lo ha pasado Camila en su cumpleaños.
Cuando dan las 21 horas veo por mi ventana a mamá bajar del auto con un dormido Chris entre sus brazos, nana Inés le sigue sus pasos, bajo inmediatamente al living y las veo entrar, mamá le da las gracias a la niñera y le paga.
-¿Cómo... Cómo lo pasaron?- pregunto nerviosa.
-Muy bien, todo estuvo muy lindo- dice con una sonrisa nana Inés- aunque Camila estuvo un poco triste ¿No sé por qué? - me mira de reojo.
-Iré a acostar a Chris a su cuarto, está agotado de tanto jugar el pobre- dice mamá subiendo las escaleras con Chris en brazos.
-¿Vamos a la cocina, mi niña?- me pregunta nana Inés, la sigo - ¿Y qué hiciste toda la tarde?- me mira de reojo mientras saca dos pequeños potes de su gran bolso.
-Eh... estudiar- miento, nana me mira inquisitivamente.
-Laur... Yo sé que estás dolida con Camila y te puedo encontrar un poco de razón por estarlo, pero creo que ya es suficiente, nunca había visto a Camila tan triste, aunque ella trato de disimular para no preocupar a Sinu, en sus ojitos se vio mucha pena, como lo veo en los tuyos ahora, la extrañas y ella te extraña, mira... - abre uno de los potes- Camila guardo celosamente el último trozo de tarta de manzana y me pidió que te lo trajera, dijo que es tu favorito- me mira con ternura entregándome el pote que contiene mi tarta favorita, con mi mirada posada en la tarta, no puedo contener mis lágrimas, todo el día he tenido un gran remordimiento y un nudo en mi garganta, extraño mucho a Camz y ya no me puedo seguir engañando, le doy una pequeña sonrisa a nana Inés- ¿Nana, me lo guardas? A la vuelta la como- le digo limpiándome las lágrimas.
-Claro... Ve con cuidado- me dice con una sonrisa.
- ¿A dónde vas a estas horas, Michelle?- irrumpe mamá en la cocina.
-Mamá, necesito.... necesito que me lleves a la casa de Camila, por favor- la miro con suplica, mamá me observa con los ojos entrecerrados y asiente con la cabeza- Ok... vamos - camino sonriente hacia la salida.
En el transcurso de los 25 minutos que tarda mamá en llegar a casa de los Cabello no puedo reprimir mis nervios que van en aumento. ¿Qué dirá Camz? ¿Se enojara? ¿Me echara? Bueno, tendria algo de razón si lo hiciera, he sido una tonta orgullosa este último tiempo y la he tratado muy mal.
Cuando mamá aparca fuera de una casa muy linda con unos bellos rosales adornando la entrada, de inmediato sé que es la nueva casa de Camila y Sinu, las rosas son las flores favoritas de Sinu. Bajo rápidamente del auto, camino hacia la puerta y toco el timbre, espero impacientemente hasta que un señor abre la puerta, lo miro extrañada¿Me habré equivocado de puerta?
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Todo por ti (Camren G!P)|Editado|
Fanfiction|Camila G!P| Lauren y Camila se conocen cuando apenas tienen 8 y 7 años, su relación no comienza de las mejores maneras, pero con el tiempo descubren lo que realmente sienten la una por la otra. ¿Los sueños e inseguridades de Lauren y el secre...
