CAPÍTULO 17.

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CAPÍTULO 17.


EMMA:

Limpio nuevamente mi nariz con el pañuelo anteriormente blanco y lo deposito en el basurero a punto de rebalsar, la luz del sol se cuela por las cortinas blancas iluminando suavemente la habitación. La persona que había envenenado mi sangre con magia negra había estado jugando nuevamente y al parecer estaba vez funciono.

Rose había estado toda la noche y gran parte de la madrugada investigando el posible paradero de los dos brujos más poderosos de magia blanca. Aiden por otro lado ha enviado a casi todos sus guardaespaldas en busca de investigadores privados que lo ayuden a encontrar a Lilith, los demás se encuentran rodeando el edificio o cuidando fuera del departamento.

Con respecto a mi supuesto bloqueo, Rose ha intentado, en los pocos tiempos libres que posee, de hurgar en mi mente en busca del recuerdo eclipsado. No funciono en ninguna ocasión; de hecho, eso solo empeoro mi estado.

Mas sangrado y fuertes dolores de cabeza, mi cuerpo está perdiendo rápidamente peso y aumentado el tamaño de los moretones de sangre negra a lo largo de mi escuálido cuerpo.

Mas sangrado y fuertes dolores de cabeza, mi cuerpo está perdiendo rápidamente peso y aumentado el tamaño de los moretones de sangre negra a lo largo de mi escuálido cuerpo

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Estando aquí, acostada en una cama, una ola de sentimientos me inunda. Impotencia, rabia, furia son los más intensos en estos momentos, sin embargo, también me siento inútil por todo. Se supone que el ángel debe de cuidar que nada malo le suceda al vampiro condenando, no al revés.

Utilizando mi "tiempo libre" he intentado armar el enorme rompecabezas por lo que le había pedido a Rose que fuera a la biblioteca de Aiden y tomara los libros referentes al consejo vampiro, el ángel y todo lo que tuviera el nombre de Lilith en él.

Todos los libros que hablaban sobre el origen vampiro mencionaban a una chica, hermosa por fuera pero horrible por dentro. Una asesina con una belleza innata, capaz de atraer la maldad con una sonrisa, la destrucción en persona y el pecado andante, Lilith.

Cada libro contaba una historia diferente sobre la chica, unos decían que era el demonio, capaz de destruir el mundo con un movimiento de dedo, cazaba hombres por las noches para después llevarlos a un matadero, ahí tenia sexo con ellos y después los asesinaba de la manera más perturbadora y cruel que el hombre ha visto hasta la fecha.

Otros decían que era una psicópata con una fuerte ninfomanía, su apetito sexual mezclado con su trastorno causaba una bomba de destrucción andante. Nada conectaba con nada, excepto una cosa. En cada libro mencionaba que por cada hombre que asesinada guardaba un frasco pequeño con sangre de su benefactor.

Cada frasco contenía su "elixir de belleza", era su tratamiento de belleza y a la vez su maquillaje. Utilizaba la sangre de sus víctimas para crear una mascarilla que, según los libros, la hacían sentir más joven y hermosa y con un su dedo utilizaba la sangre para darle color a sus labios.

INMORTAL ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora