Lazos de Mentiras. #MyE

Capítulo 5

La normalidad parecía comenzar a llegar a la vida de María, seguía pasando tiempo con Luciano, con Andrés, visitaba a Estrella luego del colegio o la ayudaba hacer las tareas y Héctor por ahí se sumaba. Todo parecía ser perfecto a excepción de la hora de trabajo, verlo aun la tensaba demasiado, tener que pasar recados de los negocios la hacía poner incomoda, intentaba que Alma se hiciera cargo de todo el papeleo que tuviera que ver con él pero a veces era imposible.

-Solo te digo que si la industria de metalurgia decide ir a demanda con el presidente del gremio, nosotros vamos a salir perdiendo... y eso es todo lo que tengo hasta ahora. -empezó a juntar sus papeles para irse-
-¿Cuánto más me vas a seguir evitando?
-¿Perdón?
-No te hagas. -se tiraba para atrás en la silla- Te escapas de mí, te escabulles.
-No me escapo, realmente no quiero verte... no entiendo que te pasa que no te queda claro.
-¿No piensas en nuestro beso?

Más de lo que debería se dijo a sí misma.

-No, tengo cosas más interesantes en que pensar.
-se reía-Aún no sabes mentir.
-Tú aun sigues siendo arrogante.
-¿Creías que era arrogante? Nunca me lo dijiste.
-No era necesario, tú mismo lo sabes, te encanta ser el centro del mundo.
-Me gustaba ser el centro de tu mundo.
-Já... pues ya no soy la misma tonta.
-¿Alguna vez vas a perdonarme?
-Por lo menos aceptaste que hiciste algo malo, es un paso y... no creo. -se paraba y él la seguía por detrás-
-El perdón generalmente suele ser un buen comienzo para una relación sana... y creo que es el único.
-giró para estar frente a él-Es que no sé qué te cuesta tanto entender que no quiero tener una relación contigo. Somos papás de dos personas que ya pueden ir formando su vida sin que nosotros estemos unidos, no sé qué tanto te cuesta entenderlo.
-Vaya... sí que cambiaste.
-Sigo siendo la misma pero más fuerte y no estoy cegada, haber estado enamorada de ti fue lo peor que me podría haber pasado.
-Sé que estás mintiendo, hablas todavía con rencor porque me odias.
-¿Tú no me odiarías a mí en ese caso?
-No sé...
-Entonces ponte en mi lugar un momento y déjame en paz. No quiero tenerte en mi vida otra vez, solo limítate a hacer nuestro trabajo. Ya estás casado, deberías aprender a respetarla.
-Sí la respeto pero tú eres una excepción siempre.
-No si me hablas de estas cosas y me llevas a pasillos para que nos besemos.
-Aceptaste que ambos nos besamos, es un buen paso.
-empezaba a fastidiarse-¿Qué pretendes? En serio, dímelo. ¿Eras así cuando estabas casado conmigo? ¿También coqueteabas con otras empleadas en las fiestas y las llevabas a besarlas a los pasillos? ¿Esperabas a que te den informes para atosigarlas?

Se quedó serio, pensando un momento.

-¿Tú silencio quiere decir que es cierto? igual yo creo que sí...
-Ni siquiera se me ocurría pensar en otras mujeres mientras estaba contigo.
-se ríe irónica-Por favor, me vas a decir que no pensabas en Patricia.
-Patricia me acosaba y tú lo sabes muy bien, y también sabes perfectamente que nunca la miré.
-Quizá por eso la mataste.
-¿No la mataste tú por celos?

Ella suspiró hondo.

-Siempre termina siendo inútil tratar contigo.
-No, solo fue una pregunta. Sí me dices que sí yo no tendría problema. Nuestro amor era tan fuerte que no me sorprendería que hayas llegado a ese extremo.
-¿Estás consciente de lo que hablas?
-Si la mataste me gustaría saberlo realmente. No voy a juzgarte.
-Pffff... ¿Y qué, ahora me vas a decir que si la hubiera matado me habrías defendido? ¿Lo entenderías, te habrías puesto de mi lado? Porque cuando me culparon de haberlo hecho, aunque no lo hice, me dejaste, no me creíste...
-Ya no soy el mismo de antes.
-Sigues siendo el mismo arrogante, nada más que ahora le sumaste ser un idiota.
-Gracias por lo que me toca...
-Sí me hubieras amado, jamás me habrías abandonado así.