58. En casa de él

46 2 0
                                    

Anna comprueba que Jaythen vive en un pequeño y coqueto apartamento en una calle de Whitechapel. Ese barrio siempre le ha causado cierta aprensión a Anna, desde que cuando era pequeña oyó por primera vez la historia de Jack el Destripador. Las calles ya no se ven tan fantasmagóricas como debían resultar en el Londres victoriano con la espesa neblina que las invadía en aquellos días. Aún así, es todavía posible imaginarse cómo debía ser la vida en ese deprimido barrio cuando existía la sopa de guisantes, que es como era conocido por los londinenses ese denso y verduzco humo que protegía la identidad de quienes realizaban fechorías. Aunque el barrio goza de una gran diversidad racial, su proximidad al centro de Londres favorece la gentrificación. Así es como los nuevos alquileres se han puesto por las nubes.

Naturalmente, Anna no piensa en todo eso cuando traspasa la puerta del apartamento, sino que queda sorprendida por lo pulcro y limpio que está todo. Se había imaginado a Jaythen mucho menos ordenado, pero en realidad no tenía nada en lo que basarse porque apenas se conocen... Además, el ambiente está agradablemente caldeado, algo que Anna agradece después del frío experimentado en la puerta del teatro.

_ La calefacción funciona cuando le da la gana, así que la tengo prácticamente encendida todo el día - explica él.

_ Se está bien - responde ella, mirando a su alrededor con curiosidad.

El salón apenas cuenta con un sofá, un televisor y una gran estantería llena de libros. Muchos libros. Se acerca a echarles un vistazo. Observa que muchos son de la misma disciplina...

_ ¿Arquitectura? - le pregunta, arqueando la ceja. Él sonríe...

_ Quizá te sorprenda esto, pero lo cierto es que soy arquitecto.

Pues sí, está muy sorprendida.

_ ¿En serio?

_ ¿Tan imposible te parece?

_ Bueno, no sé... es cierto que apenas sé nada de ti, pero... ¿cómo es que trabajas de actor entonces?

_ Trabajaba en un estudio de arquitectura cuando, en una fiesta, alguien me propuso participar en una sesión de fotos - explica él -. Al principio la propuesta me dio risa, pero insistió, vi que pagaban bien y que podía ser una buena manera de conseguir ingresos adicionales. Me busqué un agente y de hacer de modelo de fotografía pasé a hacer pequeños papeles en anuncios y luego en series. En determinado momento, decidí dejar el estudio. Total, tampoco me hacía feliz.

Puesto que ella no dice nada, él sigue explicando:

_ Demasiado trabajo, demencial cuando estábamos en épocas de entrega, para cobrar poco y que el mérito se lo llevara siempre la misma persona, es decir, el jefe.

_ Me dijiste que no te iba muy bien cuando nos conocimos.

_ Estaba pasando por una época de parón, cierto... pero, ya ves... -concluye él con una amplia sonrisa - Ponte cómoda - le dice haciéndole un gesto de invitación a que se siente en el sofá - ¿Quieres una cerveza?

Anna asiente porque se siente nerviosa. Jaythen saca dos latas de la nevera y le pasa una a Anna para sentarse junto a ella en el sofá, mirándola...

_ Ya veo... - dice ella - ¿Así que hacer de actor te gusta más?

_ Efectivamente.

_ Se liga más, ¿no?

El ríe.

_ Sí, se liga mucho más...

Anna tuerce el gesto.

_ A ti misma parece que te gustan bastante los actores, ¿no?

Anna enrojece.

_ Casualidad, supongo.

London daysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora