¡Son novios, son novios!

12.6K 569 129
                                    

(P)

—¡Mario!¡Saca las cosas de tu mochila que la voy a lavar!— Gritó mi mamá desde su habitación.

—¡Ya voy! —Respondí con otro grito.

Como dijo, empecé a sacar todo lo que había ahí, dejando para lo último, unas impresiones que acababa de sacar.

Al día siguiente cumpliría dos meses de relación, con mi novio, por lo que decidí imprimir unas fotos de nosotros y darselas como regalo. Ambos habíamos decidido no darnos nada caro ni ostentoso y sólo si queríamos, nos daríamos algún detalle pequeño. Y el mío sería un pequeño álbum para nosotros.

Una vez terminé de sacar todo de la mochila, procedí a esconder las fotos en otra mochila para que mi madre no las encontrara. Ella aún no sabía de mi noviazgo con él por lo que trataba de se cuidadoso.

—¿Tienes listo todo?— Cuestionó entrando a mi cuarto —Voy a lavar y luego no quiero encontrar ropa o cosas sucias.

—No, creo que eso es todo.

Le señalé la ropa sucia que se encontraba en un cesto y encima deje mi mochila, lo agarró y alzó la mochila.

—¿Sacaste todo de aquí?

—Que sí, mamá —Dije alargando las palabras.

Aun habiéndole dicho eso revisó los bolsillos de la mochila y la sacudió para asegurarse de que no había nada allí. Contrario a lo que pensé, un pedazo de papel cayó de algún lugar de la mochila espantándome.

Sentí que el corazón se me paró por un segundo.

No me jodan.

Es una de las fotos. Y en esa me besaba con Efraín.

Mi mamá me dirigió una mirada para obviar el hecho de no haber sacado todo de ahí, ignorando la palidez que de repente había tomado mi rostro.

Se agachó para recoger la foto y yo sólo me quedé como estatua viendo como lo revisaba y su cara pasaba de normal a inexpresiva.

No-me-jodan.

Vi como su cara se tornaba de diferentes expresiones que no pude interpretar para luego volver a estar inexpresiva. Me miró un segundo y luego tomó el cesto de la ropa y sin más salió de la habitación.

Me quedé como pendejo, sentado en mi cama pensando en la reacción de mamá pero ella entrando de improvisto de nuevo, me sorprendió.

En contra todo pronóstico, empezó a saltar mientras me veía a mi y a la foto.

—¡Son novios! ¡Son novios! —Cantaba descolocandome por la forma en la que parecía tan feliz riendo y aplaudiendo.

Me relajé suponiendo que era su manera de demostrar que me apoyaba.

Me dejé caer en la cama soltando un suspiro de alivio, ignorando como mi mamá seguía saltando por mi cuarto.

Fin

Fin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


:v

Relatos Y SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora