DEMONS /teen wolf

veintinueve

—Este sin embargo, te quedaría perfecto—dijo una voz detrás de ella haciendo que la sonrisa de Talia se esfumara y soltara los vestidos, se volteo y vio a Peter que tenía un hermoso vestido blanco, era corto, tenía un escote en corazón pero la parte de arriba era simple pero la falda tenía varias capas de tul blanco haciendo que se viera un poco inflado. Era perfecto.

—Es perfecto para ti, con tu piel bronceada el blanco es un buen color—dijo extendiéndole el vestido. Talia aún con la boca un poco abierta lo acepto.

—Gracias—murmuró tomando el vestido.

—Derek me dijo que los buscas—dijo Peter—. Que buscas a la familia de tu madre.

Talia quedó en blanco, no supo qué decir, no supo qué hacer, ni siquiera sabía cómo hablar. Peter continuo.

—Esa...es una larga familia—se saco un pedazo de papel y se lo extendió—. Aquí está, aquí está la ubicación de la familia de tu madre.

Talia resistió el impulso de agarrar el papel y abrirlo, por lo que se enterró las uñas en la palma.

—¿Cual es el truco? No me uniré a ti y a Derek si es lo que piensas, puedes...puedes quedarte con la información—dijo Talia con una mueca, obviamente el único que sabía ahora donde se encontraban era Peter Hale.

—No hay ninguno truco, ya te lo dije Talia, quiero ser tu padre y quiero ganarme tu confianza—tomó la mano izquierda de Talia y con cuidado puso el papel doblado.

—Mataste a Laura—murmuró Talia—. Pero eres mi padre, soy capaz de perdonarte pero ya no quiero que gente inocente salga herida.

—Ya no—le aseguró Peter—. Solo los responsables de el daño que te causaron.

Talia sabía que no debía confiar en él, pero aunque no quería admitirlo Peter era su padre, el alfa era su padre, y cuando era pequeña Talia lo quería, recordaba una voz masculina contarle un cuento para dormir, algunas veces las reconocía como Derek pero las que no conocía ahora se dio cuenta que era Peter. Ella lo quería.
Después el hombre pareció haber acordado de algo y saco de su bolsillo un billete de 50 y se lo puso también en la mano a Talia.
—Para tu vestido.
Talia vio el billete en su mano e iba a decir algo pero Peter ya se había ido.

—Oh Claire tengo más que contarte—suspiró Talia.

🍂🍂

Mientras Scott se estaba terminando de vestir para el baile después de que Melissa le había arreglado el traje , el timbre de la casa comenzó a sonar incesantemente.

—¡Ya voy!—gritó la mujer mientras iba escaleras abajo, inmediatamente Scott la siguió pisándole los talones, después de Peter le asustaba la idea de dejar sola a su madre y que el padre de Talia se apareciera.
Pero fue el Hale incorrecto en el que estaba pensando.
Talia habia tocado muchas veces el timbre y había golpeado la puerta, traía el vestido blanco que Peter le había dado, se había arreglado el cabello en rizos, traía maquilllaje y un pequeño bolso blanco en la mano izquierda, sin embargo estaba descalza; en la derecha traía un par de tacones que los puso en alto y vio a Melissa asustada.

—Necesito tu ayuda, no se caminar con esto—dijo rápidamente.

Tanto Melissa como Scott la siguieron viendo, sorprendidos, con la misma expresión, mientras Talia entraba a la casa.

—¿Que? ¿Uh...es el vestido? ¿O estoy muy maquillada?—comenzó a jugar con sus dedos nerviosa, toda su fachada de que no le importaba como la gente la encontrara se había ido y frente a Scott ahora parecía una adolescente cualquiera con problemas.

—No, no, no—negó Melissa—. Es que...

—Te ves hermosa—continuó Scott.

—Pero hay un problema—Talia tiro los tacones al suelo y miro a Melissa—. Jamás he caminado con un par de tacones, ¿Puedes enseñarme en 10 minutos?

Después de unos cinco minutos en los que Talia casi se había caído de no ser que Scott y Melissa la habían sostenido, Talia seguía agarrando a Scott del hombro por si se caía.
—Vas bien—la alentó Melissa—. Recuerda; debes estar derecha, todo esta en el equilibrio; es como aprender a montar una bicicleta.

—No se andar en bicicleta—admitió Talia poniendo sus brazos en alto en busca de equilibrio.

—Tranquia, te enseñaré uno de estos días—le prometió Scott.

—A ver, voy a hacerlo sola—sacó su mano del hombro de su amigo y comenzó a caminar hacia las escaleras respirando lentamente, se dio una vuelta completa y comenzó a subir las escaleras y luego las bajó.
Estaba lista.