S I E T E

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Después la última frase, la nota cayó de sus manos; lágrimas empezaron a caer de sus mejillas, dejándolas húmedas.

Wonwoo rápidamente tomó su teléfono y bajó corriendo a la entrada de la casa.

-Oh Dios mío, cariño, ¿a dónde v-...? –Madam Kim frunció el ceño.

-¡No hay tiempo para explicar! –Wonwoo estalló a través de la puerta y corrió hacia el bus mientras llamaba a Mingyu con su teléfono.

-El número que usted ha marcado, está-...

Mierda.

Se maldijo mientras pasaba sus manos por su cabello.

Lo siento, Mingyu-ah.

El chico corrió por los lares, mirando para cualquier lado buscando a Mingyu. Comenzó a recordar todo lo que dijo para obtener una pista.

PIENSA PIENSA PIENSA.

Wonwoo golpeó su cabeza y cerró sus ojos.

Él dijo algo...

Wonwoo frunció el ceño mientras pequeñas memorias venían a su cabeza. Fue una escena de la semana pasada.

Flashback

-Wonwoo-ah, ¿tú por casualidad no conocerás algún parque con columpios alrededor?

Wonwoo miró al chico.

-En frente de la escuela... ¿por qué?

-Nada... solo pensé que sería un bueno lugar para hablar alguna vez.

-¿Un parque de juegos? ¿En serio?

-Es... divertido... y allí hay muchos niños, Wonwoo-ssi.

-¿Qué?

Fin de Flashback

¡Sí, sí! ¡¡El parque de juegos!!

Wonwoo rápidamente tomó un taxi y directamente le dijo al conducto que le dirigiera hacia el parque de juegos recién mencionado. Estaba 100% seguro de que Mingyu se encontraría allí.

Después de unos 15 minutos de manejo, le pagó al conductor y salió del auto. Wonwoo corrió –otra vez- hacia el parque y miró hacia todos lados para buscar a Mingyu.

Él paró cuando escuchó sollozos provenientes de una esquina. Cuando él vio a Mingyu –que estaba sentado en un columpio con su cabeza en sus palmas-, corrió al lado de él.

El chico caminó lentamente mientras más se acercaba a Mingyu.

-¡Mingyu-ah! –Lo llamó.

Mingyu se dio vuelta, shockeado de ver a Wonwoo allí. El chico no pensaba que Wonwoo lo pudiese encontrar allí. Entonces se levantó rápidamente mientras se agitaba.

-L-Lo s-siento. –Mingyu sollozó.

Wonwoo corrió hacia él y abrazó su cuerpo, escondiendo su cara en el hombro de Mingyu.

-Lo siento Mingyu-ah... yo te extraño.

Mingyu ensanchó los ojos, no seguro de lo que acaba de ocurrir delante de él. Wonwoo estaba llorando mientras lo abrazaba tan fuerte como podía.

-¿N-No estás enojado? –Preguntó.

Wonwoo movió su cabeza negativamente.

Mingyu entonces abrazó a Wonwoo de vuelta mientras limpiaba sus lágrimas.

-Me... me gustas. –Dijo Wonwoo.

Mingyu se separó un poco del abrazo de Wonwoo y lo miró, ayudándole a limpiar sus lágrimas.

-A mí me gustas mucho más.

Mingyu miró a Wonwoo y le plantó un dulce beso en su frente.

[...]

-¿Desde cuándo? –Wonwoo le preguntó a Mingyu mientras balanceaban sus piernas hacia adelante y atrás.

-Desde la primera vez que me sonreíste. –Mingyu subió sus mangas.

Wonwoo sentía sus mejillas arder.

-Wow.

-¿Tú?

-No lo sé... solo sé que me gustas desde el día en que me ayudaste cuando Sara me regañó.

Wonwoo se giró y vio a Mingyu. El más alto, entonces, se levantó y caminó para estar en frente de Wonwoo para después agarrar su mano.

-Vamos a casa. –Sonrió.

La jornada de vuelta a casa fue larga por el gran tráfico. En el momento en el que estuvieron de vuelta en casa, Madam Kim tenía una expresión preocupada plasmada en su cara.

-¡Chicos! ¿¡Están bien!? –Ella chequeó de la cabeza a los pies el estado de los chicos hasta que Mingyu le aseguró que si lo estaban.

Madam Kim suspiró para después calmarse. Wonwoo y Mingyu subieron hacia su habitación y se cambiaron para meterse a la cama.

-¿No fue esta una larga noche? –Preguntó Wonwoo.

Mingyu asintió.

-Lamento por maldecirte hace un rato. –Él giró su cabeza.

-Lo siento también, por hacerte enojar hace un rato. –Mingyu giró un poco su posición para poder ver a Wonwoo correctamente.

Wonwoo ya no era el mismo. Los dos se fascinaban el uno del otro.

-También yo. –Wonwoo le sonrió.

Ambos se admiraron el uno al otro por un rato, hasta que Wonwoo redujo la distancia para besar a Mingyu.

Él no quería perder cualquier oportunidad que se le presentara en bandeja.

-Oh, eres un buen jugador. –Mingyu rió.

-Bueno... ¿quién te dijo que fueras tan tierno? –Dijo Wonwoo haciendo un puchero, provocando que Mingyu acariciara su mejilla.

-Lo dice el que no podía parar de ser tierno durante las dos horas recién pasadas.

Wonwoo arrugó la nariz.

-Está bien, perdí.

Ambos rieron.

-Hey, Wonwoo.

-¿Hmm?

-¿Puedo preguntarte algo?

Wonwoo alzó ambas cejas.

-Seguro... ¿qué es?

-Puedo... ¿Puedo abrazarte mientras dormimos?

Wonwoo lo miró y sonrió.

-Nos besamos... entonces no veo problema.

Wonwoo sacó sus brazos mientras tiraba de la cabeza de Mingyu y la apoyaba junto a su cabeza.

Mingyu abrazó el cuerpo de Wonwoo mientras sentía el corazón del mayor latir rápidamente.

-Oh, ¿estás nervioso? ¿O es porque mi cabeza es pesada?

-No, no es nada... ¿por qué?

-Tu corazón está latiendo rápido.

-Creo que eso pasa cuando te enamoras...

Mingyu se sentía tan confortable por estar en los brazos de Wonwoo. El chico lo abrazó lo más fuerte que podía, no dejándolo escapar.

-Wonwoo-ah... -La voz de Mingyu sonó después de unos minutos.

-¿Hmm?

-¿Puedes dejar de tocar mi trasero?

Nuestro bromance [Meanie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora