Soy una mujer como cualquiera, común y corriente. Me gusta soñar tan alto q a veces ni yo misma alcanzo me alcanzo en mis sueños jajaja.
Mis historias serán de esos sueños donde no me alcanzó pero q disfruto mucho, porque realizo tantas cosas q te enamoraras de mi.
Ella mujer de 34 años vive en estas ciudades modernas de rascacielos, modernidad y vanguardia, ella sueña con un futuro despreocupado de dinero, viajes y rock and roll.
Trabaja en una oficina donde su nivel ejecutivo la hace vestir bien, relacionarse con gente "bien", y ser una de las mujeres mas populares de la oficina.
Por la mañana se levanta se arregla y sale a laborar pasa por el periódico y a su vez recoge ese delicioso café de costo elevado y de un olor que provoca enamorarse por las mañanas.
Al llegar a su oficina se toma el tiempo de tomar su café que enamora y leer el periódico, su día transcurre como muchos otros, correos interminables, largas horas al teléfono tratando de resolver el mundo, tomando un tiempo entre sus asuntos para contestarle a Bruno su novio aunque ella no le gusta decirle así porque se siente ridícula que a sus 34 años y a los 37 de Bruno aun sean solo eso novios, la presión social tiene sus estragos y lo refleja entre otras tantas cosas como su estado civil.
Al terminar su día laboral y a pesar de su cansancio es el momento de cuidarse y el deportivo la espera.
Al llegar al gym ya en los casilleros y ya después de ponerse su ropa deportiva sale con los audífonos en los oídos y la botella de agua, se sube a la caminadora y entre trotar y correr escucha Encanto mientras Miguel Bosé la acaricia con su voz ella se pierde en sus pensamientos primero los pendientes que la a premiarán mañana, después un ligero pensamiento hacia el pago de tarjetas, otro ligero pensamiento por que cenara.
Llegar a casa y recostarse es en lo único que piensa cuando pone la alarma del auto, no sin antes ponerse al tanto en su día con Bruno.
Bay amor descansa!! Es lo último q pronuncia por esa noche...
