CAPÍTULO 6

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CAPÍTULO 6

Quidditch y Navidad

Cuando empezó el mes de noviembre, el tiempo se volvió muy frío. Las montañas cercanas al colegio adquirieron un tono gris de hielo y el lago parecía de acero congelado. Cada mañana, el parque aparecía cubierto de escarcha.

Iba a comenzar la temporada de Quidditch. Aquel sábado sería el primer partido: Gryffindor contra Slytherin. Si Gryffindor ganaba, pasaría a ser segundo en el campeonato de las casas.

La mañana del partido amaneció muy brillante y fría. El Gran Comedor estaba inundado por el delicioso aroma de las salchichas fritas y las alegres charlas de todos, que esperaban un buen partido de Quidditch.

A las once de la mañana, todo el colegio parecía estar reunido alrededor del campo de Quidditch. Muchos alumnos tenían prismáticos. Los asientos podían elevarse pero, incluso así, a veces era difícil ver lo que estaba sucediendo.

Yo me ubiqué en las gradas en donde estaba la casa de Slytherin, con Malfoy a mi lado. Por alguna razón me seguía a todos lados (apelando al consejo de Snape sobre salir siempre en parejas cuando le preguntaba por qué lo hacía) y sentándose conmigo en clase. Lo dejé hacer ya que no molestaba.

Pronto los dos equipos salieron. Montaron en las escobas y la señora Hooch dio un largo pitido con su silbato de plata. Quince escobas se elevaron, alto, muy alto en el aire. Y estaban muy lejos.

—Y la Quaffle es atrapada de inmediato por Angelina Johnson de Gryffindor... Qué excelente cazadora es esta joven y, a propósito, también es muy guapa...

—¡JORDAN!

—Lo siento, profesora.

El amigo de los gemelos Weasley, Lee Jordan, era el comentarista del partido, vigilado muy de cerca por la profesora McGonagall.

—Y realmente golpea bien, un buen pase a Alicia Spinnet, el gran descubrimiento de Oliver Wood, ya que el año pasado estaba en reserva... Otra vez Johnson y... No, Slytherin ha cogido la Quaffle, el capitán de Slytherin, Marcus Flint se apodera de la Quaffle y allá va... Flint vuela como un águila... está a punto de... no, lo detiene una excelente jugada del guardián Wood de Gryffindor y Gryffindor tiene la Quaffle...

—Toma —dijo Malfoy tendiéndome los prismáticos. Con una pequeña sonrisa los tomé y escaneé el campo.

Entonces vi venir una Bludger a toda velocidad hacia nosotros y solo atiné a empujar a Draco fuera del camino antes de que la pelota impactara en mi cabeza y todo fue oscuridad.

Desperté horas después, dando un breve grito de dolor: sentía como si tuviera la cabeza llena de grandes astillas.

—No se mueva, señorita Griffin —ordenó una voz femenina a mi lado y alguien me sujetó por los hombros—. Éste es un proceso delicado, ya que los huesos deben crecer de nuevo, y no debe moverse.

—Du-duele —gemí cerrando los ojos llenos de lágrimas. Aquello era lo más doloroso que había experimentado en mi vida.

—Lo sé, pero por desgracia no puedo darle una poción para el dolor porque interferiría con la crecehuesos.

—¿Cuánto falta? —gruñí con los dientes apretados por el dolor.

—Un par de horas, mejor que se vuelva a dormir —aconsejó Madame Pomfrey.

—Fácil decirlo —repliqué. No creía poder dormirme con todo aquel dolor en la cabeza—. Mejor si me lanza un desmaius.

—Podría inter... —comenzó a decir la medibruja cuando otra voz, esta vez la del profesor Snape, la interrumpió.

Primer Curso (Atrapada en el Mundo Mágico #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora