Prólogo

3.4K 422 154
                                    

Hace tiempo que el mundo ha cambiado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hace tiempo que el mundo ha cambiado...

Dicen que antiguamente criaturas sobrenaturales habitaban la tierra viviendo en armonía con la raza humana. Así se mantenía el frágil equilibrio del planeta.

Los seres mágicos, puros y sensibles, como las hadas, elfos, duendes, ninfas, zahoríes y ángeles, habían hecho un trato con los humanos: a cambio de que estos le permitieran vivir en su mundo, prometieron hacer inagotables los recursos de la naturaleza. Pero nunca se imaginaron que la paz que tanto disfrutaban estaba a punto de terminarse, porque el mal siempre encuentra una forma de entrar y, si bien, no podía corromper el corazón de aquellas nobles criaturas, hizo su nido en el de algunos débiles humanos y creció tanto que estos se volvieron demasiado egoístas y ambiciosos, cada vez más preocupados por obtener riquezas y poder a cualquier costo.

Cómo conseguirlas se convirtió en su tarea principal, y así fue como comenzaron a extender sus dominios.

Penetraron el bosque, talaron árboles y cavaron la roca en busca de metales preciosos, consumieron animales y plantas en desmedida. Aunque esto no importaba ya que los recursos jamás se acabarían, ese era el trato, salvo por un detalle: los hombres se habían convertido en una amenaza para las criaturas míticas.

Una a una se vieron obligadas a marchar, a desaparecer de la faz de la tierra.

Por culpa de las acciones de algunos hombres, todos pagaron las consecuencias. Quedaron solos en el mundo que poco a poco comenzó a deteriorarse.

Al principio no se dieron cuenta, siguieron avanzando, consumiendo y derrochando todo a su paso.

Las sencillas aldeas, donde vivían de forma igualitaria, se transformaron en reinados grandes y poderosos y la vida en ellos se hizo más compleja.

Los hombres que habían sido dominados por el mal y se habían adueñado de más riquezas y recursos comenzaron a acrecentar su poder y encontraron formas de dominar y someter cruelmente al resto de la población.

La tiranía, la guerra y la esclavitud se convirtieron en algunas de sus armas principales.

Con el paso del tiempo los reinos evolucionaron y se convirtieron en inmensas ciudades con gran tecnología, pero con similares sistemas de dominación que aquellos.

Los hombres más ricos y poderosos siguieron oprimiendo al resto, pero adoptaron nuevos métodos de sometimiento mucho más ‹‹civilizados››.

Durante todo este tiempo la tierra se fue agotando. Hasta que llego el día en que los recursos empezaron a escasear notablemente de manera que, esos hombres egoístas y ambiciosos, que ya no tenían más nada que destruir en la naturaleza, se destruyeron los unos a los otros.

Así surgieron nuevas guerras. Cada cuidad enfrentada con otra por el deseo de poseer sus recursos, miles de vidas perdidas...

Con las guerras la tierra se convirtió en un lugar gris y desolado. Un halo de destrucción y muerte se apoderó de ella. El hambre, la miseria y la lucha por la supervivencia fueron las características principales de nuestro planeta.

Sin embargo, dentro de algunos corazones humanos aún existe una chispa de luz y mientras esta se mantenga todavía el mundo no se ha perdido. Hay esperanza...  

Místicas Criaturas. El RefugioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora