CAPÍTULO 42~ Vulnerable ~

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****************comentar y estrellita*********************

Luhan avanza delante de Lexi, analizando cada paso que les es posible dar. El sol se halla en lo alto y ninguno de los dos ha dicho palabra alguna desde lo ocurrido esa mañana. Solo avanzan cansados, pero diferencia de Lexi denota más agotamiento; Luhan parece más despierto que nunca porque sabe o teme que en cualquier momento, alguien aparecerá y reclamará a Lexi.

Es definitiva, no piensa cumplir su palabra con su padre. Jamás entregaría a Lexi, porque sabe que no hay otra alternativa más que la asesine para que recupere su poder por completo. Lo sabe... o Sehun no se hubiese atrevido a revelarlo.

-¿Estas cansada? ¿Tienes hambre? —Le pregunta Luhan al ver a la joven que se retrasa. Luhan se halla extendiéndole un pedazo de pan a ella, quien se le recibe sin objeciones.

-¿Aún falta mucho?—Le pregunta. El joven levanta el rostro y aspira, asintiendo y confirmando el temor de la joven—

-Más al este. Quizá mañana al amanecer estemos llegando a la tierra de los fénix. Entonces tomará otro día más atravesarlo, y unos cuatro días más para pasar el valle. Con suerte y si mantenemos este ritmo, entonces estaremos bien.

Lexi ha respirado hondo y dejado caer sobre la arena, sintiendo cómo su garganta se seca y su vientre se estruja. No ha probado bocado alguno más que aquel pan durante más de diez días. No tiene fuerzas.

Luhan se acerca hasta ella y arrodilla mientras se retira la sudadera y la coloca sobre la cabeza de la joven, quien tiene los labios resecos y partidos. Todo su cuerpo está agonizando.

-¿Estas bien? Lexi. Te ves realmente mal. Deberíamos descansar un momento, si tú lo quieres—El joven ha subido sus manos hasta las mejillas de ella, quien respira agitadamente.

-Estoy bien, te lo prometo. Tenemos que continuar—La joven se empuja y reincorpora, retomando su recorrido. Son solamente dos pasos a los que su cuerpo se entrega, y luego todo se oscurece. El calor la quema y todo a su alrededor se esfuma. Se sumerge en un sueño del que no quiere despertar nunca.

Lexi siente su cuerpo menos pesado pero sediento. Su garganta esta seca y alguien le sujeta la cabeza mientras le pide que beba. Lexi entreabre muy poco los labios y rosa con algo tan suave y húmedo. El agua se discurre entre sus labios para posar en su boca y garganta.

Extiende las manos y toma débilmente las manos que se hallan sujetando el pedazo de hoja ovalada. Lexi bebe absolutamente todo mientras sus parpados se abren y ve muy ligeramente la silueta de alguien frente suyo. Recuerda vagamente lo que ha ocurrido, pero al distinguir a Luhan, lo recuerda todo.

Bebe el agua y tose al tiempo que mira hacia un lado, tratando de ubicarse y distinguir en donde se halla. El sonido del agua cayendo por un riachuelo hace sonido, y el viento colisiona en sus mejillas, refrescando su piel. Luhan se halla hundiendo la frente de Lexi en toquecitos mientras le pregunta cómo se siente.

- ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? —Cuestiona en susurros, la joven.

-Te cargué hasta aquí—Le aclara él—Estuviste dos días inconsciente. Tenías mucha fiebre y delirabas. Realmente me preocupaste ¿Sabes? —

-Dos días—Susurra la joven—Estuve inconsciente dos días. Dios...no recuerdo nada—Ella lleva las manos a su cabeza—

-Me llamabas entre sueños, por si deseas saber qué decías en tus delirios—Murmura dibujando una sonrisa en sus labios, provocando que Lexi lo mire con rapidez, completamente muda. Sus mejillas se tornan a un color más rosado y su mirada tiembla. "Debe estar bromeando" se dice ella-

-No es momento para bromas, Luhan—Le dice ella intentando aclarar aún más su vista, y es cuando por fin distingue con claridad a Luhan. Tiene moretones en el lado derecho de su rostro, su cabello está sucio y su chaqueta desgarrada. Su cuello tiene una herida recién seca y hay sangre en su ropa. Hace sentado a su lado, y en sus piernas también hay sangre seca—

-¿Qué te ocurrió?—Exclama ella Inclinándose hacia él y llevando su mano temblorosa hasta el rostro, tomando por sorpresa al joven—Luhan. ¿Qué te ocurrió? ¿Qué pasó? Estas realmente mal—

Luhan le dedica una sonrisa muy pronunciada mientras lleva su mano hasta su mejilla y la coloca sobre la de ella, provocando que Lexi la aparte con rapidez.

-Digamos que tuvimos ciertos percances antes de llegar aquí, pero estoy bien. Te lo prometo—

Lexi lo ve por segundos, pero enseguida se inclina y extiende las manos hasta la camisa de él, tomando los tirones de su ropa.

-Quítatela—Pide ella con la expresión completamente seria—

-Vamos, Lexi. No estoy en forma para esto en estos momentos. ¿No puedes esperar para después? ¿Tan necesitada estas? —Lexi aprieta su hombro provocando dolor en él—

-Luhan, no estoy bromeado. Necesito ver tus heridas. Ni siquiera las has desinfectado—

Lexi baja las manos hasta la parte baja de su camiseta, para levantar la prenda intentando obviar la risa burlona de Luhan. Ella consigue quitarle la prenda y luego se inclina hacia el agua del riachuelo a su lado, pero su cuerpo débil se va de lado estando a punto de caerse al arroyo. Sin embargo, un par de grandes manos la sujetan de las caderas tirándola hacia el pasto, aguantando el peso del cuerpo de Luhan sobre ella. Lexi se halla con los ojos muy abiertos mientras contempla el verde de los de Luhan, que la miran divertido.

-Me gusta cuando te ves vulnerable, Lexi. ¿Sabes? —Le susurra muy despacio y su aliento ingresa por la boca de ella que apenas contiene el aliento-- ¿Puedo confesarte algo? —Le vuele a susurrar, y esta vez no es capaz de contener su nerviosismo. En este instante, podría derrumbar todo su mundo y no importarle en lo absoluto. 

GUERREROS DE FUEGO - SUEÑOS DE UN FENIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora