My True Love Gave to Me [ChanBaek / BaekYeol]

Epílogo: La mejor época del año

El ambiente olía a pavo, puré de patatas y pay de manzana.

BaekHyun se había aventurado a ayudar en la cocina ese año, acatando al pie de la letra, todas las órdenes de ChanYeol. Estaba cortando la cebolla, tratando de que las lágrimas no salieran en el proceso sin conseguirlo realmente. BaekHyun era ya, un mar de lágrimas con nariz floja, la cual sorbía cada cinco segundos.

—Baek, cariño, no llores. —sintió los brazos de ChanYeol rodearlo firmemente. —Yo sé que el atuendo de YooRa de este año es horrible, pero no es para que llores.

—¡Yah! ¡Imbécil! —escuchó el fuerte grito de la mayor de los Park, cruzando por la puerta con el ceño fruncido.

ChanYeol deshizo el agarre rápidamente, empezando a huir de una molesta chica que gritaba maldiciones a diestra y siniestra, argumentando que su vestido era de la última colección de un tal ZiTao; un discípulo de Gucci o algo así. BaekHyun rió, observando la escena desde la isla de la cocina, tomando uno de los gajos de manzana que ChanYeol había estado partiendo anteriormente.

BaekHyun recordaba con mucha ilusión los acontecimientos que habían sucedido hace un año, porque después de confesar sus sentimientos el uno al otro, ChanYeol había saco otro paquete igual al que le había hecho pedirle a la señora del aquel puesto de comida. Era un candado que hacía juego con el que él tenía en su bolsillo, ambos de color turquesa.

—Sé que es muy cursi... —dijo ChanYeol, sin embargo, BaekHyun solo sonrió mientras le arrebataba el candado de las manos y lo intercambiaba por el suyo.

—Calla y escribe, gigante.

BaekHyun amaba los pequeños detalles, las cosas más sencillas tomaban un significado demasiado grande para él. Estuvo convencido que ChanYeol era esa persona especial que correspondía a sus sentimientos cuando él fue el único capaz de percatarse de aquello.

Se dijo, entonces, que no permitiría que sus miedos volviesen a controlarlo de aquella manera. Especialmente cuando se tratase de sus sentimientos por ChanYeol.

Así había sido, aunque no pudo evitar desilusionarse un poco cuando le dijeron a sus familiares y amigos que salían y que nadie se sorprendiera, recibiendo un ya era hora, si no hacían algo al respecto yo mismo los iba a encerrar en una habitación con una película porno para que rompieran la tensión, por parte de JongDae. La señora Park, por otro lado, les dijo algo similar a que habían sido muy lentos y desperdiciado demasiado tiempo.

Puede que eso último fuese un poco cierto.

BaekHyun no iba a mentir, tenían sus altos y bajos, pero nada que no se pudiese solucionar hablando como los adultos civilizados y responsables que eran...

...O con una partida de League of Legends porque, gané Yeollie, te toca cocinar la cena y lavar los trastes.

—¿En qué piensas? —dijo la grave voz detrás de él. Su portador lo había rodeado con sus brazos por la espalda y colocado su rostro en su hombro.

—En que te toca cocinar la cena y lavar los platos. —respondió con diversión.

—¿En serio? —BaekHyun asintió, reprimiendo una risa.

—También en lo bien que se siente ésta navidad. —fue ChanYeol quien sonrió esta vez.

—¿Has sido un niño bueno éste año, BaekHyun?

Y solo un simple comentario por parte de Park ChanYeol era necesario para hacer el rostro de BaekHyun se tiñera de escarlata. El castaño se soltó rápidamente de la posición en la que estaban, yendo rápidamente hasta dónde estaba la cebolla que había estado picando minutos atrás.

—Sigue cocinando, Park. —murmuró. El mencionado rió fuertemente.

No obstante, BaekHyun fue halado por su muñeca, incapaz de poner alguna objeción. ChanYeol los sacó a ambos de la residencia, hasta el porche mientras observaban los casi inexistentes copos de nieve cayendo del cielo y acariciando las hojas de los árboles.

—¿Qué sucede? —se atrevió a pregunta BaekHyun, aún con un leve sonrojo en el rostro.

—Hay algo que no hice hace un año, Baek. —respondió con tranquilidad el gigante, sonriendo de lado.

Antes que BaekHyun pudiese preguntar más, sintió los labios de ChanYeol sobre los suyos, correspondiéndole de inmediato. Por mucho tiempo que pasase, el castaño creía que era imposible que se aburriera de los besos que el gigante le regalaba, haciéndole perder el aliento la mayoría de veces.

—No pude besarte bajo el muérdago. —susurró aún sobre sus labios, haciendo que sus alientos se mezclaran con el frio del ambiente, enviando escalofríos por la columna de BaekHyun.

ChanYeol se alejó un poco más, con una sonrisa en su rostro, luego, señaló con su índice hacia arriba. Había muérdago justo sobre ellos, conmoviendo a BaekHyun y expresándolo con una amplia sonrisa.

—Feliz navidad, BaekHyunnie.

BaekHyun sigue cantando villancicos en la época navideña, pero estando sobrio, mientras sujeta la mano de cierto gigante y ríe porque el día de navidad, su verdadero amor le había regalado más de lo que nunca pudo imaginar.

Y sí, superaba en demasía a cualquier perdiz en un peral.

***

Hoy sí, oficialmente, "My True Love Gave to Me" ha terminado. No miento cuando les digo que estoy sentimental por terminar éste fic. Mi ánimo en navidad siempre es igual a como me siento en mi cumpleaños, y si creen que me emociono por cumplir años, pues no xD Me deprimo mucho dos semanas antes de la fecha de mi cumpleaños y suelo ser pesimista. No es que odie la navidad, pero así me siento estás épocas.

Así como en mi cumpleaños, este fic es para hacerme sentir mejor y con eso, a las personas que se sienten igual en estas fechas, o personas que las disfrutan igualmente y creen en esos pequeños milagros que suceden en navidad. Son sensaciones agridulces, no detestar la fecha pero tampoco emocionarte, creo que en cierto punto, es normal.

Espero haber llegado a alguien con mi vómito de palabras, por mi parte, les deseo felices fiestas, así estén haciendo el vago como a mi me gustaría, o al lado de sus familiares —y esos molestos parientes lejanos que hacen preguntas incómodas.—  ^u^

Muchas gracias a quienes siguieron esta pequeña historia por dos semanas y haber soportado el azúcar hasta el final, sin duda, sus comentarios alegraron cada uno de estos días.

Nos seguimos leyendo, porque soy la loca de la navidad (?)