[7]: Nuevo estilo

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Kei sabía que aunque intentará correr no tenía escapatoria, ellos eran mucho más rápidos, por lo que, desganado, colocó los audífonos en sus orejas, y reprodujo su lista de música.

El pecoso veía atentamente las acciones de su novio, soltó un suspiro y desvío la mirada; se sobresaltó un poco al sentir que su mano era sujetada, por lo que volteo bruscamente en busca del responsable.

Tsukki había tomado su mano, sonrió a lo ancho, y entrelazó sus dedos con bastante alegría. Todo bajo la atenta mirada de sus compañeros.

Shouyo sonrió complacido, para luego continuar con su pelea con el armador, este, ni lento ni perezoso respondió con un "¡Hinata Idiota!"

Al poco rato dejaron su disputa, y comenzaron a platicar con normalidad sobre los futuros partidos que tendrían, a esta conversación también se unió Yamaguchi.

[...]

Las clases para ambos fueron bastante normales, el peli-verde tuvo una pequeña duda en Matemáticas, el rubio un minúsculo problema por confundir el libro de Yamaguchi y el suyo a lo que los tuvieron que cambiar en plena clase, y para alivió de ambos no tuvieron Historia Contemporánea.

Durante el almuerzo tuvieron que comprar algo porque olvidaron el que la señora Tsukishima había preparado para ambos.

Y sin nada más que destacar, llegó el final de la jornada estudiantil, ya solo les quedaban las actividades extracurriculares.

—Chicos —sl entrenador hizo una seña para que todos se acercaran apenas estuvieron todos. Daichi, como buen capitán, les grito a todos la indicación— Tendremos un partido de práctica el sábado en la mañana —los gritos eufóricos no se hicieron esperar— Contra el Nekoma —Hinata comenzó a brincar de un lado a otro, sacándole una risa al mayor— Además de un campamento de entrenamiento, al cual nos invitaron, comenzará igual el sábado, en Tokyo, pero esta vez solo con Nekoma y Fukurodani.

—Deben de traer firmadas las autorizaciones de sus padres, se las estaré dando en un momento —grego el profesor.

—Por las vacaciones que tendremos, este durará una semana, el domingo en la mañana, de la siguiente semana, estaríamos regresando —agregó Keishin— Bien, eso es todo.

—¿No iba a decirles otra cosa? —cuestiono Takeda, en un intento por recordarle el "plan".

—¡Oh, cierto! Gracias sensei le sonrió al castaño y luego volvió a mirar— Al terminar la práctica anunciaré una sorpresa.

Todos se quedaron conversando sobre el partido, y la "excursión", por lo que el número 11 aprovecho para acercarse más a su novio y cuestionarle el porque de su cara de decepción.

—¿Por qué la cara larga? —pregunto con su tono de indiferencia, pero ambos sabían que tenia curiosidad, y hasta cierto punto, preocupación.

—Oh, Tsukki —el pecoso salió de su pequeño ensoñamiento— Lo que pasa... ¿Recuerdas que te dije de Kazu-chan?

—Ajá —Kei pareció comprender la situación— ¿Cuando llegaba?

—Hoy... Creo que no podré i-... —

El silbato, seguido del grito de Ukai indicándoles que comenzarán el entrenamiento, lo interrumpieron, sonrió con tristeza hacia su novio, y se fue por su lado para practicar su saque.

[...]

—¡Bien! Ya todos tienen sus permisos, como sensei dijo, deberán estar firmados para mañana —el entrenador tomo una pizarra y se puso a escribir— Quien no lo traiga para mañana, no podrá ir —el oji-dorado alzo la mano, pidiendo permiso para hablar— ¿Tsukishima?

♦Padres Suplentes♦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora