My True Love Gave to Me [ChanBaek / BaekYeol]

10mo. Día de Navidad

Si había algo que BaekHyun había aprendido en los últimos nueve días, era que nada es lo que parece y que, a pesar de todo, su acosador siempre encontraría la manera de sorprenderlo; aunque él no lo esperase, apareciendo repentinamente.

Por eso mismo, esa tarde se apresuró en terminar los últimos detalles de dos propuestas finales para las campañas de fin de año que tenía programadas para imprimirse el viernes por la tarde; luego de la exhaustiva revisión de JunMyeon, quien terminó asintiendo ante lo que estaba frente a sus ojos, dándole el visto bueno y llamando rápidamente al departamento de producción.

Salió rápidamente de la agencia en cuanto el reloj había marcado las cinco de la tarde. La hora de salida había sido adelantada ese día y por ninguna circunstancia, él planeaba quedarse anticipando trabajo, debía arreglarse lo más que podía.

Puede que la idea de la cena navideña de la agencia no le hubiese entusiasmado demasiado los años anteriores. Es más, ni siquiera le había emocionado hasta el día anterior, cuando un presentimiento demasiado fuerte se había instalado en su cabeza, reforzándolo cuando ese día no recibió ningún regalo por más que revisase hasta en el casillero que no utilizaba desde hacía meses.

En cuanto llegó a su piso, corrió rápidamente hasta el cuarto de baño. BaekHyun se dio una larga ducha, saliendo más relajado de ésta y dirigiéndose hasta su armario, buscando algo formal para usar esa noche, pero sin llegar a ser demasiado refinado. La verdad era que BaekHyun podía ir descalzo y en ropa interior si así lo deseaba, simplemente por ser parte del departamento creativo y tener esa reputación demasiado cliché de estar prácticamente loco.

No lo hizo, sin embargo, y terminó eligiendo una camisa de cuello alto en color negro, un pantalón de vestir y zapatos de cuero tipo Oxford del mismo color. Completó todo su atuendo con un sobretodo en color crema, dando cierta iluminación a todo el conjunto. Acomodó su cabello de manera que luciese desarreglado, pero no completamente desordenado ni descuidado y sonrió a su imagen reflejada en el espejo, con una seguridad que no sabía de dónde había salido.

Antes de salir del edificio en el que vivía para tomar un taxi, revisó su pequeño bonsái, admirando el vibrante color de sus flores; sintiéndose de repente, aún más esperanzado mientras era observado salir del piso por un peluche corgi que yacía al lado del árbol miniatura.

La cena se llevaría a cabo en el hotel Riviera de Seúl, dentro de Cheongdam-dong y a tan solo quince minutos andando, del edificio de SM Advertising. Llegó pasadas las ocho de la noche, siendo recibido por las venias de varios empleados al verlo cruzar por la puerta, que también había sido abierta por otro trabajador del hotel.

El sitio gritaba lujo por todos lados, con refinados acabados en cada centímetro de la construcción y aunque quisiese no lucir demasiado impresionado con el lugar, porque no era primera vez que estaba ahí, no podía. A BaekHyun le gustaba admirar todo aquello que, a sus ojos, fuese agradable, estético y atractivo; las piezas arquitectónicas no eran la excepción.

Le informó a la chica de recepción que se dirigía al salón Montblanc. Rápidamente, ésta le indició la dirección que debía tomar, sin borrar la amable sonrisa en su rostro mientras él le agradecía, obedeciendo sus instrucciones.

Las paredes estaban cubiertas con revestimientos de maderas en diversas tonalidades oscuras, sobresaliendo en niveles por toda la periferia del amplio salón. El techo de plafón blanco circular, le daba la iluminación necesaria a la estancia, creando un perfecto balance entre los colores y logrando que fuese agradable a la vista; incluso cuando la alfombra tenía colores vibrantes en ella, como verdes, azules y amarillos.