Durmiendo en la misma cama

1.4K 121 37
                                    

Nico tardó un poco en recuperar la conciencia, y con eso me refiero a que pasaron unos minutos para que Nico supiera que se encontraba en mi cama  que tenía a Will en frente y éste estaba que moría de las iras.

-¡Nicolás Di Angelo! Vas a decirme que pasa aquí ¡¡¡AHORA MISMO!!!

Y a mí me miró a punto de matarme. 

-Yo...yo solo-titubeó Nico-. Solamente estaba soñando con (Tn)______ y supongo que inconscientemente viajé por las sombras...

-¡¡¿¿Y por qué soñabas con ella, sise puede saber??!!!-gritó el ex novio de Nico

-¡Cálmate!-le devolvió el grito él.

Por alguna extraña razón no me sentí reconfortada con ésta pelea, y la verdad yo no pintaba ahí, no tenía nada que ver, así que con cuidado de no hacer ruido, me marché de mi propia cabaña lentamente, el último grito que oí fue de Nico y fue desgarrador, imagino.

-¡Tú me descuidaste! ¡Ya todo ésto se ha acabado! ¡Vete!

Me fui, con un dolor del alma pequeño, pues solo una vez me habían roto el corazón y sabía como dolía, no quería ver como una relación terminaba en malos términos y menos i era por mi culpa...lo malo de que tu madre esté en contra de la diosa del amor es que ya no tienes quien te apoye en estos asuntos, y ahora sé que de seguro Afrodita se empeñará en hacerme la vida imposible, ¡Bah! Y la culpa ni siquiera la tengo yo.

Otra hermosa noche en la playa, mañana seguro tengo dolor de espalda.

***

Me movieron del hombro muy fuerte justamente cuando estaba en la mejor parte de mi sueño, y cómo es obvio me levanté de muy mal humor.

-¡¿Qué quieres?!-grité, sin abrir los ojos

-Entrenar-respondió Nico con un hilillo de voz

Mi cuerpo se puso ligero enseguida, lo miré, tenía los ojos hinchados y la cara roja, había llorado por mucho tiempo, cualquiera lo notaría a leguas.

-¿Estás...?

-No, no preguntes si estoy bien, solo haz lo tuyo, intenta desordenar mi mente, crea caos, vuelve mis recuerdos una tormenta, haz que me pierda en la locura...

-No puedo, es peligroso.

-No me has dejado terminar...haz que me pierda en la locura, si es que no logro que tu la alcances primero.

Su voz me sonó a un reto, pero sobre todo me dijo que lo único que quería era desahogarse.

-No lo creo, Nico, no vas a poder penetrar en mi mente tan fácil.

-Ya lo veremos, ya lo veremos.

Fue entonces, que en medio de la noche, nos paramos el uno frente al otro y cualquier persona que nos viera diría que no estábamos luchando, pues solo nos encontramos parados, mirándonos fijamente. En mi mente busco desorden, pienso en cualquier cosa que esté fuera del cosmos, que no tenga una secuencia, una discusión, un divorcio...una ruptura de pareja, cualquier cosa que deje toda una vida patas arriba, y se lo mando a Nico, le mando mala energía, y con esa poca dosis debería ser suficiente, pero de pronto me llega un pinchazo al centro de la frente, un dolor pequeño me invade y los recuerdos de muerte vienen a mi cabeza, una estela del dolor y vacío que deja una muerte y si no supiera que Nico es quien la ocasiona, ya estuviese llorando.

Entonces aumento la intensidad de mi ataque, hago brotar de mí lo peor, y veo su cara de repente algo desorientada, como a punto de caer, pero también se recupera y empezamos el "tira y afloja" cada vez practicando más, poniendo una barrera mental y tratando de no sucumbir a esa locura a la que te lleva el poder. No sé por cuánto tiempo estuvimos así, pero cuando el dolor de cabeza era más intenso del que había sentido nunca y mi cuerpo estaba a punto de desfallecer, paramos y como dos zombies, caímos rendidos en plena arena, sin siquiera preocuparnos de las arpías que por allí andaban.

***

Mi sueño se fue en cuanto sentí un balde de agua fría cayendo sobre mi cara. 

Una estúpida hija de Afrodita.

No pude correr detrás de ella y darle un buen golpe, me di cuenta que Nico ya no estaba a mi lado en la playa y una pequeña tristeza me inundó por dentro, ¿Por qué se fue? Fui de prisa a mi cabaña, no había mucha gente afuera, la mayoría estaba en el comedor, era hora del desayuno, sin embargo al irme acercando a mi cabaña descubrí una figura rubia esperándome en la puerta, algo olía muy mal ahí y lo supe apenas estuve lo suficientemente cera, Will,con toda la furia me propinó un buen golpe en la nariz, en un inicio toda la zona se amortiguó, pero luego empezó a doler de verdad y mucha sangre brotó.

-Gracias por tu comprensión-dijo, y antes de que pudiera replicar algo o devolverle ol golpe se marchó, el muy desgraciado.

Pero ésto no se iba a quedar así, corrí hacia él, hasta posarme a su frente y le di otro golpe en el mismo lugar, y traté de poner toda mi fuerza, supongo que salió bien porque la sangre salió de inmediato, entonces, para no hacerle más daño y por la igualdad de género, me marché como un huracán a mi cabaña, cerré de un portazo, y fui a una pequeña fuente para lavarme un poco y hacer que la hemorragia pare, sin embargo quince minutos después  descubrí que era imposible.

-¡Por los dioses!-exclamé

-¿Así que mi hijo es un imbécil? Ya lo reprenderé, no te preocupes, por el momento deja que el dios de la medicina se ponga a tu servicio. 

Apolo se materializó en mi cama (y si, se veía como un modelo de ropa interior recostado y muy provocativo) 

No le dije nada, solo me recosté a su lado, ya con todo el piso manchado de sangre y mi ropa también.

-Tabique roto, desviado en realidad, hueso frontal fisurado, hemorragia imparable-se dijo a sí mismo-. Si ésto no te lo curaba yo...a lo mejor morías desangrada.

-Hazlo rápido

Fue lo peor que pude haber dicho, pues Apolo se tomó su tiempo como si eso dependiera de él. Preparó de no sé donde una pomada, y con su mano sobre mi nariz, susurró una oración en griego.

De pronto ya no hubo sangre y mi nariz se sentía mejor.

-Gracias- sonreí, aliviada.

-Solo hay un problema, la hinchazón se te pasará más tarde

Me miré al espejo ¡Estaba horrible! Todo el contorno de la nariz, morado, e hinchado casi hasta los ojos. ¡Qué horror!

-Cariño, no está tan mal

-¿Cómo que no? ¡MIRA ÉSTO...!

Pero antes de poder seguir reclamando, Apolo me besó muy intensamente.

Y para mi mala suerte, Justo en ese momento Nico "oportunamente" entró en la habitación.

Your Photograph (Nico di Angelo y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora