"No es bueno dejarse llevar por los sueños, y olvidarse de vivir, recuérdalo", Albus Dumbledore.
Megan
Una vez hace casi cuatro años, mi hermano mayor, Axel, aun sin saber conducir compró una motocicleta muy lujosa, yo tenía 14 años, él 16 y aunque ninguno de los dos tenía idea de cómo conducir tal vehículo y mucho menos poseíamos una licencia, aprendimos mutuamente, claro, después de atropellar a más de un niño, salir volando unas 3 veces al estrellarnos, golpear 3 coches, romper 4 puertas y dañar uno de los ventanales de la estación se policía, pero conseguimos conducir como unos completos profesionales, durante ese tiempo nunca estuvimos tristes, no peleábamos, y reímos demasiado, fue la mejor época que pasé junto a él. Un día después de una carrera con unos amigos mi hermano me regaló un collar con un dije de plata que tenía la palabra "Boss" lo había comprado por 12 dólares y le habían encimado otro que decía "Chief".
— ¿Por Qué me das esto? — le digo a Axel refiriéndome a los dijes.
— Para recordar este momento, si alguna vez se acaba, este pequeño collar barato y ni tan lindo se convertirá en un recuerdo muy valioso y si lo llegas a perder entonces no solo habremos perdido 12 dólares, habrá muerto una hermosa etapa de nuestra vida.— me pareció una exageración pero aun así lo usé, y cada vez que necesitaba ayuda o tenía miedo lo tomaba entre mi mano, y realmente podía sentir que Axel estaba conmigo.
Todo era perfecto en esos meses... todo, hasta que llegó Victoria, jamás había visto a una persona con tanta apariencia de puta, era una rubia teñida con piel horriblemente bronceada, tenía dos melones en el pecho pero tal vez no le alcanzó el dinero para el trasero, y lo peor peor peor... es que era la nueva novia de mi hermano, la motocicleta que llamábamos Dick empezó a llamarse A+V, las calcomanías de Nirvana y Oasis fueron reemplazadas por corazones y cosas muy rosa pero lo que más me hacía hervir la sangre era que esta puta barata también estaba cambiando a mi hermano.
Duró 8 meses con ella, ocho meses de tortura para mi porque a mis padres no les importaba tanto lo que él hiciera, Axel llegaba borracho casi todos los días, su calificaciones eran pésimas y se había accidentado más de una vez, se volvió un tipo más oscuro y cambió sus infinitas playeras de colores por camisas rasgadas y de color negro.
— ¡Qué te pasa, ya es la tercera vez que apareces medio muerto y borracho esta semana, no has pensado en tener más respeto por ti mismo!— Le grité a Alex, ya estaba cansada, trataba de nunca fastidiarlo pero ya no soportaría más, esta vez había llegado a casa muy tarde, con moretones y el labio roto, estaba segura de que me dolía más a mi verlo así que a él mismo.
— ¡Y-ya deja de moles-molestarme! — tartamudeaba por el alcohol.— No eres mamá, ni eres... Ni eres dueña de mi vida.
Empezó a subir las escaleras y yo iba a dejarlo ir -otra vez- pero mientras subía las escaleras vi algo en su brazo...
Sentí como mis venas se llenaban de odio de rabia, lo tome de la camisa y lo lancé con toda mi fuerza al piso, tanto que gritó porque su cabeza había recibido el golpe.
— ¡¿Qué es esto?! — trataba de no llorar pero era imposible, sentía mi voz cortarse y mis mejillas humedecerse.
Axel tenía un tatuaje Scarification en el brazo, es el tipo de símbolo que usan los Tragahombres de Virginia, un copo de nieve que representaba el frío del alma... Me era imposible creer que mi propio hermano, mi persona favorita en el mundo fuera parte de eso.
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