Seduciendo a una nerd © [3era Temporada]

Capítulo 1.- Lentes de nuevo.

—Te vas a caer del mesón.

Mi madre me mira expectante, mientras yo miraba mis nuevos anteojos en mis manos.

—Por lo menos no moriré de vergüenza —le digo.

Mi madre rodea los ojos.

—Tampoco es para tanto ____ y bájate de ahí —me ordena.

Bajo mis manos y me acomodo en el mesón.

—No hay clientes —le digo bajando los nuevos anteojos de mi campo de visión, después miro alrededor.

—Señor dame paciencia con esta niña —dice mi madre quejándose.

Yo me rio ante aquello.

—Pueden venir clientes —me dice.

—Mamá nadie va llegar con esta lluvia —le digo tranquila.

Me bajo del mesón para tranquilizar a mi madre.

—Gracias —me dice mi madre.

No tomo en cuenta su comentario, de nuevo sigo mirando mis lentes nuevos. Volver a esto, me refiero volver a usarlos es porque el oftalmólogo me lo haya pedido, no es algo grato para mi persona. Regresar a usar lentes permanente me acordaba de cuando era adolescente, pensar que años atrás tenía dieciséis y ahora veintitrés, a punto de graduarme. Un escalofrió hizo que la piel se erizara.

—No están malo como parece —me dice mi madre.

La quedo mirando.

—Sé que no te gusta pero ya han pasado años, así que tienes que estar tranquila —me dice mi madre—. Tiene tu título, a Justin y a todos nosotros, debes estar más tranquila.

—La verdad es que no —le digo cuando dejo los lentes en el mesón y me doy la vuelta.

Mi madre me mira expectante a lo que diré.

—Tengo miedo lo que se venga, si he trabajo en otras partes pero ahora es.... —no logro encontrar la palabra.

—Más serio —dice mi madre para completar mi frase y ladeo la cabeza de un lado a otro.

—No sé si más serio, pero ahora tendré que formar una carrera profesional —hago una mueca.

—¿Ya has pensado en el área que te desempeñaras? —me pregunta mi madre.

—Quiero editoriales o internacionales —le respondo mirándola.

—Me parece bien —dice ella.

Se da la vuelta y me da un beso en la cien.

—Tranquila cariño, era oficialmente una bibliotecaria —me dice ella para después irse hacia adentro.

Me quedo mirando las gafas de nuevo y asumo que unas semanas más me estaré graduando. Mientras tanto buscare un empleo.

No quiero problemas.