Paso un mes y las cosas cada vez iban mejor. Nate no había vuelto a cruzarse en nuestro camino y era algo que realmente me hacía feliz.
En este mes se hicieron costumbre las películas nocturnas junto con los besos, aunque no más que eso. Comenzaba a preocuparme el hecho de que cada día me gustara más, no sabía cómo manejarlo y era algo aún más frustrante el saber que Bastian no creía en el amor y en todas esas cosas. Además me preocupaba saber que estábamos cerca de las vacaciones, en verdad a una semana y aunque no tenía nada planeado sabía que el sí. ¿Cuántas cosas podrían cambiar en tres meses?
En lo que refiere a mi día, hoy había madrugado para así poder llamar a mi madre (otra costumbre en este mes) y se preguntaran que piensa de mi compañero y vamos a reducirlo a que ella piensa que aún vivo con Sally. Era lo mejor para ambas.
_ Meg, ¿Dónde estás?_ pregunto Bastian desde el pasillo.
_ En la cocina_ respondí.
Bastian apareció a los pocos segundos con su oscuro cabello revuelto y una sonrisa somnolienta que logro hacerme sonreír a mí.
_ ¿Qué haces aun en pijama? ¿No piensas ir a clase hoy?_ pregunto con voz ronca, definitivamente acababa de despertar.
_ Tengo libre esta semana_ dije mientras revolvía la mezcla para mi futura torta de chocolate_ exámenes finales_ no lo había visto pero sabía que tenía su ceja alzada. Otra cosa descubierta en este mes, depila sus cejas. Si chicas, el chico malo cuida su imagen.
_ Acabo de darme cuenta de algo_ escuche como tomaba asiento detrás de mí.
_ ¿De qué?_ pregunte deteniéndome para escuchar.
_ Meg también es el nombre de la novia de Hercules_ ¿Qué? ¿Cuánto tiempo libre tiene para pensar estas tonterías?
_ No Bastian, ella se llama Megara no Megan_ dije mientras recordaba aquella película que tanto me gustaba en mi infancia.
_ Aun así ambas son Meg, entonces eso me convertiría en Hércules ¿cierto?_ no pude evitar conectar el hecho de que con esa referencia nos había unido como pareja.
_ No recuerdo que seamos novios, ni que tú seas un Semidiós de la mitología griega_ bromee para quitar la seriedad del asunto, o tal vez solo yo lo sentía así.
Bastian comenzó a reír suavemente.
_ No somos novios, pero es lo más cerca que he estado de tener pareja, siéntete afortunada_ otra vez aquel ego tan característico de él_ de todas formas ¿Quién se llama Meg? Es horrendo.
_ Estoy de acuerdo, Megara no es el mejor nombre_ otra vez volví a mis actividades gastronómicas.
_ Hablaba de Megan, no de Megara_ otra risa.
_ Hablo el único ser en el planeta que tiene un nombre tan feo como Bastian_ no era feo realmente pero no se lo diría.
_ No soy el único, un jugador de futbol tiene mi nombre también creo que juega en el Manchester United.
_Volviendo al tema de clases, ¿tú no deberías estar en una?
_ Lo has dicho a la perfección, debería_ a veces olvidaba lo muy opuestos que éramos Bastian y yo_ Además, quiero probar esa torta de chocolate.
_ ¿Quién dijo que te convidaría?
Bastian se levantó de su asiento y se paró detrás de mí. Antes de poder evitarlo su mano se coló por debajo de mi brazo y con su dedo robo parte de mi mezcla para luego llevarla a su boca.
_ Oye eso no vale_ dije tomando mi mezcla mientras corría a toda velocidad por el pasillo con el pisando mis tobillos_ espera_ dije dando la vuelta_ ¿Quieres mezcla?_ asintió_ okay aquí tienes_ tome un poco entre mis dedos rápidamente y estampe mi mano en su rostro llenándolo de chocolate. Su expresión fue épica, sus ojos grises se abrieron cual platos de la sorpresa a la vez que con su boca formaba una perfecta O.
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Cállame con un beso
RomanceUn crimen, un culpable, un homicida. Megan acaba de mudarse para comenzar su vida universitaria pero nunca penso que se veria envuelta en un crimen. Esta decidida a encontrar al culpable pero quien sabe si el amor le permitira delatarlo. Todos los d...