Capítulo 17

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Varias semanas me la paso visitando a los niños, siempre llevándoles comida.
Tau y yo pasábamos las noches platicando juntos ya que Tarik esta demasiado ocupado escogiendo esposa.

Yo no tengo que cumplir con mucho de lo que exigen ya que simplemente es una excusa para seguir viviendo en palacio, y hasta el momento nos ha salido todo bien.

Una noche en que estoy hablando con Tau me informa que ya no puedo continuar saliendo por las noches, no si no quiero meterme en problemas ya que han habido noticias de que cosas han estado desapareciendo, así que decido no salir más por el bien de Zaybe que por el mío.
Él no tiene derecho a exponerse, porque si llegan a descubrirlo perdería todo por lo que ha luchado.

Es un día soleado y no hace tanto calor y en verdad lo agradezco mientras disfruto del sol por la tarde. Comienzo a canturrear una vieja nana que me gustaba escuchar de niña, cuando Tau aparece con la noticia de que se hará una fiesta en honor a Cleo.
Y que descubrí,  es la sobrina de la esposa del faraón y futura esposa de Tau Menes II.

Es el gran día y todos parecen haber entrado en locura, en especial las candidatas quienes están frenéticas buscando el vestido perfecto y mientras las veo, no puedo evitar agradecer que todo esto sea una farsa para mí.

—Zaya —al escuchar mi nombre entre el alboroto busco su procedencia llevándome la gran sorpresa de que proviene de Cleo—. Te ves el día de hoy muy hermosa.

—Gracias, tú también te ves bien —me limito a decir y continuo mirando a mi alrededor, pero no se da por vencida.

—Me gustaría que antes de que mi fiesta comience, te pases por mis aposentos. Me gustaría conocer a una de las futuras esposas de Tarik en privado.

—Esta bien —accedo sin prestarle mucha atención—. Te veré antes de la fiesta.

—Debemos tener cuidado con ella —susurra Zaybe poniéndose a mi lado en cuanto Cleo vuelve a desaparecer en el gentío.

—Así es —murmuro comenzando a caminar por uno de los pasillos.

Me paso la tarde entre las calles y cuando creía ver una chica con la piel morena y un montón de trenzas, siempre resultaba ser otra persona.

Al regresar a palacio decido prepararme con las ropas adecuadas ya que vamos a ir todos y en eventos como estos no puedo desaparecer.

Cuando Henutsen esta dandole los últimos toques a mi maquillaje, Tau aparece.

—Escuche que Cleo te quiere ver antes de la pequeña fiesta.

—Así es —asiento levantándome—, y ahí es a donde me dirijo en este momento.

—Pero Zaybe...

—Puedo ir sin Zaybe —sonrío, levantándome—. O puedes tú acompañarme si con eso estás más tranquilo.

Como era de esperar Tau va conmigo y tras tocar la puerta de los aposentos de Cleo, este se escabulle.

—Creí que no ibas a venir —sonríe con falsedad, dejando de lado la máscara de la mañana—. Entra por favor.

Hago lo que me dice y veo que su habitación es igual a la mía, solo que esta está plagada de cosas preciosas por todos lados.

—Se muy bien lo que están jugando ustedes dos —sus palabras me desconciertan y trato de entender de qué me está hablando—. No te hagas la sorprendida que sé que eso de estar aquí por querer ser esposa de Tarik es solo un farsa para que no te echen de palacio, pero debo advertirte que si no lo dejas en paz...

Casada con el faraón. [J. R. 1]  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora