Sam 6

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En que me quedé, ya recuerdo, en la cosa de la que me arrepentiré toda mi vida. Lo dejé ahí, ni en mi casa me sentía a gusto creo que ni hice bien la tarea, la persona que me cuidaba trató de averiguar pero no le dije nada. Me encerré en mi habitación y pasé la mayor parte del día pensando en el discurso que le iba a dar mañana mientras me insultaba mentalmente.

Al día siguiente iba dispuesta a hablar como un ser cerebral, iba a ser lo primero en mi lista de cosas, me senté a esperarlo, por primera vez desde que nos conocíamos era yo quien esperaba por verlo pero llegó tarde. Era yo quien no paraba de mirarlo y él quien me ignoraba, en el descanso por fin teníamos tiempo. Ay Sam, creo que solo cometí un error tras otro porque fui yo quien lo cogió de la mano esta vez ¿Adivina qué? Justo hoy era perfecto para que uno de los compañeros se diera cuenta y dijera "se toman de las manos" los ruiditos no se hicieron esperar así que salí con la cara roja.

Ya en privado o lo más privado que se podía en el jardín lo miré con cuidado "Lo siento, me porté mal, me tomaste desprevenida" le dije para calmar su corazón lastimado y pareció funcionar porque solo suspiró "y" nnnn, tenía que seguir con lo que había ensayado, me dolía hacerlo sentir mal pero yo no quería un novio. Sam, ya pasó tiempo pero yo sigo sintiendo feo, me acuerdo de lo que le dije.

"Lo siento, tú no me gustas y no quiero nada contigo. Hay chicas a las que les gustas, puedes salir con ellas si quieres. Pero conmigo puedes ser mi amigo ¿Quieres ser mi amigo?" uno podría pensar en una respuesta épica de novela pero al momento de la verdad siempre sales con tonterías como la mía porque no fue nada de lo que ensaye pero fue lo único que me salió.

Él comenzó a jugar con mi mano y me dijo que sí, yo estaba tan feliz, hacía un bailecito mientras levantaba las manos en señal de victoria en mi mente. Al fin iba a terminar todo ese drama innecesario, si te digo la verdad, ahora que Salvador ya no era tan encimoso comenzó a caerme bien, a veces tenía sus momentos como cuando comenzaba a jugar con mi cabello de nuevo pero ya podía decirle con confianza que no lo hiciera.

Como que las cosas comenzaron a relajarse y Verónica también, porque juro que le rompía la cara si insistía. Ahora como que estaba más concentrada en tratar de conquistar a Salvador, eran las primeras veces que yo la vi hablando con él. De hecho comenzó a hablarme a mí, antes no éramos amigas, solo cruzábamos palabras pero después de que Salvador ya no me asediaba ella comenzó a ser muy agradable.

Me daba escalofrió su forma de actuar pero de una enemiga a una especie de muchacha pacifica prefería lo segundo, además si pasabas su estado bipolar era muy simpática y yo no la buscaba sino al revés. Me dieron la noticia de la mudanza así que ellos dejaron de estar en un plano relevante de mi vida, yo quería estar con mis amigas y amigos más que ninguna otra cosa así que no me enteré en qué momento se volvieron novios. Un día llegué al salón y se estaban besando, sentí bonito por ellos porque no le guardaba rencor a Verónica, podría ser una... pero me alegraba por Salvador.

Mis amigas en ese momento me preguntaron si no me importaba y respondí con sinceridad, que me daba gusto por ellos, supongo que los chicos dejaron de chismear a nuestras costillas con todo el drama que había pasado, se volvió una relación estable bla, bla, no te voy a aburrir con lo bien que hablaban todos de ellos.

Por segunda vez pensé que todo había terminado porque ahora podía platicar con ellos tranquilamente mientras estaban tomados de las manos y todo superado, las semanas ya habían pasado y para ese entonces Salvador ya era mi amigo, pero nunca como Leo, mi amigo del alma.

Lo conocí como a los siete y desde ahí fuimos inseparables, ayudaba que estábamos en el mismo salón cada año. No sabes Sam lo especial que es para mí, era casi como mi hermano por eso ese día hasta me siento tonta, nos peleamos por una tontería: quería que fuera el fin de semana a ver películas en mi casa pero él quería jugar videojuegos con Abel, su mejor amigo. También es mío, luego te habló de él.

El punto es que era un viernes, no te he dicho esto Sam pero unos días el taller es en la tarde y otros en la mañana, los viernes es en la tarde. Salvador y Leo van en el mismo taller, yo fui a buscar a Leo para irnos a mi casa pero él había cambiado de parecer a última hora. Lo más fácil era irme con ellos a jugar videojuegos pero casi no me gustan así que después de decirnos cosas pues los mandé al diablo y Salvador que escuchó todo se ofreció a ir conmigo.

¿Por qué no? Pensé y nos fuimos, la verdad es que me divertí muchísimo pero lo que yo no sabía es que había quedado de verse con Verónica esa tarde ¿Por qué cuernos dejas plantada a tu novia para irte a ver películas? Cuando me enteré me dieron ganas de golpear a Salvador pero el daño estaba hecho, alguien (que luego te voy a decir, como me gusta hacer el cuento largo) le contó que me vieron salir de la escuela con él y que planeamos ver películas.

Si antes era mala ahora era una maldita, Salvador tampoco me hablaba (que para este punto no sabes lo agradecida que estoy) pero no rompieron de hecho juntos hablaban mal de mí porque estaban enojados ¿en serio? Se enojan conmigo por... ¿exactamente porque? Los seres humanos son tan raros incluyéndome. Los ataques de Verónica comenzaron a ser insoportables porque una cosa era que me tirara cosas a la basura pero una muy distinta es que pusiera aceite de auto en mi mochila, quedó horrible, mis cuadernos... las cosas, hasta mi madre estaba furiosa.

Iba a hablar con los profesores pero le prometí que yo lo haría, a veces la realidad supera la ficción ¿no crees Sam? Por eso cuando en el cambio de turno Verónica me empujó con mi mano la atrapé del brazo y la empuje a la pared, ella como sus amigas estaban sorprendidas pero ya tenía suficiente. No me importaba que fuera más alta, que estuviera con sus amigas.

"Te voy a romper tu fea cara" estaba molesta pero muy bonita ella no es Sam, jejej me siento algo culpable por decir eso porque se puede interpretar como las malas son feas y eso pero... el humor en el que estoy. En fin, sus amigas se aproximaron y las miré con amenaza así que se detuvieron.

"Me vuelves a fastidiar una sola vez y te juro que no vas a volver a la escuela en unos días" su cara de miedo me volvió un poco más valiente. Le jalé su coleta y le solté el cabello con una risa malvada y me fui ¡hasta que nivel había llegado Sam! Pero desde ahí se comportó un poco, sé que ahora dice cosas a mis espaldas y cuando se junta con Edith supongo que me deben ser mortales.

Sin embargo, mis cosas ya no desaparecen automáticamente o termino con agua, me mira con odio y ahora sí es reciproco y a Salvador no lo quiero ver porque no puede tranquilizar a su novia, últimamente como que quiere hablarme, Angelita dice que todavía le gusto incluso después de lo del bote de basura. De hecho parece que eso hizo como que le gustara más porque a veces habla de mí pero en este punto me da igual lo que Salvador, su novia y sus trastornadas cabezas opinen de mí.

Lo que sí te puedo decir Sam es que esto no es nada comparado con el dramón que he vivido recientemente, este sí que me ha lastimado el corazón. Prometo volver más rápido, como dije, lo bueno es que no te puse querido diario.

Entré y vi todas esas notificaciones, me alegra muchisimo, me encantaría que todos esos votos fueran para este trabajo y no solo para los fics pero los agradezco de corazón.  Gracias.

Querido SamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora