Maybe

5. MeganLand II

"Si emociona pensarlo, imaginate hacerlo". Acción poética, Colombia.

Megan

— Me gustaría dibujarte a ti.

Un escalofrío recorre mi cuerpo, ¿Dibujarme? Que se puede responder a eso, él dibuja excelente y nada más podría pedirle que me dedicara uno de sus retratos, pero una imagen mía desnuda posando y él retratandome me hacían dudar hasta qué extremo sería capaz de llegar.

— ¿Que tipo de dibujo? — le pregunto, él deja mi cuello y une nuestros labios durante un segundo, luego me mira a los ojos.

— No lo se, pero lo que más me trama en ti es tu rostro y...— toma mi rostro entre sus manos, luego las baja y entrelaza sus dedos con los mío. — tus manos... Pero...

Me río, les gustan mis manos, eso es raro.

— Tus manos, pero junto a las mías.

*

26 horas y media después ya no estábamos en Nueva York ni siquiera en ese estado, estábamos cerca de Columbus, habíamos conducido casi 20 horas sin parar, íbamos a la casa del padre de Andrea y Troy, son hermanos.

— Quiero que se comporten bien, mi familia es muy conservadora, no quiero que crean que sus dos hijos son unos vagabundos buenos para nada ¿Entendieron?— dice Troy desde el asiento de copiloto.

— Entonces ustedes son la oveja negra de la familia. — ríe Kevin, Andrea le pega un codazo en la entrepierna.

— Si ellos preguntan, vamos a llevar a Liss a la Universidad de Michigan para empezar su tercer semestre en medicina, Daniel es asistente administrativo en un McDonalds de Oklahoma, Troy consiguió trabajo en Kansas, yo tengo dos entrevistas laborales en Nueva York pendientes para el próximo mes, Kevin es empleado del más grande Market Basket de Houston y... Tú.— Andrea me mira unos minutos.— Tú estudias contabilidad y estás preparando la tesis.

Todos se quedaron callados analizando lo que les había tocado, era casi todo lo contrario a lo que hacían, básicamente la mitad de nosotros aún no terminaban ni una parte de la universidad y el que más llegaba lejos era Daniel como operador de una oficina del 911.

— Enserio crees que tu familia va a creer eso. — pregunta Kevin.

— Realmente no.

Entonces resumiendo, llegamos a la casa de la familia de ellos que era algo así como una colonia de Ortodoxos americanos con su propia iglesia y todo.

Si creyeron todo eso sobre nuestras falsas profesiones pero en un descuido descubrieron a Troy fumando Marihuana y a Andrea besando a una de sus primas, el mismo día y luego de una charla familiar y un ritual de purificación nos expulsaron por infames de todo lo que tenía que ver con religión en Columbus incluidos a sus propios hijos.

Y entonces cuando me di cuenta era Mayo, habíamos visitado 8 estados más y no recordaba mi última ducha decente.

Me atemorizaba un poco el hecho de que nos expulsaran de un par de veces en los pueblos del camino, porque podría estar dañando mi currículum pero se me pasaba cuando recordaba que lo único que conseguían de mi era una foto y las placas de la MiniVan y como eran pueblos pequeños no importaba tanto, ahora estábamos en Texas y no recordaba la razón real de porqué estábamos en ese lugar, un día pregunté:

— ¿Porqué hacemos esto? — dije en voz alta por la noche en una habitación de hotel vacío que habíamos decidido ocupar.

— Todos tenemos nuestras razones.— Respondió Andrea. Ella siempre era muy amable aunque tenia pinta de niña problemática.— Yo solo no quiero desperdiciar mi edad dorada estudiando una carrera mediocre.